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Jade se encontraba llorando, camino tres cuadras mas y le marco a Tori.

-          ¿Jade? Me tenias muy preocupada, justamente ahora me dirijo para tu casa.

-          No estoy en mi casa Vega.

-          ¿Estas bien?

-          No en realidad – Jade miro a su alrededor, al notar la oscuridad de la tarde/noche

-          ¿En donde estas?

-          Lejos, Beck me dejo abandonada casi por donde está la escuela de Julián, deje mi cartera en su auto y voy caminando de regreso.

-          Espera ¿Hablaste con Beck? – Preguntó confundida – Mándame tu ubicación, nos vemos ahí en una media hora.

-          ¿Vienes sola?

-          Con Trina y Cat, mándame tu ubicación.

-          Caminare de regreso a un pequeño restaurante que conozco de por aquí y te la mando.

-          Bien –

Tori colgó, le pidió a Trina que diera vuelta al coche y esta lo hizo a regañadientes. En cuanto Jade llegó al restaurante mando su ubicación y espero a Tori con tristeza. Después de unos minutos, una mesera llego con un café y se lo entregó.

-          En realidad, no tengo dinero, solo espero a una amiga.

-          La casa invita. – Ella le sonrió

-          ¿Por qué? — Preguntó confundida sin tomar la bebida.

-          Todos escuchamos su historia, no pudimos evitarlo. El moreno guapo jamás volverá a ser bienvenido, sin embargo, tú. – Ella se lo entregó, dejándolo sobre la mesa. – Puedes quedarte el tiempo que quieras, con tu amiga Tori.

-          Gracias – Jade aceptó el café con una sonrisa, nuevamente un par de lágrimas salieron de sus ojos.
Ella Espero un rato mas y salió a fumar, justo cuando iba a la mitad de su cigarro, llegaron las chicas, Trina se estacionó sin importarle que el lugar que eligió estaba apartado,  después bajo del coche a rápida velocidad.

-          ¿Dónde esta el baño? – Preguntó a Jade y sin esperar la respuesta se metió al establecimiento jalando a Cat de un brazo.

-          ¿Estas bien? – Le preguntó Tori al bajar también con velocidad. Enseguida le dio un abrazo.

-          ¿Y tú? 

-          ¿Qué es lo que te dijo Beck? -    Le preguntó en cuanto se separaron.

-          Oh ese maldito, ni siquiera sé cómo es que acabe en este restaurante con el

-          ¿Cómo lo descubrió? Apenas hablaría con el mañana.

-          ¿Espera? ¿No se lo dijiste tú? – Ella tiró su cigarro.

-          No, en la salida lo busqué por horas, después fui a su casa y no estaba, ¿No leíste mis mensajes?

-          Poner mi nombre tantas veces no dice mucho que digamos.

-          Lo siento, tuve una gran platica con Trina acerca de ti.

-          ¿Trina esta de acuerdo?

-          Por supuesto, ella sabe mis gustos desde que íbamos en primaria, se metió a karate para defenderme de todo aquel que me molestara por mi sexualidad.

En tu planeta me quedeWhere stories live. Discover now