27

477 37 1
                                    

— Lo siento mucho Tori, pero ya te dije que no puedes ir

— Por favor mamá, necesito hablar con Sikowitz

— Lo siento, pero tu padre fue muy claro con tu castigo

— Pero mamá — Tori la miro con tristeza, su madre, en cambio, no desviaba la mirada de su jardín

— Una suspensión es algo muy grave Victoria, no puedes salir hasta que termine.

— Falta una semana para eso.

— Tienes que sentir el peso de tus acciones – Ella por fin miro a su hija, quien se encontraba limpiando sus lágrimas – Oye, esto tampoco me agrada, pero, si tu padre se entera que te deje salir va a enloquecer

— Por favor, necesito saber cómo esta Jade, sabes que no me dejan verla, ni hablarle, ni siquiera me dejaran despedirme ¿no es suficiente castigo ya? — Ella suspiró con tristeza — Lo único que hice fue amarla y al parecer es algo horrible, porque todos actúan como si lo fuera y ... – Ella se quedó muda pues si seguía hablando se quebraría frente a su madre.

— Cariño — Exclamo con dulzura y se quitó uno de sus guantes para acariciar el rostro de su hija — ¿Porque no le dices a Trina que reciba la nota? Sabes que tu padre enfurecerá más, tuviste mucha suerte de que esa chica no presentará cargos

— Necesito escucharlo de Sikowitz mamá — Ella bajo la mirada – Lo lamento, jamás quise golpear a Chloe, ella me provocó y te juro que no volverá a suceder, muchas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento.

— Lo entiendo cariño, créeme — Explico — Yo siempre estaré de tu lado, pero – Ella miro a su hija nuevamente, al verla llorando, suspiro — Esta bien, puedes ir

— ¿De verdad? — Ella sonrió

— Pero tienes que regresar antes de que tu padre lo haga y Trina no puede saber que te deje salir, si llega a enterarse de esto, la próxima vez será imposible castigarla

— Gracias mamá, eres la mejor — Ella la abrazó rápidamente y le dio un beso en la mejilla.

— Tú te mereces todo lo bueno cariño, de verdad espero que los padres de Jade se den cuenta del error que están cometiendo, ella también es una gran chica

— Gracias mamá – Ella suspiró.

— Vete de una vez antes de que me arrepienta.— Dijo burlonamente para luego continuar con su pequeño cactus.

Tori tomó el primer taxi que se encontró y llego a Hollywood Arts en cinco minutos. Ella se encontró con Sikowitz gracias a un mensaje de texto que le mando, el lucia serio y un poco culpable hasta cierto punto, cosa que alarmo a la morena por completo.

— ¿No lo lograste cierto? – Preguntó cambiando su sonrisa por una cara de tristeza, Sikowitz se quedó callado y bajo la mirada — ¿Sikowitz? ¿Ella se ira? — Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

— Lamento decepcionarte Tori — Suspiró mirando directamente a la latina – No le dieron oportunidad de hacer una nota, pero mañana vendrá a las diez a vaciar su casillero, al parecer su madre llego antes que yo y hablo con el señor West.

— Oh por Dios – Ella comenzó a caminar de un lado a otro, tocaba su rostro con desesperación y lagrimas de impotencia rodeaban su cara — Sikowitz yo, no puedo respirar – Ella se quedo parada, lo miro con tristeza — Necesito aire fresco

— Tori lo lamento mucho – Dijo sin saber qué más hacer, ella comenzó a caminar rápidamente hacia la entrada – Ella quiere que estes aquí mañana, tienen que despedirse – Grito pero Tori ya había abandonado el aula.
Ella se dirigió hasta la terraza y sacó su teléfono, llorando le marcó a la única persona, según ella, sabría que hacer

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now