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— Detente por favor — Cat comenzó a caminar rápido para alcanzarla

— No hasta que tenga a esa sanguijuela entre mis manos

— Jade, es solo un pequeño.

— Eso hubiera pensado antes de derramar helado en mis botas o incluso antes de decirme señora. — Ella finalmente lo atrapó, ante la mirada incrédula de todos en aquel parque. Cat, quien corrió hasta donde su amiga, trataba de detenerla.

— Recuerda que ya tienes dieciocho años y pueden llevarte a prision. — Agregó mientras miraba como Jade sostenía aquel pequeño niño, levantándolo del cuello de su camiseta — Además, estamos perdiendo mucho tiempo aquí, tenemos que encontrar a Elizabeth y desayunar.

— Como odio que tengas razón — Gruño para finalmente soltar a aquel pequeño, que salió corriendo espantado hasta donde su mamá.

— Lo lamentó Jade, pero dudo mucho que tu padre vaya a pagar la fianza esta vez.

— Te dije que no mencionaras a John — Exclamó con evidente molestia mientras caminaba a paso rápido hasta su coche. — Además de que no lo necesito, tengo el suficiente dinero como para pagar la fianza por mi cuenta.

— ¿No crees que fue algo muy excesivo sacar tanto dinero? — Dijo mientras caminaba tras ella, tratando de aguantarle el paso — Dudo mucho que se fuera a atrever a dar de baja tus tarjetas. — Jade se quedó callada, se limitó a subir al coche y encender un cigarro, Cat subió, se colocó el cinturón de seguridad sabiendo que Jade manejaba como si fuera a una carrera de autos, y pacientemente esperó a que arrancara.

— Si se atrevió a golpearme obviamente iba a cancelar mis tarjetas Cat — Agregó aún sin mover el coche — El es una persona muy orgullosa y no va a dar su brazo a torcer por nada.

— Tienes razón

— Por supuesto que la tengo. — Dijo para finalmente arrancar y comenzar a alejarse de aquel parque. Ambas chicas hicieron un par de paradas más, dándose por vencidas al no ver rastros de la castaña.

— ¿Tan siquiera podemos ir por un cafe? — Preguntó al sentir como su estómago gruñía, por él hambre que sentía — Ándale Jade, prometo que no tomara mucho tiempo.

— Bien — Ella la miró por unos segundos y después miró la cafetería que estaba frente a ellas — Pero a esta no.

— Jade ... — Gruñó Cat para después seguirla nuevamente hasta el coche.

— Tori lleva como tres horas con esa rubia, así que es tiempo de hacer una aparición — Ella arranco — Y por hacer una aparición me refiero a que tu entrarás a comprarnos café y te aseguraras de que esa chica no esté encima de Tori tratando de coquetearle.

— ¿Hablas de Noora, no? — Se burló — Jade, dudo que Noora vaya a coquetearle a Tori.

— ¿Que?, ¿la conoces? — Pregunto con un poco más de calma.

— Por supuesto, bueno. ¿Recuerdas a Dani? El chico que solía salir conmigo hasta que se beso con Tori.

— Como olvidarlo — Sonrió sin quitar la vista de la carretera.

— Bueno, Noora también estudiaba en la misma escuela que ellos, y una vez hace como tres o cuatro años, cuando apenas éramos amigos, el me invito a una fiesta donde Noora y Tori estaban, ellas parecían ser realmente populares.

— ¿Y eso que tiene que ver con qué no vaya a coquetearle a Tori?

— ah si, en esa fiesta, mientras Tori se besaba con un chico, Noora estaba a su lado charlando con más gente. No parecía estar interesada en ella.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now