En tu planeta me quede

32

— Vigila que nadie nos vea entrar — Trina buscaba la llave en su bolso

— ¿Estas segura de que es buena idea Trina? Aun buscan a Jade y fácilmente pueden seguirnos

— Tori, sabes que jamas me equivoco — Ella trataba de abrir la puerta

— Me siento tan nerviosa

— No deberías estarlo, Jade es tu amor

— Un amor que yo destruí — Ella suspiró al ver comoTrina logro abrir la puerta

— ¿Todavia la amas no?

— Por supuesto

— Entonces no esta destruido — Susurro mientras miraba a su alrededores — solo entra Tori

— ¿Que? ¿Tu no vendrás?

— ¿Quieres que hagamos un trio o algo así? Porque no estoy dispuesta, solo marcame cuando quieras que pase por ti — Ella se dio media vuelta y comenzó  a caminar hacia su coche, después volvió su mirada hacia su hermana y la observó por algunos segundos — Tori...

— ¿Si?

— Deja de temblar, estarás bien. Merlina estará feliz de verte

— Espero que tengas razón

— Siempre

Ella sonrió y finalmente subió al coche, dejando a Tori quien entró a la casa haciendo el menor ruido posible. Ella camino por toda la primera planta, sin encontrar rastros de Jade, se dirigió a la cocina, al baño, todo era un desastre, habían platos sucios, apestaba a cigarro y la casa estaba helada, en cuanto subió la escalera siguió el ruido de una canción que sonaba desde la habitación del fondo, en cuanto entro vio a la gótica acostada en el colchón inflable que Robbie le había conseguido, envuelta en una manta, con la cara hinchada y el maquillaje corrido. Ella, al notar la presencia de la morena, quito la canción y la miro directamente sin saber que decir.

— ¿Estas bien? — Susurro la morena con tristeza pero a pesar de la deprimente escena, los ojos de ambas estaban iluminados — Lamento haber llegado sin avisar pero, temía que no me dejaras verte

— Tori — Murmuro la gótica mientras la miraba con atención — ¿Como me encontraste?

— Trina lo hizo, ella me trajo hasta acá. El haber venido fue su idea.

— Ya veo — Ella  trato de sentarse con mucho cuidado (considerando sus lesiones y que su dolor había empeorado por la falta de medicamentos) y aun envuelta en la manta, pues se encontraba únicamente con un camison y su ropa interior

— ¿Te molesta que haya venido? — Preguntó con vergüenza después de un par de segundos. 

— No.

— Te juro que no quiero ser acosadora — Explicó tratando de no quebrarse frente a Jade — Necesitaba saber que estas bien. Parece que no te he visto en mucho tiempo.

— Lamento haber huido

— No vuelvas a hacerlo – Tori sonrió y miró a Jade quien estaba sin saber que decir o hacer.  — ¿Estuviste llorando no es cierto?— Preguntó tomando asiento junto a ella en aquel colchón.

— Seguramente me veo del asco — Suspiró — De haber sabido que vendrías, me habría puesto mi mejor ropa y hubiera arreglado mi maquillaje

— Estas hermosa Jade — Ella tomó su mano con ternura — Estás perfecta.

— Estos días sin ti, han sido lo mas difícil que he tenido que hacer Tori — Exclamó con vergüenza y bajo la mirada — ¿Porque terminaste conmigo?

— Jamas quise hacerlo — Con sus manos acarició la mejilla de Jade — Simplemente creí que si lo hacia volverías a casa y tu madre te dejaría en paz, podrías decirle que ya no andas conmigo y que todo seria normal nuevamente.

— Mi normalidad es contigo Tor — Exclamó tristemente — te juro que mi vida sin ti, no tiene ningún sentido.

— ¿Por eso dejaste de comer y de tomar tus medicamentos ? — Suspiró — ¿Me perdonas Jade?

— ¿Porque me pides perdón ?

— Por haberte fallado como lo hice, porque todo esto es mi culpa.

— No hay nada que perdonar — Ella tomó la mano de la morena  — Esto no es tu culpa Tori, no es culpa de nadie... El mundo esta jodido y nada importa ya, ni siquiera mis padres, o Chloe, o Beck. — Ella quito un hilo de cabellos que caían sobre el rostro de Tori — Luchare contra lo que sea para que estemos juntas.

Tori la beso, la beso en los labios con todas las ganas que llevaba guardando desde la ultima vez que la vio. Se poso sobre ella rápidamente y pasó a besar su cuello, Jade la detuvo por un momento para quitarse el camisón que tenía puesto, quedando únicamente en ropa interior. Tori, al notar los moretones que tenia en su abdomen y piernas, se detuvo a admirarla.

— ¿Te duele? — con mucho cuidado, paso las yemas de sus dedos, sobre la parte de las costillas, Jade hizo una mueca, cosa que la hizo detenerse.

— Esta bien — Trató de retener el dolor que sentía — puedo soportarlo.

— No quiero hacerte daño Jade.

— Solo, vuelve a besarme.

Tori obedeció, poso sus labios sobre la clavícula de la gótica, bajando lentamente hasta sus senos, con sus manos se encargo de descubrirlos, deshaciéndose del sostén de Jade e hizo una pausa para admirarlos.

— Tus senos son como arte, están tan rosados, tan perfectos.

Dicho esto, comenzó a acariciarlos, colocando los pezones entre sus dedos, volvió a besarlos, utilizando su lengua para estimularlos con delicadeza, cosa que hizo a Jade suspirar. Después de unos segundos, Tori continuo recorriendo el cuerpo de su compañera, se deshizo de sus bragas mientras besaba y acariciaba sus piernas.

— Dios, estas tan mojada Jade

Tori puso toda su atención en el centro de Jade, tenerla de esa manera la llenaba de excitación, probarla era todo un deleite, así que la latina no lo pensó dos veces y coloco su lengua sobre la entrada de su compañera, comenzó a hacer movimientos circulares con ella, la respiración de Jade comenzó a agitarse, sus piernas aprisionaban la cabeza de Tori, acto que la lleno de aun mas lujuria, amaba hacer a Jade perder el control, amaba causarle orgasmos. Jade se tenso, un grito salió de su boca y todo su cuerpo se retorció, Tori se reincorporo y la beso en los labios. Jade la miro con preocupación.

— Supongo que te debo un orgasmo

— En este momento me siento más que satisfecha cariño — Exclamó mientras se recostaba a su lado, y se abrazaba a ella con cuidado.

— Aun así, se que es horrible no hacerlo.

— No es una competencia Jade, ademas — Tori beso su mejilla — Con tenerte así, es mas que suficiente.

— Te extrañe mucho Tor.

— Lo importante es que ya estamos juntas Jade, y nadie podrá quitarnos estos momentos.