En tu planeta me quede

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Hollywood Arts parecía el lugar más triste del mundo para Tori, quien se encontraba sentada en el suelo junto al casillero de Jade. Ella dibujaba en su libreta cuando André se acercó a ella.

— ¿Cómo estas Victoria? — Exclamó el moreno con una ligera sonrisa en su rostro

— ¿Desde cuando me dices Victoria? – Preguntó con poco entusiasmo

— Oye tranquila — Exclamo el con mucha tranquilidad — Estoy de tu lado amiga– Dijo mientras se acercaba para tomar asiento junto a ella – Además, te traje una rica dona.

— Gracias y de verdad lo siento — Suspiró, mientras tomaba aquella bolsa que Andre le ofrecía — Es un gran gesto.

— ¿Aun no sabes nada de Jade? – Ante esto ella lo miró preocupada. – Beck me cuenta todo – Le explicó el — No se lo diré a nadie.

— Bien – Ella bajo la mirada – Y no, no se nada en realidad, su padre dijo que irían a Especialidades pero en recepción dijeron que no había nadie internada ahí con su nombre, lo que significa que el mintió y ya pasaron tres dias y fui a varios hospitales y le he dejado como mil mensajes a Jade y me he quedado afuera de su casa para ver si siquiera pasa,  pero no, parece que se han esfumado de la tierra.

— ¿Que son tres dias?  – El trató de hacerla reír, pero al ver la cara triste de su compañera, recobró la compostura y suspiró – Lamento que pasen por todo esto.

— No es culpa tuya.

— Me imagino que no era para nada lo que te esperabas cuando empezaste a salir con ella.

— No en realidad — Admitió con tristeza — Jamás me espere que Jade tuviera una vida tan difícil. Siempre la vi como una chica que vivía su vida sin importarle lo que los demás pensaran, alguien que ni siquiera sus propios padres podían controlar. — Suspiró — Alguien a quien se le hacía fácil todo.

— Y ahora tienes que cuidarla todo el tiempo.

— Cuando comencé a andar con ella me imagine que ella me cuidaría a mí — Sonrió — Siempre me pareció tan ruda

— No tienes ni idea de cuantas veces tuve esta conversación con Beck – Tori lo miró con atención – Duraron mucho tiempo y la mamá de Jade siempre ha estado loca

— Por supuesto

— En momentos como estos el siempre me decía que ya no quería seguir andando con ella, que ella era como una carga y que no tenía porque estar soportando estas situaciones — Ante esto Tori apartó la vista del moreno con tristeza — Esta bien si tú también piensas lo mismo Tori, todos tienen un limite y tener una relación así puede llegar a ser muy duro 

— ¿Por qué nunca me dijiste que seria tan difícil?— Lagrimas comenzaron a recorrer su rostro — Yo la amo Andre.

— Lo lamento mucho Tori – El la abrazó, dejando que la chica descargara toda su tristeza llorando en su hombro.

— No quiero dejarla — Exclamó en cuanto se separó de él.

— No tienes que hacerlo. Ustedes pueden librar cualquier batalla, solo hay que darle tiempo al universo para que haga de las suyas, al final del día todo se acomoda — El se puso de pie y luego le brindó su mano para ayudarla a levantarse — ¿Quieres que te lleve a tu casa?

— No — Ella se apoyó de él para levantarse y tomar su bolso — Sikowitz me pidió hablar, estoy esperando a que su clase termine para verlo.

— ¿Quieres que espere contigo? — Preguntó amablemente.

— Estaré bien Andre — Ella sonrió — Solo me quedare aquí a esperar mientras termino mi dibujo.