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— ¿No te aburres de tener que ver como Jade escribe todos los días? Lleva casi dos semanas con ese guion

— Tori volteó su mirada a aquel chico, quien tomó asiento junto a ella.

— Escucha Archibald — Ella sonrió — Estar aquí sentada viendo como Jade escribe. — Ella hizo una pausa para mirar cómo Jade esperaba por su café en la barra del restaurante — ¿Honestamente? — Agregó, volteando su mirada hacia aquel musculoso chico nuevamente — Jamás lo cambiaría por nada del mundo, verla hacer cualquier cosa, incluso escribir, alegra completamente mi día.

— Si tu lo dices — El chico se burló — ¿Sabes? Si yo fuera tu novio, jamás te obligaría a estar aquí viéndome trabajar.

— ¿Obligaría? — Preguntó algo ofendida — No quiero ser grosera, pero no me interesa saber lo que harías si fueras mi novio, es algo que jamás va a suceder.

— Voy a contar hasta tres para que te alejes de mi chica y dejes mi asiento — Jade llego con un par de cafés y con un tono de voz molesto le grito a aquel pelirrojo chico — Si no lo haces juro que te haré mucho daño.

Jade ni siquiera había terminado de decir la palabra "uno", cuando él se puso de pie y acomodó la silla para que la gótica pudiera utilizarla

— ¿Vendrá Noora el día de hoy? — Preguntó Archie con algo de descaro — ¿O Cat?

— ¿Parecemos sus madres? — Jade dijo de mala gana, para después tomar asiento — ¿Crees que vivimos con ellas o que controlamos cada paso que dan?

— Entiendo — Exclamó burlonamente y luego se dio media vuelta — Disfruten su comida chicas.

— De verdad detesto a ese sujeto — Se quejó Jade mientras volvía a prestar toda su atención en la computadora que tenía frente a ella.

— No es tan malo — Tori dio un sorbo a su café. — Incluso podría decirte que es algo gracioso.

— ¿Con qué gracioso, eh? — Jade miró con seriedad hacia Tori, levantando una de sus cejas — ¿Y qué cosas graciosas te decía?

— Nada — Exclamó con el mismo tono juguetón de siempre — Lo mismo de cada día, que si él fuera mi novio sería muy distinto a como tú eres conmigo.

— Lo matare. — Ella volteó su mirada hacia la barra, donde Archie se encontraba limpiando

— ¿Recuerdas que habíamos dicho que yo podía hacerme cargo de cualquier persona que me molestara?

— Y que solo podía intervenir si veía que la situación era muy grave — Añadió de mala gana mientras imitaba el tono de voz que Tori utilizó al hacer esa regla.

— Yo no habló así.

— ¿Sabes que no estoy completamente de acuerdo con esa regla Tor?

— Si te sirve de algo... le deje muy en claro a Archibald que jamás podrá ser mi novio y que estar contigo es lo mejor que me pudo pasar en la vida.

— Bien — Dijo de mala gana. — Supongo que si me sirve de algo.

— Chicas que bueno que las encuentro — Noora y Max entraron al restaurante rápidamente y se acercaron hasta donde ellas — Necesitó su ayuda.

— ¿Que ocurre?

— Vean — La rubia sacó su teléfono y se lo entregó a Tori para que ambas pudieran mirar. — Ese cachorro lleva dos dias amarrado junto a ese árbol, está rodeado de popo, apenas y puede moverse y estoy completamente segura de que ni siquiera lo alimentan.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now