-Promesa- (Todoroki x Lectora) TERMINADA

•Capítulo 99• Sueño permanente

Narra (T/N):

En el momento que acabé la llamada al héroe número uno, dudé sobre si llamar a Shoto. Al final, mis dedos marcaron el número sin que me diera cuenta, hasta que escuché su voz al otro lado de la línea.

-¿Ocurrió algo? Es algo tarde...

-Lo sé, Shoto... pero... debo decirte algo.

-¿Qué piensas hacer ahora? -reí ligeramente, me conocía demasiado bien como para ocultarle eso.

-La hermana menor de Max tuvo un accidente... pero pueden pasar el efecto a mí... la pequeña podría morir si no lo hago y...

-Ni se te ocurra morir. ¿No podría ser a otro?

-Shoto, debo hacerlo.

-Voy para allá.

-Oye... -escuché un sonido afirmativo al otro lado de la línea, haciendo que mis orbes se humedecieran. -Te amo, Shoto.

-Estás loca, pero también te amo, cómo no tienes idea. -suspiró al decirlo, haciéndome sonreír. -No mueras, por favor.

-Te prometo que no lo haré.

-No prometas cosas imposibles.

-Da igual que sea imposible, sabes que lo cumpliré. -suspiró de nuevo y tras una breve despedida, colgué.

Miré al cielo por unos largos segundos, deseando poder ir y besarlo, teniendo en cuenta que aquel quirk podía dejarme en un estado deplorable.

Estar en una pesadilla sin poder rendirse o mueres, sin poder salir hasta llegar al final de un bucle que no para de repetirse. Al menos, sabía que vendrían por ella, pero una vez lo hiciera, no sería de mucha ayuda.

Me giré con un suspiro y miré a Max de nuevo con una ligera sonrisa triste. Él me abrazó, él tampoco quería hacerme eso, pero no podía dejar a su hermana así.

Acaricié con cuidado su cabello, deseando que todo eso fuera rápido, aunque no podía estar segura. Nada era seguro.

-De verdad que lo siento jefa...

-No te preocupes, de verdad, es mi deber como heroína. -él rió ligeramente y suspiró.

-Serás una gran heroína. -me separé y le sonreí para animarnos ambos.

...

Narrador omnisciente:

Katsuki, Izuku y todos los que estaban en la agencia esa noche no pudieron evitar despertarse al ver que el hijo menor del líder de la agencia salía corriendo de su habitación, terminando de ponerse las zapatillas sin siquiera tomar un abrigo para el frío.

-¡Todoroki-kun! ¡¿Qué ocurre?! -el mencionado ignoró al portador del One For All y siguió corriendo por los pasillos, marcando el número de su padre.

Tan solo fueron necesarias unas cortas palabras y el bicolor detuvo su carrera en la entrada, mirando bastante nervioso su móvil.

Cuando por fin Izuku llegó donde estaba con la respiración algo acelerada —no por la carrera sino por la ansiedad de ver a su compañero normalmente tranquilo tan nervioso—, lo miró preocupado.

-Todoroki-kun, ¿qué ocurrió?

-(T/N). -aquello fue suficiente para que él y el cenizo entendieron por completo y esperaran junto a él a que Endeavor llegara para tratar de entender mejor.