En tu planeta me quede

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— ¿Estarás bien sin mi?

— ¿Bromeas? Estaré de maravilla sin ti.— Elizabeth se burló — Ademas tu amiga es graciosa

— ¿Mi amiga?

Antes de poder decir otra cosa, Elizabeth levanto la cobija, ahí estaba una pequeña chica pelirroja con sus pijamas, durmiendo en posición fetal

— ¿Cat? ¿Que hace aquí contigo?

— Lleva aquí todo el día, cuando Tori hablaba contigo ella se quedo con Julian.

— Oh — Ella la miro por unos segundos sin saber qué más decir.

— Descuida, yo la cuido — Dijo con una sonrisa mientras volvía a cubrirla

— Tus brazos — Exclamó con seriedad al notar los nuevos moretones que Elizabeth tenía — ¿Estas bien?

— No es nada  — Se cubrió rápidamente, mientras sonreía, tratando de hacer como si nada hubiera sucedido — Fue todo culpa mía. Yo lo provoque.

— No puedo creer que digas eso — Ella la miró con tristeza

— Olvídalo Jade

— Pero...

— Es obvio que tienes prisa y yo estoy realmente agotada, mañana lo hablamos con mas calma — Interrumpió con mucha seriedad, quitando la sonrisa de su rostro y utilizando un tono de voz suplicante — Por favor.

— Bien — Suspiro — Quería darte las gracias por hacer que Tori viniera a hablar conmigo, de nuevo estamos juntas

— Me alegra — Sonrió amablemente.

— Como sea, te dejaré dormir — Añadió antes de comenzar a caminar hacia la puerta — Si necesitas cualquier cosa llámame.

— Lo haré – Elizabeth suspiró, esperando a que Jade saliera de la habitación para apagar la luz del velador. Jade bajo las escaleras lo más rápido que pudo, y utilizó el auto mas pequeño de la casa para poder pasar desapercibida en la cuadra de los Vega, escalo por el árbol del patio trasero de Tori, hasta llegar a la ventana de su habitación.

— Oh por Dios — Tori exclamó asustada al escuchar aquel ruido y ver una cara por su ventana

—Date prisa Vega — Murmuro Jade burlonamente — Está helando aquí afuera — Ante esto, Tori abrió la ventana con rapidez, aun sorprendida por la presencia de su chica ahí —  ¿Así me vas a recibir? Sin siquiera un beso — Susurro Jade, asegurándose de no despertar a nadie

— Lo siento cariño — Tori también susurró, terminando esta frase plantando un beso en los labios de su chica — No puedo creer que estes aquí

— Bueno — Ella sonrió mientras caminaba hacia la cama de Tori — Tu no me dijiste que te dijo tu padre y yo necesitaba contarte el final de mi sueño

— Lo siento — Ella la siguió, tomando asiento junto a ella con una gran sonrisa — La batería de mi teléfono murió y yo dormí un par de horas — Suspiró — Recibir un regaño suele ser agotador para mi

— ¿Que dijo David? — Preguntó mientras se quitaba las botas.

— Me dejo ir con una advertencia, pero si vuelvo a saltarme clases me dejara encerrada por casi todo el mes.

— Eso seria toda una lastima, yo misma me asegurare de que entres a todas

— ¿Ah si? ¿Y como pretendes hacer eso Jadelyn?

— Yo no haré nada, basta con que te lo diga para que lo hagas — Se burló — Considerando que me amas y harías cualquier cosa por mi ¿no es cierto?