En tu planeta me quede

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— Todos sabemos que ella esta locamente enamorada de ti

— ¿Si está enamorada de mi, como me hace esto? — Ella tomó asiento con tristeza — No la he visto en casi todo el mes y no contesta mis llamadas

— Jade esta pasando por un mal momento.

— Lo se, pero es injusto — Tori bajo la mirada — Ni siquiera habla conmigo y cuando voy a su casa nunca está

— Pero te envío unas flores — Beck se puso de pie rápidamente para acercárselas — Y en la nota dice que lo siente mucho.

— ¿Porque mejor no me dice que es lo que le ocurre?

— Ella te lo dirá — Trina también se acerca a Tori y toma asiento junto a Beck — En su debido tiempo

— Oh Trina — Suspiró — Solo dime porque terminó conmigo.

— Tori vamos — Trina comenzó a acariciar el cabello de Tori — Sabes que no puedo hacer eso.

— Por favor

— Lo siento — Ella se puso de pie — Pero el hecho de  que lo sepas no cambiara nada, ni ayudara a nadie y mucho menos hará que Jade este menos ausente.

— Escucha — Beck también se puso de pie, tomando la mano de Trina — Lo único que puedes hacer es esperar a que Jade vaya contigo, te explique y busque el apoyo que necesita en ti

— ¿Apoyo? Ella sabe que yo siempre la apoyare. — Dijo con decepción — Pero últimamente parece que lo único que logro hacer es estorbar en su vida... Y le estorbe tanto que termino conmigo.

— Estoy seguro que ella no quería terminar contigo, si no, ni siquiera te mandaría nada. Solo es un malentendido Tori, mi consejo es que disfrutes el tiempo que dures soltera y por lo pronto... — Agrego el moreno sin saber qué más decir para consolar a su amiga.

— Acepta los regalos costosos que Jade te manda por sentirse culpable. — Agregó Trina burlonamente.

— Exacto.

— Pero yo no quiero mas regalos, yo solo quiero a mi chica. Ni siquiera me pidió que la acompañara a que le quitaran su férula.

— Descuida, estoy seguro que Jade volverá a romperse el pie — Beck toco el hombro de la latina en señal de consolación — ¿Estas lista Trina?

— ¿Segura que no quieres acompañarnos a navegar hermanita? — Preguntó Trina, mirando a Tori con algo de culpabilidad.

— Segura — Ella agregó, mientras se recostaba en el sofá — Descuida estaré bien, solo me quedare aquí y seguiré con mi estupido libro.

— De verdad lo siento Tori

Trina y Beck salieron de la sala de estar, Tori continuó con su lectura hasta que se quedó dormida por un par de horas, hasta que Elizabeth la despertó.

— Deberías de poner llave Tori, cualquier loco podría meterse.

— ¿Elizabeth? — Ella se levantó un poco exaltada — ¿Que haces aquí?... ¿Te envío Jade?

— No, lo siento. — Dijo mientras tomaba asiento frente a Tori — Supongo que esto es una visita un poco mas casual.

— Oh — Tori se acomodó, tomando asiento con decepción — ¿Necesitas algo?

— En realidad si, pasaba por el rumbo y me surgió la maldita necesidad de vomitar — Ella miro a Tori avergonzada, enseguida toco su estomago — Este feto me esta matando, y aunque me da mucha vergüenza pedírtelo ¿podría utilizar tu baño?