Capítulo 7 "Lo que puede ocurrir en un baño de chicas"

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Desperté en mitad de la madrugada como si hubiese tenido una pesadilla. Encendí la luz de la pequeña lámpara que tengo a un lado de mi cama. Cuando miré a mi alrededor y comprobé que estaba en mi cuarto, me calmé un poco y volví a poner la cabeza sobre la almohada.
Estaba sudando, muy agitada, sentía que todos los músculos de mi cuerpo ardían, tenía los vellos erizados y la piel de gallina. Además pude sentir húmedad entre mis piernas.

Cerré mis ojos para intentar dormir otra vez pero volvieron a mi mente esas imágenes, como si fueran una película con contenido erótico.
Ese despertar tan brusco fue por causa de un sueño para nada inocente que tuve con Lucas. Tomé mi celular para poder leer nuevamente el mensaje donde me decía "Te ordeno que esta noche sueñes conmigo".

¿Cómo pudo meterse en mi subconsciente de esa manera?

El sueño fue muy realista. Casi pude sentir a Lucas. Podía oler su arma de hombre, morder todo su cuerpo y besar sus cálidos labios.
Recuerdo muy bien que estábamos estudiando en la biblioteca escolar completamente solos. Él  me estaba explicando...algo...sobre... alguna asignatura. No podía estar segura de qué me estaba diciendo porque no dejaba de mirarlo fijamente y de morderme el labio inferior suavemente, pero con notoria lujuria.

Estando sentada acerqué la silla a él aún más, con la excusa de que no había entendido nada y que necesitaba ver los libros más de cerca. MillerGheat seguía con la mirada en los cuadernos sin notar que yo me acercaba más y más. Le mordí suave, y sensualmente el lóbulo de la oreja.

—¿Qué estás haciendo?—Se retorció un poco.

—Enséñame todo lo que pudes hacerme sobre la mesa—susurré cerca de su oído.

Él  giró su rostro, me miró algo confuso —Creo que no capto la indirecta.

—Me encanta cuando finges que eres, idiota.

Junté mis labios con los suyos formando un pasional beso. Me levanté de mi silla para luego sentarme frente a él sobre sus muslos. Volvimos a besarnos. Él me rodeó la cintura con sus manos, pero de vez en cuando las deslizaba hacia mis nalgas. Estando en esa posición comencé a moverme de modo sensual de un lado a otro y con lentitud, para que se acariciaran nuestros cuerpos por encima de la ropa.
Quitó mi blusa despacio, botón por botón y luego me despojó de sujetador. Empezó a chupar, a acariciar, a morder mis senos y mis pezones que, por cierto, estaban duros, además de erectos.
De repente me cargó, sujetándome por los muslos, para luego colocarme sobre la mesa.

—¿Querías algo como esto?

Metió sus manos por debajo de mi falda y antes de que pudiera darme cuenta me retiró el tanga.

—Sí, mi amor—dije con la respiración entrecortada.

Lucas pasó sus manos por el interior de mis muslos hasta que sus dedos tocaron mi feminidad.

—¡Aaaah, sí!—Solté junto con un gemido.

Comenzó a estimular allá abajo con una mezcla enorme de movimientos: rápidos, lentos, circulares, de arriba a abajo, en zigzag.
Con sus dedos índice y corazón, penetró mi vagina. Adentro de mí  los movió adelante y atrás, tan rápido que los sentía vibrar. Se detuvo. Dirigió hacía mi rostro una mirada cargada de lujuria mientras quitaba su cinturón y desabrochaba su pantalón para luego dejarlo caer hasta la altura de sus tobillos. Sacó su herramienta, de buen tamaño y grosor, que ya estaba semirrecta. Tomó mi mano y la condujo hasta el encuentro para que le hiciera un trabajo manual de primera. No dudé en hacerlo ni por un segundo así que rodee su miembro con mi mano para masturbarlo con movimientos rápidos. Bajé de la mesa y me arrodillé delante de él.

"Entraste a mi Vida" [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora