En tu planeta me quede

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— Lo harás de maravilla.

— Jade, yo ... ¿Estas segura que quieres que entre ahí?.

— Si no lo haces te arrepentirás toda la vida Tor. — Ella tocó sus mejillas con ternura — Estará todo bien, te lo prometo.

— El hecho de estar aquí, a punto de presentar este examen — Suspiró — Solo lo hace más real. ¿Sabes?.

— Lo se — Ella bajo la mirada — Pero lo solucionaremos, en este momento solo debes de preocuparte por contestar bien las preguntas. — Sonrió, tratando de animarla. — Nos hemos preparado mucho tiempo para esto.

— Lo se — Finalmente se dio media vuelta, mirando hacia la puerta de aquella oficina en silencio.

— No estamos tan distantes, mientras las dos miremos la misma luna. — Jade tomó su mano para darle ánimos, fijando su vista también en aquella puerta.

— Creo que te has estado juntando con Noora a mis espaldas — Dijo burlonamente.

— Si que es una frase de mierda. ¿No crees?

— Lo es — Tori se volteó hacia ella y la rodeó de la cintura con sus brazos, luego la beso en los labios.

— Creo que es hora — Dijo Jade en cuanto se separaron, al darse cuenta que los jóvenes a su alrededor ya estaban entrando — No te deseo suerte, porque sé que no la necesitas, lo harás excelente.

— Gracias — Finalmente se separó de ella — ¿Estarás aquí cuando salga?.

— Nos veremos a las diez en punto. — Ella sonrió, conectando su mirada con la de Tori.

— Diviértete con Thomas. — Finalmente comenzó a caminar hacia adentro, mientras Jade la miraba alejarse, fue hasta que Tori cerró la puerta, que Jade comenzó a caminar hacia su coche y luego condujo hasta el restaurante de Elizabeth.

— Llegas tarde — Le dijo Thomas con una sonrisa de oreja a oreja, mientras la miraba sentarse — Cuando escribiste la dirección. ¿No hubiera sido más fácil decir que era este lugar?

— ¿Donde está tu proyecto? — Preguntó con frialdad, ignorando lo que él le decía.

— Ordene un café para ti. — El se lo acercó — La chica embarazada dice que es tu favorito.

— No debiste de hacerlo — dijo mientras sacaba la computadora de su bolso — Y tampoco debiste de haber hablado con ella.

— ¿Tampoco quieres que hable con ella? — Sonrió — Bien, pero sería mucho más fácil para mi si hicieras una lista de las personas con las que no debo de interactuar.

— ¿Sabes que? En realidad no me importa con quien hables.

— Si tu lo dices — El la observo en silencio con la misma sonrisa de siempre, mientras Jade trataba de seguir fresca ante esto.

— ¿Tu proyecto?— Dijo finalmente, con evidente molestia.

— ¿No quieres terminar tu café primero? — Preguntó mientras llevaba un cigarrillo a su boca.

— No puedes fumar aquí, Elizabeth está embarazada y le haría mucho daño al bebé.

— Bien — Se quito el cigarrillo de su boca y lo colocó en su oído, mientras miraba con atención el rostro de Jade.

— ¿No dejarás de hacer eso hasta que me termine el maldito café verdad?.

— Realmente creo que eres muy hermosa. — Dijo negando con la cabeza. Ante esto, Jade tomo la taza entre sus manos y la bebió hasta el fondo de un solo jalón, dejándola frente a ella inmediatamente.