-Promesa- (Todoroki x Lectora) TERMINADA

•Capítulo 76• Preocupación

Narra Todoroki:

- Todoroki-kun, ¿estás bien?- preguntó por tercera vez el peli-verde al otro lado de la puerta. De nuevo, no obtuvo respuesta de mi parte.

- Enserio, Todoroki, viejo, vamos a romper la puerta como no des señales de vida...- dijo preocupado Kaminari.

- Todoroki-san... seguro que ella está bien. Será un pequeño problema pero de seguro no es nada...- trató de animar la pelirroja.

- Dejádme en paz.- dije lo suficientemente alto como para que me escucharan. Insistieron un poco, pero finalmente se fueron y me dejaron estar.

Mi habitación estaba completamente a oscuras salvo por la escasa luz que se colaba tras la puerta. Sentía un gran vacio en mí, ¿cómo no?, mi novia había desaparecido... se había ido, y la única respuesta del que se supone que es su tío es: "seguramente esté expulsada". De esa forma, permanezco mirando la oscuridad un buen rato. No me interesaba saber que día era, hora o siquiera que pasaba fuera... solo quería que volviera. Sabía que quedándome así no conseguía nada pero... ¿Qué podía hacer?

Suspiré cansado. No, ella no podía irse... me había prometido que estaríamos juntos pasase lo que pasase, ¿cierto? Entonces ella no me dejaría... ¿cierto?... repentinamente los pensamientos negativos invadieron mi mente y mis ojos se cristalizaron. "¿Y si no vuelve? ¿Y si no quiere estar conmigo?¿Y si de verdad la expulsan?... ¿Y si la expulsan?" aquella pregunta comenzó a formar un bucle. Si la expulsaban, no podría estar conmigo. Todo era malo para ella pero había un pensamiento en mi mente que no cesaba. ¿Qué haría? La quería, la necesitaba... necesitaba que estuviera cerca mío, lo sabía. Abracé el peluche almohada que me había comprado de ella sin que lo supiera. Me daba vergüenza admitir que lo tenía, al contrario que ella que lo mostraba sin problemas...

Parecía un niño pequeño haciendo un berrinche, pero no me importaba. Solo necesitaba que volviera, que Shiro tuviera razón y no fuera nada pero... el tono frío de Aizawa y el momento que era no me animaba en absoluto. Todo eran problemas. Debería de hacer algo pero... siquiera sabía que pasaba, no podía hacer nada. Por más que insistiera a Aizawa, no iba a decírmelo.

Narra (T/N):

- Llegas 10 minutos tarde.- anunció Libra. Jadeé cansada. Había ido corriendo hasta allí porque sabía que no llegaría a tiempo pero... quería creer que sí. Había preferido guardar energías, las pocas que tenía en ese momento, para poder levantarme y moverme una vez acabara todo.

- L-lo lamento, no pude venir antes...- murmuré.

- Te dijimos que vinieras amenudo, ¿cierto?- añadió Cáncer. Tragué en seco. Tampoco había pasado tanto... ¿no? Había venido cuando... pero no dije nada y debía aparecerles.

- E-estuve, lo juro, solo que tuve problemas y...

- Cállate.- ordenó Leo. Aparté la mirada.

- Sabes bien como funciona este castigo. 25 golpes estaban asignados. Sin embargo, esa queja suma 10, más otros 10 del retraso... 45 golpes.- calculó Tauro. Respiré hondo. "Por favor... " supliqué en mi mente. Sin previo aviso me lanzaron contra una pared. Sin que se dieran cuenta frené levemente el golpe con aire, con tal de que no me lastimaste demasiado.

- Súmale 15, por ese truco. ¿Crees que tu padre no lo hacía?- añadió Virgo.

- 59- contó Piscis. Me asusté. Eso iba a ser duro.

No desistí y traté de mantenerme consciente, de levantarme a cada golpe, a pesar de que sentía como varios huesos se me rompían en el proceso. ¿Cuánto llevaba allí? No importa. Había dejado de escuchar el ruido de mi cuerpo contra la pared o el de Piscis contando los restantes. No escuchaba nada. Hasta que comencé a escuchar un llanto. El de Shoto, cuando era pequeño. Sonreí inconscientemente al recordarle y comencé a escuchar mi voz calmándole. Un par de lágrimas recorrieron mi rostro. No sentía el dolor que me causaban los golpes, solo escuchaba como poco a poco su llanto e calmaba y llegó una risa. Su risa. Eran tan hermosa...