En tu planeta me quede

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— ¿Como quieres que reaccione Tori?

— Pero Jade, ni siquiera conozco a esa chica — Ella suspiró — ¿como puedes estar celosa de ella?

— Vi como la mirabas ¿Que hay de tu insistencia con no demandar?

— Solo estaba siendo humana, su historia me conmovió

— ¿Y porque te daría su numero?

— Nos lo dio a ambas, solo en caso de que su hermanos volvieran a molestar

— No confió en ella — Dijo mientras se cruzaba de brazos — Se que tienes una debilidad por las chicas malas, y ella claramente lo es

— ¿Porque crees que ella es una chica mala?

— No hace falta ser un genio para saberlo, con solo haber visto su ropa y la manera en que hablaba, ella es claramente un problema

— Jade, vamos... A mi no me gustan las chicas malas, a mi me gustan las chicas como tu.

— ¿Según tu no soy una chica mala? 

— Eres la persona más buena del mundo — Ella la abrazo — Jamas había conocido a alguien que se fuera a sacrificar por mi de esa manera

— Sabes que haría cualquier cosa por ti — Dijo con vergüenza

— Lamento que nos hicieran eso Jade

— No fue tu culpa

— Nunca había experimentado tanto miedo en mi vida... creí que esos chicos nos ... — Ella se quedó callada.

— Ahora estamos a salvo — Ella tomó su mano tratando de animarla — Prometo que jamás permitiré que nadie te haga daño de esa manera Tor.

— Gracias Jade... Solo contigo me puedo sentir segura. — Ella se recostó sobre el pecho de Jade, quien besó su cabeza con ternura, la fogata había terminado, ambas estaban sobre una hamaca, mirando las estrellas.
El fin de semana paso rápido, las chicas le sacaron el máximo provecho a su habitación de hotel. El lunes, Tori acompaño a Jade a que le quitaran su yeso después de clases, luego se dirigieron a casa de la latina para hacer tarea, después de un rato en la sala, junto al sofá y mientras Tori dibujaba, Jade se puso a observarla con mucho detenimiento.

— Jade, te he dicho que cuando me miras me pones muy nerviosa — Tori no apartaba su atención de la libreta que tenia en mano, sin embargo, podía sentir la mirada de la gótica como otras tantas veces

— No te estoy mirando — Ella sonrió sin apartar la vista, Tori volteo hacia ella y le sonrió instantáneamente

— No lo niegues, acabo de ver que lo estas haciendo

— Bien, si lo hago, pero no puedes culparme — Ella se puso de pie y camino hacia ella burlonamente — Luces tan hermosa con esos anteojos.

— ¿Ah si? — Ella sonrió, quitándose las gafas con rapidez y haciendo su libreta a un lado. — Pues gracias, se que luzco hermosa de todas las maneras

— ¿Quieres saber como luces mas hermosa? — Preguntó mientras la tomaba por la cintura y besaba su cuello — Luces mas hermosa cuando estas sin ropa junto a mi

Después de esto comenzaron a besarse, de un segundo a otro Jade estaba sobre Tori en el sofá, recorriendo su cuerpo con besos, pasando por su clavícula lentamente, hasta que escucharon la voz chillona de Trina, interrumpiéndolas

— Dios, dejen de hacerlo en el sofá — Ella cubría sus ojos — No quiero pensar en ustedes cuando vea mi telenovela

— ¿Que no tenias clase de karate? — Tori y Jade se separaron y se sentaron en el mismo sofa, una junto a la otra.

— La pospuse, tengo otras cosas que hacer aquí — Exclamó mientras tomaba asiento en el espacio que estaba junto a la pareja.

— Genial – Se quejó la latina.

— ¿Que dibujabas? — Pregunto Jade después de haber recogido la libreta que habían tirado durante su sesión de besos

— No era nada — Ella se apresuró a arrebatársela de las manos

— Tor ... — Dijo con mucha seriedad mientras se ponía de pie y se acercaba a Tori — ¿Enserio no me vas a mostrar?

— Lo siento cariño pero no es de mis mejores dibujos — Con una sonrisa en su rostro Tori coloco la libreta sobre sus piernas, mientras la detenía con sus manos.

— Entiendo Tor — Jade la beso nuevamente, logrando que Tori liberara la libreta, ella la tomó muy ágilmente y con una sonrisa un poco maliciosa suspiró, sin embargo, al mirar el gesto de Tori, se contuvo de hacer su maldad. — ¿Me das permiso de echarle un vistazo? — Tori negó con la cabeza con una sonrisa en su rostro, a ella no le molestaba que su chica viera sus dibujos en absoluto, pero, esa vieja libreta, estaba llena de bocetos y garabatos que Tori había hecho desde que entro a Hollywood Arts, dibujos que habían sido inspirados en su hermosa novia, mismos que había hecho desde que ambas eran simplemente "amigas". Lineas que formaban con exactitud las partes del cuerpo y cara de Jade, llenaban cada una de esas hojas. — Genial, entonces, simplemente la dejare aquí — Dijo mientras la colocaba en la mesita de centro.

— ¿Quieres ir a mi habitación? — Pregunta Tori cambiando completamente el tema, tomando aquella libreta de la mesa, y volviéndose a sentar junto a su chica

— Olvide decirte — Jade ignoro la pregunta de su compañera, mientras revisaba su celular — Mi padre quiere que invite a mis amigas a cenar mañana.

— ¿A cenar? —

— Si, hizo todo un menú, le dije cual era tu comida favorita — Exclamó desviando finalmente la vista de su teléfono y fijándola en la morena — No tienes que ir si no quieres, siempre se me ha hecho muy estupido celebrar de todas formas

— No, ahí estaré Jade, será genial ir a cenar con tu padre y contigo

— También tu puedes venir Trina – Exclamó mientras comenzaba a ponerse sus botas.

— Gracias por tu invitación pero creo que tendré que pasar, prefiero quedarme aquí mirando televisión — Contesto fríamente

— Como quieras — Ella tomó su bolso y se puso de pie  — Tengo que irme Tor

— No tienes que irte — Ella hizo un pequeño puchero

— No me molesta tu presencia Merlina — Trina interrumpió al pensar que había espantado a aquella chica con su hostilidad

— No me voy por ti — Explicó sin quitar la vista de Tori — Mi padre me hablo hace unas horas, quiere que vaya a casa.

— Creí que te quedarías a dormir

— ¿Mañana? — Ella la beso en los labios

— Bien — Dijo en cuanto sé separaron y pegándose a ella — Ya te extraño

— Yo también — Ella la rodeó entre sus brazos por un momento.

— Son ridículas — Se burló Trina mientras las miraba fijamente

— No seas envidiosa princesita — Ella soltó a Tori para voltearse hacia Trina

— Espera — Tori rápidamente fue hasta el sofá y tomó su libreta, luego se la entregó a Jade en sus manos — Pero prométeme que la veras hasta que estes en tu casa

— Bien — Ella mostró una sonrisa de satisfacción — Te veo mañana cariño.

— Me mandas mensajes — Tori la acompañó hasta la puerta, en cuanto se aseguró que Jade estaba lo suficientemente lejos, cerró la puerta y volteó hacia Trina con mucha preocupación — Tienes que ir a esa cena

— ¿Que? ¿Estas bromeando verdad? — Se burló — Ir a cenar a casa del señor mas escalofriante del mundo, no lo creo.

— Por favor Trina, haré lo que quieras

— ¿Para que me quieres ahí Tori? Ve a cenar con tu
novia a celebrar lo que sea que celebren

— Es verdad — Exclamó un poco alterada — No se que celebramos

— Si que estas jodida Tori — Ella le cambió al canal aún burlándose.