•Capítulo 34• Dabi...

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Narra (T/N):

Paseé un rato más. Tenía un nudo en la garganta. Al hablar con Kota había abierto una herida bastante profunda, pero bien escondida. Solo una persona sabe de ella. Me negaba a enseñársela a Shoto, no quería preocuparle. Ni a mis amigos. Solo mi error lo sabía. " Después de todo... Shoto no me conoce tanto, y yo sé todo de su vida. Pero si se lo contara..." me dije. Sonreí triste.

- Me odiaría. Se odiaría. Todos se odiarían. Shiro, Aizawa, Shoto...- murmuré para mí.- ¡Soy horrible!- me grité. Me dejé caer al suelo abrazandome a mí misma. Las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas.

- ¿Por qué me debería odiar (T/N)?- preguntó Aizawa, agachándose frente a mí. Alzó mi mentón y me limpió con suavidad las lágrimas. Negué con la cabeza.- Siento no haber estado para ti, pero me enteré tarde.

- N-no es eso...- susurré con voz quebrada.

- ¿Entonces? ¿Por qué nos odiaríamos o te odiaríamos?- preguntó suavemente.

- N-no quiero hablar de ello.- negué.

- Bien...¿por qué eres horrible?- cuestionó. Aparté la mirada. Las lágrimas volvieron a caer y bajé la cabeza. El pelo tapaba mi rostro, mi llanto llenaba el claro. Aizawa me abrazó para reconfortarme. "Déjate cuidar..." recordé. Le abracé y lloré escondida en su pecho. Solo lloraba, no hablaba. Hasta que no pude más, necesitaba soltarlo.

- Necesito verles...- susurré en súplica.

- Lo siento (T/N)... lo siento...- susurró.

- Casi fui... yo casi...- susurré. Él no lo comprendió. No lo necesitaba. Solo necesitaba soltarlo así. Él me susurraba "tranquila""Lo siento"" Ya está"... pero a pesar de todo y de que sabía que él lo sentía de corazón, esas palabras me sonaban vacías. Dejé de llorar. Le agradecí, le sonreí, me fui a dormir, tranquilicé a todos y dormí... pero el daño ya estaba hecho, ya había vuelto a romperme.

El día siguiente comenzó temprano. Entrenamos desde muy pronto. Alternaba entre crear y hacer desaparecer mis plantas, y volar y crear aire. Todo evitando dormir. Hasta que de hizo más complicado. Para perfeccionar mi quirk de tierra comencé a intentar hacer desaparecer árboles que yo no había creado. Me costó, pero lo conseguí.

Pasamos el día entrenando. Al atardecer nos tocó hacer la cena. No me gustaba. Todos, TODOS, hasta Katsuki me "ayudaban". Algunas veces me quitaban tareas y solo podía llevar platos de un lado a otro, sujetar algo y llevar alimentos. Me frustraba. Podía cortar, podía limpiar, podía cocinar... pero nadie me dejaba hacer nada.

- Hay que hacerlo a la fuerza, si no no podremos.- me dijo Izuku al pasar por mi lado.

- ¿Qué? ¿Qué planeais?- no me respondió. Suspiré me fui a preguntarle a Shiro. Luego a Denki, Tsuyu, Kirishima, Shoto, Uraraka, Mina... pero nadie me respondía.

- Tenemos que cuidarte a la fuerza.- me dijo Katsuki con el ceño fruncido.

- No necesito...

- (T/A), entiende que tú sola no puedes. No es que no necesites, que sí, sino que no quieres y no te atreves.- me cortó. Siguió su camino. Suspiré y me senté en el suelo, bajo un árbol, viendo como trabajaban.

- Dejarse cuidar no es no hacer nada.- me quejé molesta.

- Si no nos dejas ayudarte en tus batallas, tendremos que encerrarte para poder librarlas por ti.- dijo Shoto. No le miré.- ¿Estás bien?- preguntó. No respondí.- (T/N)...

-Promesa- (Todoroki x Lectora) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora