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— Tengo que irme cariño — Ella le dio un beso en la mejilla a la aún dormida Jade, quien rápidamente abrió los ojos.

— Espera — Aún cubierta con aquella gran colcha y con su voz un poco ronca exclamó. — ¿No quieres desayunar algo antes querida?.

— Jade, sabes que iré a desayunar con Noora. — Ella tomó asiento a su costado y con cuidado enredó a Jade entre sus brazos en un ligero abrazo, recostando su cabeza sobre el abdomen de esta — Ya habíamos hablado de esto. ¿Recuerdas?.

— Por supuesto que lo recuerdo — Suspiró con evidente inconformidad

— Prometo que no tardaré mucho y que te traeré algo delicioso y vegetariano.

— Hmm — Gruñó — ¿Y me estarás mensajeando en todo momento?

— Cada segundo te escribiré lo que sea que esté haciendo.

— ¿Y esta hermosisima chica Noruega, no tratará de sobrepasarse contigo?

— ¿Así que crees que Noora es hermosisima? — Se burló, pues aunque ya habían tenido esta conversación unas veinte veces con anterioridad, era la primera vez que Jade decía algo bueno sobre Noora.

— Por supuesto que lo es Vega, es de las chicas más hermosas que he visto en mi vida. — Explicó con un poco más de seriedad — No soy ciega.

— Pues ahora soy yo la que se está poniendo celosa. Creí que yo era la única chica que podía ser hermosa ante tus bellos ojos.

— Por supuesto que lo eres, ella es tan insípida a tu lado.

Ante esta afirmación, Tori volvió a reír.

— De verdad no tienes de que preocuparte Jadelyn. Jamás te engañaría, jamás me enamoraría de nadie que no fueras tú y te juro que Noora solo es una amiga.

— Yo te creo Tor, confío plenamente en ti. Pero — Ella se movió un poco para quedar recargada en el respaldo de la cama, Tori también se estabilizó — Esa chica lucia perfecta, con su perfecto cabello rubio, sus perfectos ojos azules, su perfecta nariz.y su maldito y perfecto acento francés, ohh... ¿y cómo olvidar lo perfecta que se veía con sus labios rojos?, no cualquier mujer tiene el valor de ponerse un labial así y lucirlo de esa manera... Yo jamás podría competir con ella.

— Y jamás tendrás que hacerlo. Para mi, tú ganarías cualquier batalla contra ella o contra cualquier persona. Tú también eres perfecta, es más, eres lo único Perfecto que han visto mis ojos en años Jade. — Tori se puso de pie al ver la hora en el despertador de junto — Desde que entre a Hollywood Arts te he visto de esta manera. — Ante está afirmación, Jade hizo su cobertor a un lado y se puso de pie para abrazar a su chica — ¿Estarás bien sin mí por un par de horas y confiaras en que nada va a pasar?

— Pues — Ella pensó por unos segundos — ¿Que te parece si finjo que estoy bien con esto mientras me quejo con Elizabeth de la perfecta Noora y del hecho de que vas a tener un desayuno con ella?.

— Eso funciona para mi — Tori la beso, después sonrío mientras tomaba su chaqueta de la cama y miró a Jade por última vez — Te estaré mensajeando. ¿Bien?

— Tráeme un gran trozo de lasaña. — Ella la beso para finalmente dejarla marchar.

— Prometo que te lo compensaré mi amor.

— Solo vete antes de que me arrepienta

— Te amo – Dijo para después salir de la habitación con una gran sonrisa. De su mesita de noche, Jade, quien aún se sentía muy mareada por todo el alcohol que había en su cuerpo, sacó un cigarrillo y lo encendió mientras buscaba algunos pantalones, en cuanto se los puso y terminó su cigarro salió de la habitación y fue directamente hasta la de Elizabeth. Donde, no solo no estaban las cosas de la castaña, si no que estaba siendo ocupada como sala de yoga de una extraña mujer.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now