Capítulo 13 "Camarero sexy"

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El día prometía ser interesante, mi cerebro se encargó de recordármelo todo el tiempo. El paso de las horas en la escuela se me hizo lento y torturador. Es obvio teniendo en cuenta que tenía que soportar turnos de clases kilométricos y aburridos. No obstante tuve suerte porque salimos un poco antes. Eso me resultó muy conveniente, así podría prepararme con tiempo. Deseaba ponerme escandalosamente atractiva para él, mi semental, Christian.
Iba hacia la salida con pasos presurosos cuando alguien me tomó por el brazo:

—¡Natasha! ¿A dónde vas tan apurada? ¿Qué se está quemando?

—Lo siento Lucas. No puedo hablar contigo ahora porque tengo que llegar a casa pronto hoy.

—¿Por qué?—mostró preocupación en su semblante—¿Pasó algo malo? No me digas que tu hermano contó algo y ahora estás castigada.

—No, no es eso, es que...Tengo que irme porque creo que voy a caer con la menstruación—salí corriendo como una tonta. Lo dejé atrás con el ceño fruncido.

"Natasha eres estúpida ¿la menstruación? probablemente la peor excusa del mundo"mi voz interna me requirió varias veces.

Llegué a casa y me preparé. No fue fácil decidirme por un conjunto. Al final opté por un conjunto lindo, sexy y sutil:
Una falda negra, poco apretada pero no muy larga , con un suéter rojo ajustado y uno tenis del mismo color. En el maquillaje me concentré más en los ojos. De seguro él me besaría en algún momento, por esa razón ponerme mucho labial no iba a ser necesario, ni tampoco práctico.
Mi cadena con el dije en forma de L no podía usarla aquella tarde. Se vería raro que yo tuviera una cita con un chico y que a la vez, trajera en el cuello la inicial del nombre de otro.
La guardé en un cofrecito que tengo en la mesita de noche.

Llegué veinte minutos tarde para hacerme la interesante. Ja ja ja no es cierto. Tuve que hacerle una larga visita al inodoro ¡Sabía que no que no debía excederme con las barras de chocolate después del almuerzo!. Tarde, pero llegué y eso es lo importante. Estaba ahí, afuera de la cafetería con su apariencia y aires de macho. Se veía salvajemente guapo con su cabellera negra y alborotada que se movía sutilmente al ritmo de la brisa de la tarde; y con su barba bien cuidada además de sensual que me encanta. Traía un estilo de malote: pantalones negros ajustados, rotos en la rodilla, camiseta blanca con una chaqueta de cuero negro y gafas de sol. Christian estaba fumándose un cigarro recostado a la pared junto a una moto azul increíble. Esa visión era una muestra gratis del paraíso.
Cuando noto mi cercanía bajó la cara para verme por encima de sus lentes. Sonrió ampliamente ¡Qué sonrisa tan perfecta! Ese chico desbordaba sensualidad. Mi corazón comenzó a agitarse.
Me iba acercando a él pensando en que lo haría cuando lo tuviera cerca. No sabía si lo abrazaría, si le diría "hola" o si le besaría la mejilla. Las primeras citas siempre son complicadas, no sabes que hacer. Pero mis pies continuaron caminando hasta que me colocaron a menos de medio metro frente a él. Quedé paralizada como estatua al admirarlo tan de cerca.

—Hola bonita—saludó con un beso en la mejilla.

—Hola—respondí lo mejor que pude.

—¿Estás bien?

—Sí—sonreí con la boca cerrada—gracias por preguntar. Y tú ¿Cómo estás

—Excelente¿Quieres?—su cigarro estaba casi completo y me lo brindó para que le diera una calada.

—No gracias, sólo fumo en ocasiones especiales.

—Por eso mismo, ¿qué ocasión es más importante y especial que nuestra primera cita?

—Tienes razón.—respondí animada—Voy a fumar un poco.

Compartió el cigarro. No dudé en llevarlo a mis labios. Estaba muy tensa y eso me ayudó a canalizar un poco mi nerviosismo. Él continuó recostado a la pared, de brazos cruzados. Observaba como me fumaba su cigarrillo, como se consumía poco a poco, como el humo salía de mi boca para desvanecerse en el viento.
Cuando tiré el cigarro a la acera y lo pisotee Christian me alcanzó un ccasco y me ayudó a acomodarlo en mi cabeza. Él se colocó el otro y se trepó en la moto.

"Entraste a mi Vida" [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora