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— Prometiste que irías

— Por favor Trina – Dijo dándole la espalda

— Nada de lloriqueos. Tienes que seguir viviendo tu vida, sin importar lo humillada que te sientas. — Ella se puso de pie y caminó hacia el armario  — Por favor Tori, te prometo que será divertido

— No merezco divertirme

— Cada vez eres más imposible hermana — Ella aventó un vestido a la cama — No quería llegar a esto, pero si no te paras en este maldito instante y te pones ese hermoso vestido tendré que ponértelo yo misma.

— No me dejarás en paz ¿verdad?

— Amo que me conozcas tan bien — Ella sonrió, mientras jalaba a Tori de su mano derecha para llevarla hasta el baño.

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— ¿Porque no vendes todo y ya? Siempre pasas horas tirada y llorando en esta habitación

— Que estés embarazada no significa que no pueda atacarte Elizabeth — Dijo de mala gana y sin voltear a verla

— Te dije que estaba de malas — Ella miró a Cat con una sonrisa, luego salió del cuarto

— ¿Ahora amenazas a mujeres embarazadas? — Preguntó la pelirroja adentrándose a la habitación.

— ¿Que haces aquí? ¿No se supone que deberías de estar arreglándote?

— Intuyo que no irás al baile — Dijo tomando asiento en el suelo junto a Jade.

— Lo lamentó Cat

— Yo lo lamento.

— ¿Estás enojada conmigo?

— ¿Porque habría de estarlo?

— Vi tu cara cuando te enteraste que Tori me engañó. — Dijo con mucha seriedad — lamento haberte mentido

— ¿Porque no me lo dijiste? No estoy enojada pero... juro que jamás lo vi venir, ahora entiendo porque te cuesta tanto perdonarla.

— No quería que pensaras que soy una estupida.

— ¿Una estupida? — Río — Por favor

— ¿Crees que algún día pueda perdonarla?

— La verdad — Ella lo pensó por unos segundos — Espero que si

— Dame una buena razón para hacerlo

— ¿Porque el perdón te libera? Así no pasarías horas sentada y llorando en esta habitación... Además, por que la perdones no significa que tengas que volver con ella. Tal vez puedan volver a tratar de ser amigas, así como sucedió con Beck.

— Tienes razón — Dijo Jade con tristeza.

— ¿Eso no era lo que querías escuchar, cierto? — Cat se puso de pie y le ofreció su mano a Jade para ayudarla.

— No — Ella tomó su mano y se levantó — Pero esta bien.

— Si quieres volver con ella, también puedes hacerlo Jade. Somos humanos, todos nos hemos equivocado y ella está realmente triste y arrepentida.

— No encuentro ninguna razón para hacerlo, me siento todos los días en esta maldita habitación que acondicione para ella y lo único en lo que puedo pensar es que no fui suficiente, en que me decepcionó — Dijo mientras miraba hacia el frente — Pero también pienso en lo mucho que la extraño y toda la falta que me hace.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now