En tu planeta me quede

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— Basta — Ella sonrió mientras se cubría el rostro con sus manos.

— ¿Nunca has pensado en ser modelo?— Tori se detuvo un momento para observar aquella fotografía que había sacado — De verdad eres la mujer más hermosa de todo el mundo.

— Por supuesto que a Tori le prestas tu cámara y a mi nunca me dejaste ni sostenerla.— Dijo el moreno entrando a la habitación ante la mirada de aquellas chicas.

— ¿Necesitas algo? — Preguntó Jade con desagrado.

— En realidad si, necesito hablar con Tori.

— ¿Conmigo? — Beck asintió como respuesta — Esta bien. — Ambas lo miraron con confusión y después de un silencio incomodo,  Tori volvió a preguntar — ¿Qué ocurre?

— ¿Te molesta si vamos a algún otro lado? — Preguntó con un poco de vergüenza. — Es un poco privado.

— Supongo que no — Ella miró a Jade con seriedad, esperando que esta no se moleste por la petición del moreno.

— Descuiden, yo me iré — Jade rodeó los ojos poniéndose de pie rápidamente y antes de caminar hacia otro lado, beso a Tori en los labios. — ¿Nos vemos en clase cariño?

— No vayas a eliminar las fotografías — Ella le entregó su cámara con una sonrisa — Son para mi colección privada.

Jade también sonrió, volvió a besarla para después salir de aquel salón con su cámara en manos.

— ¿Estas bien? — Preguntó Tori ante el silencio que se formó.

— Claro — Afirmó — Pero necesitó tu ayuda.

— Correcto — Ella lo miró con atención

— Sabes que el grupo de Trina se graduará el próximo mes.

— No deja de recordármelo — Sonrió con emoción — está tan emocionada. A pesar de que muchos pensaron que no lo lograría.

— Lo se — Suspiró — sinceramente creo que merece algo especial por haberlo hecho. — El se recargó en un banco, junto a Tori — Y a pesar de que tengo muchas ideas en mente sobre el regalo perfecto para ella, aún no estoy muy seguro.

— Ojalá pudiera ayudarte Beck, pero cada vez que le doy un regalo a Trina ella termina vendiéndolo o cambiándolo por otra cosa. — Se burló — Me rendí con ella hace un par de años y opté por mejor darle el dinero en efectivo.

— No puedo darle dinero en efectivo— Agregó con algo de confusión — Pero ve esto — De su mochila, el saco una pequeña caja y se la entregó a Tori, esperando ansioso su reacción — ¿Crees que le guste?

— Oh por Dios — Exclamó ella emocionada — ¿Es el anillo de tu abuela? Beck, esto es algo grande...

— ¿Como sabes del anillo de mi abuela? — Con algo de gracia observó atentamente como Tori examinaba aquel anillo.

— Todo el mundo sabe del anillo de tu abuela, no tienes ni idea de la cantidad de chicas que sueñan con tenerlo entre sus manos. — Ambos se rieron.

— Si bueno, planeaba guardarlo algunos años más pero — Tori se lo entregó, prestándole toda su atención al chico — No se me ocurre un mejor regalo que este.

— ¿Estas seguro de esto Beck? — El asintió

— Trina de verdad me agrada Tori, ella hace que me vuelva loco. — Admitió con algo de vergüenza — Jamas creí que sería posible sentir esto por alguien, pero ahora que se graduará, me di cuenta de que Hollywood Arts no es para siempre y que en tan solo seis meses estaremos en la universidad. — Ambos bajaron la mirada — Y aunque el futuro es incierto, y ella es una chica mayor y muy hermosa,  y tal vez ni siquiera aguantemos el primer mes lejos como pareja, ahora mismo no me imagino dándoselo a alguien más.