-Promesa- (Todoroki x Lectora) TERMINADA

•Capítulo 88• Nervios aflorando.

Narra (T/N):

Desperté temprano, gracias al despertador, con un ligero dolor de caderas. Suspiré al notar a Shoto desnudo a mi lado, recordando la noche anterior. Era perfecto. Con una sonrisa me levanté y tomé mi uniforme para irme al baño. Me había comenzado a despertar algo antes que de costumbre dado que debía lavarme el pelo a conciencia debido al invierno. Si no lo cuidaba, se resecaba, y si lo hacía podía romperse. Ahora conocía lo que eso implicaba, pero no había nada que pudiera hacer. Dejé el uniforme a un lado y coloqué todo para prepararme después. Entré a la bañera, cerré la cortina y abrí la ducha. Dejé que se calentara y cuando lo hizo, comencé a ello.

No pasó mucho cuando escuché la puerta abrirse y pasos acercándose. Cerré la ducha, curiosa.

- (T/N).- pronunció el bicolor que minutos antes yacía en mi cama.

- ¿Ocurre algo, Shoto?- cuestioné curiosa.

- ¿Vas a lavarte el pelo?- hice un sonido afirmativo.- Bien. Te ayudaré.- comentó, mientras tomaba algo. Entró y colocó un pequeño taburete que tenía.

- A-ah Sho-Shoto... n-no es necesario...- murmuré, apartando la mirada.

- Sí lo es. Quiero hacerlo.- admitió.- Por favor.- añadió, tratando de convencerme.

- Vale... solo por esta vez.- aunque dijera eso seguro que se lo haría más veces.

- ¿Te mojaste ya el pelo?

- Estaba en ello. -asintió para sí, sentándose en el taburete y tirando de mis caderas para sentarme sobre una de sus rodillas, sonrojándome.

- ¿Cuál...?

- El verde.- respondí en un susurro, nerviosa y avergonzada.

Me relajé un tanto cuando noté sus manos masajeando mi cabeza, logrando cerrar los ojos y dejarle hacer. Aun así, seguía algo nerviosa. Acariciaba mi cabello con cuidado y a conciencia. Sabía que era muy importante cuidarlo mucho, aún más ahora.

- ¿Te importaría luego lavarme el pelo a mí?- preguntó.

- Está bien.- acepté, dejándome llevar por sus caricias.- Luego el azul y blanco.- comenté. Sabía que él asintió para sí y, tras un poco, me aclaró.

El proceso se repitió con el siguiente. Estaba tan relajada que siquiera me di cuenta de que me tocaba lavarle el pelo hasta que me giró, quedando mirándole. Me sonrojé notablemente, mientras él sonreía ligeramente.

- Te ves tierna.- comentó. Sonreí nerviosa, bajando la mirada, aunque eso solo logró ruborizarme más y que apartara por completo la mirada. Había visto "esa" cosa. Puede que ya lo hubiera tocado y lo hubiera tenido en mi interior, y que lo hubiera visto brevemente cuando lo hacíamos pero... tenía mucha menos visión en esos momentos de la que tenía ahora de ese trozo de carne que ya había tocado mi interior.- ¿Vas a lavarme el cabello o no?- cuestionó impacientándose ligeramente.

- A-ah, voy...- murmuré nerviosa, tomando la ducha para mojarle el pelo.

Estaba bastante nerviosa, la verdad. Quiero decir, era la primera vez que nos duchábamos juntos y estaba sobre su rodilla, era normal y razonable que estuviera nerviosa, sobretodo porque intuía que iría a más. Quería que fuera a más, pero por otra parte... bueno... allí no tenía protección ninguna, y no me atrevería a hacerlo sin ella.

- Voy a volver a dormirme como sigas...- murmuró, dejando notar que estaba muy relajado. Paré y le miré con cariño.

- Ya, ya.- dije, antes de comenzar a aclararle. Traté de centrarme en su cabello bicolor más que en el resto de su cuerpo.- Bueno, ya está...- murmuré, dejando la ducha a un lado. Sentí que se abrazaba a mí y apoyaba su cabeza en mi hombro.