💜Especial 100k💜 1ª Parte.

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VillainShotoxVillainreader

... sí, tiene lemmon, porque me apeteció.

Narrador omnisciente:

El ambiente era oscuro, pero sobretodo silencioso. Lo único que se podía oír eran el paso de las hojas de su libro y los tragos de su compañero. Para Kuroguiri aquello era algo cercano al paraíso, teniendo en cuenta que, si bien el que leía era calmado, que los otros dos no trataran de matarse era casi inimaginable. El peli-celeste estaba organizando e ideando ataques, mientras el azabache bebía perdido en sus pensamientos y el bicolor se limitaba a leer.

- ¿Vendrá?- preguntó rompiendo el silencio el de orbes turquesas.

- Sí.- respondió el menor de todos.

- ¿Cuándo?

- Tenía una reunión.- respondió, dejando a entender que no estaba seguro del tiempo que la tomaría llegar.

- ¿Con quién?

- Pregúntale a ella cuando vuelva.- contestó molesto por desconcentrarle de su lectura.

- ¿Scorpion vendrá?- preguntó una rubia emocionada.- Oh... espero que esta vez me deje cortarla.- añadió mientras jugaba cual niña pequeña con un cuchillo.

- Lo dudo.- negó el azabache desde la barra.

- Toga, traté de explicártelo varias veces: no piensa dejar que te acerques a ella como para cortarla.- repitió el de orbes heterocromáticas.

- Jo... Dabi, Todoroki, sois muy malos.- se quejó en un murmullo mientras hacía un puchero. Ambos volvieron a lo que estaban.

...

Recogió sus cosas y se dirigió a aquel bar de mala muerte. Le quedaba algo lejos, pero debía admitir que no aguantaba un minuto más con ese maldito Yakuza. Tan solo dio unos pasos y se le ocurrió una idea, que rápidamente desechó. No tenía donde dejarla, por mucho que ansiara cuidarla. Continuó su camino. Ambos mostraban una falsa y vacía amabilidad y cortesía. Eran negocios, no había de otra y lo sabía. Pudo haber escogido el camino sencillo, como su amado, pero tenia talento para ser mafiosa. No se le daba nada mal, nació para eso al fin y al cabo. ¿Por qué no extender horizontes?

La gente se apartaba de su camino instintiva e inconscientemente. Era una depredadora. Si bien ella era poca cosa a primera vista, era peligrosa. Venenosa. Colocó su trenza a su lado derecho, acariciandola con cuidado. Su aguijón de escorpión. Su "hermano" siempre se burlaba de eso y recordarlo la hacía sonreír.

Antes de darse cuenta ya había llegado. Abrió la puerta sin más ceremonia y entró a la lúgrube y oscura estancia.

- Vaya, pensé que ya no vendrías.- comentó el azabache, como siempre el primero en hablar.- Antes eras más puntual.

- No he quedado contigo para nada. Le dije a Shoto que vendría y eso hice.- negó, acercándose al nombrado. El bicolor levantó su vista del libro en cuanto entró y se acercó a ella. Se besaron con cariño y se sonrieron.

- ¿Qué tal?- preguntó.

- Bien, cansada. Lo de siempre, Kuroguiri-san, por favor.- pidió acercándose a la barra. Este asintió y la dio su copa de vino blanco.

- Un placer volver a verla, Scorpion.- dijo. Esta sonrió y asintió.

- Lo mismo digo.- contestó antes de dar un sorbo.

- ¿Con quién te reunirse, pequeñaja?- preguntó Dabi, mirándola.

- Con mi amigo Yakuza.- respondió divertida.- Y tengo mañana otra con los sectarios de la libertad del quirk.- añadió.

-Promesa- (Todoroki x Lectora) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora