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— J... Jade — Tori entro a la casa dos horas después de la hora acordada

— Llegas tarde — Jade, molesta, le cedió el paso y la miró mientras tenía sus brazos cruzados y el ceño fruncido  — Ademas dejaste de contestar mis mensajes hace tres horas ¿Con quien estabas Vega?

— Lo se y lo siento — Tori camino balanceándose hasta ella — Te traje esto — Dijo entregándole una maceta.

— ¿Entonces vienes hasta aquí, dos horas tarde, en estado de ebriedad y con una planta que tomaste de mi jardín ? — Ella la miró con seriedad, dejando la planta en el suelo — ¿Donde esta Andre?

— Sabes, estas hermosa Jadelyn, siempre fuiste mi amor platónico — Ella seguía balanceándose, dio un par de pasos más hasta que perdió el equilibrio, Jade la atrapó en el aire y después la ayudó a llegar hasta el sofá.

— Te traeré un poco de agua, no te vayas a mover de aquí Tor — Dijo antes de ir a la cocina por una botella de agua y se la llevo rápidamente a Tori, quien la esperaba pacientemente.

— Me encanta que seas tan buena conmigo — Ella sonrió, dio un sorbo a su agua y después dejo la botella en la mesa de centro.

— ¿Que fue lo que paso en ese lugar con Andre? — Pregunto mientras tomaba asiento junto ella — ¿No iban a hacer una presentación?

— Si — Rápidamente se recostó sobre el regazo de Jade, quien comenzó a acariciarle el cabello — Jade, todo me da vueltas

— Ni se te ocurra vomitar aquí Tori, Juanita nos mataría a ambas

— T.. te amo — Sonriendo beso el muslo de Jade, quien continuaba acariciando su cabello.

— ¿Que paso con tu presentación?

— Cierto — Sonrió — Pues, Andre y yo llegamos, cantamos y a todos les gustamos, de repente estábamos en la disquera y el dueño comenzó a pedir shots, yo no quería pero André me dijo que teníamos que beber con ellos para que nos tomaran enserio, y fue shot, tras shot, tras shot, tras shot...

— ¿Entonces bebiste algunos shots? — Ella interrumpió a Tori, burlándose

— Si — Ella también se rio — fue divertido, hasta que descubrimos que la única forma de tener un contrato ahí, era si yo me acostaba con el dueño — Suspiró, cerrando los ojos un par de segundos.

— ¿Que? — Jade se molesto — ¿Tori? — Sin embargo trato de utilizar un tono de voz dulce, al notar que la latina se había quedado dormida — despierta Tor — Ella comenzó a sacudirla con cuidado — TORI

— ¿Si? — despertó, riéndose y volviendo a besar el muslo de su chica

— ¿Porque dices que el dueño quería acostarse contigo?

— Ah si — Exclamo, quedándose pensando por unos segundos — Andre me lo dijo, el dueño hablo con el, al parecer nuestra presentación no fue lo único que le gusto, el señor quería ponerme ebria para lograrlo, Andre también lo estaba, ebrio, quiero decir... Si no, jamas hubiera tratado de convencerme de hacerlo... pero, no lo haría, ¿Sabes que jamas lo haría cierto?

— Se que jamas lo harías mi cielo — Ella frunció el ceño, sin embargo trataba de controlar su enojo pues sabía que no era culpa de Tori — ¿Y como llegaste hasta aquí? ¿Te viniste tu sola?

— Logre escapar — Ella volvió a reirse, se levantó un poco y tocó el rostro de Jade con cuidado — Tu nariz es tan bonita, tus ojos, tu cabello, todo de ti me encanta — Rápidamente besó su mejilla — quiero tenerte Jade, así como tu me tienes a mi.

— Concéntrate Tor — Sonrió  — ¿Como llegaste hasta aquí?

— Correcto — Ella volvió a hacer una pausa para pensar — Ahh si, cuando Andre me propuso que lo hiciera, me indigne y salí, tenia mucho miedo de que me siguieran, pero no lo hicieron, o al menos no me di cuenta, baje la escalera muy lento pues sentía que daba vueltas — Dijo mientras volvía a recostarse sobre las piernas de Jade  — Y cuando baje, la secretaria de aquel señor, me vio en ese estado, se ofreció a llevarme a casa, yo quería tomar un taxi.

— Bien Tori — Ella sonrió. 

— Quiero tener sexo contigo en este momento Jade, quiero que me hagas todas las cosas que sabes me vuelven loca — Ella la miró con mucha atención  — Porque te amo Jade, todo de mi te pertenece

— Oh no señorita — Con una sonrisa, movió a Tori para que retomara su lugar  — Usted esta demasiado ebria como para hacer cualquiera de esas cosas — Le explicó antes de ponerse de pie  — Pero, puedo hacerte algo rico de comer y un café muy cargado, luego iremos a la cama para abrigarnos y veremos esas horribles series que te gustan ¿Que te parece?

— ¿Y el sexo?

— Ya mañana lo haremos cariño, claro... depende de como te sientas, porque viendo tu estado en este momento, seguramente ni tu te aguantaras.

— Genial — Tori también se puso de pie con ayuda de Jade quien la llevó hasta la cocina, donde preparo un rico sándwich para ambas, junto con un poco de café, después de un rato y de ver como su chica bostezaba, Jade nuevamente la ayudó a llegar hasta la habitación, donde le puso una de sus pijamas de seda y la arropó con su cobertor. Después de verla dormir un rato, Jade se puso de pie tratando de hacer el menor ruido posible y con sus cigarros en mano salió a la terraza.

— ¿Estas bien? — Preguntó seriamente al toparse con Elizabeth quien lloraba en una de las sillas.

— ¿Acaso te interesa? — Ella la miro con tristeza, Jade, sin decir nada y después de haber encendido su cigarro le ofreció uno sin si quiera voltearla a ver. Ella lo acepto rápidamente y lo encendió.

— No quise entrometerme — Jade tomo asiento junto a ella y miro hacia el cielo, Elizabeth también lo hizo

— Tienes tanta suerte — Dijo aquella chica castaña, mientras continuaba con su cigarro — Tu tienes a esa chica que te ama, un padre que te da todo y Julian es tan perfecto. — Aún sin mirarla, Jade se quedo callada, simplemente espero a que Elizabeth continuara hablando. — En cambio yo — Agrego con tristeza — Solo mírame, soy un maldito desastre... a nadie le importo, ni siquiera a mi madre, no tengo mas familia, no puedo ver a Nate

— ¿Quien es Nate? — Preguntó, recordando las indicaciones que John le había dejado

— No te hagas la que no sabes, se que tu padre te tiene aquí para cuidarme de el — Ella se limpió las lagrimas con la manga de su sudadera — No se que historia te hayan contado, pero todo es mentira... El pierde el control algunas veces, pero lo hace porque me ama, es la única persona que sabe amarme — Finalmente Jade volteó su mirada hacia la castaña, prestando atención a los moretones que ella trataba de ocultar con su cabello.

— No me habían contado ninguna historia — Exclamó con tranquilidad y encendiendo otro cigarro — De haberla escuchado antes, habría seguido las ordenes de mi padre y te hubiera cuidado.

— ¿Porque habrías de cuidarme? Ni siquiera te agrado

— Porque — Ella la miró ofreciéndole otro cigarro — Lamentablemente para ambas ahora somos familia.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now