Salimos de aquel local tomados de la mano, como si en aquel momento hubiésemos sido novios. Caminamos así, juntitos, hasta el parque. Lucas me estaba haciendo reír muchísimo con sus ocurrencias inmaduras y de estúpido cretino. No tenía idea de que tuviera una faceta agradable. De hecho, había muchas cosas de él que no conocía hasta ese momento. Mientras caminábamos apreciamos el verdor y la belleza del parque. De repente me dijo:
—Ahora que salimos de aquella cafetería puedo dejar de fingir que eres mi novia.
Yo, que hasta ese momento me sentía dentro una película romántica regresé de golpe a la realidad.
—Espera, espera ¿eso que significa?—le pregunté algo sorprendida.
—Nada en especial es sólo que no me gustaba la idea de que estuvieras coqueteando con el mesero en mi presencia, así que tenía que entretenerte haciéndome pasar por tu novio. No tienes que aplaudirme.
—Claro, ¿Quién es más calculador que tú? O sea nadie. De todos modos ya estaba incómoda con tu falso yo romántico—le dije.
—Entonces, ya puedes soltar mi mano.
—¿De qué hablas? suéltame tu a mí—retiré mi mano bruscamente.
—Eres tremendamente infantil—puso los ojos en blanco.
—Y tú, eres un falso.—Aparté mi vista de su rostro—Cambias de personalidad cuando te conviene
—¿Y eso es un defecto?
—¡Claro que sí!—contesté enojada-¡Eres un hipócrita!
—Tonta—me dijo.
—Idiota—volteé a mirarlo nuevamente.
—Estúpida.
—Ufff tú más.
Sí, ya sé que fue una discusión tonta pero debo admitir que extrañaba al verdadero Lucas aunque, el Lucas romántico y agradable no me molestó en el tiempo que estuvo presente.
—Me encanta cuando te enojas.
—Eso lo sé. Siempre estás provocándome. ¿O es que, ser fastidioso te sale natural?
—No finjas Natasha. Soy adorable y lo sabes.
—Si tan adorable como un osito de peluche-hice una pausa—Un osito de peluche ensangrentado y con un arma.
—Tienes una imaginación muy sádica.
—Gracias—respondí de forma seca—¿Ahora que hacemos?—Le pregunté esperando una respuesta inteligente.
—No sé, supongo que caminar indefinidamente hasta chocar con una pared.
—¡Wow! eres un genio. Déjame anotar eso, para la posteridad—dije con tono sarcástico.
Abrí mi bolso para fingir que sacaba papel y lápiz . Cuando lo hice vi una cervilleta con algo escrito. La tomé y me quedé mirándola fijamente durante... no sé cuanto tiempo. Era un número telefónico con un nombre al lado, Christian. Lucas me la arrebató de las manos, la miró y la rompió de inmediato. Fue una mala suerte para ambos: para mí porque la destruyó y nunca volvería a ver de que se trataba y para él porque tengo memoria fotográfica. Aún recordaba el número como si lo estuviera viendo. Lo repetí en la mente varias veces y hasta estar segura de que no lo olvidaría.
Teniendo en cuenta que habíamos salido hacia tan solo un momento de la cafetería y que la expresión de Lucas antes de rasgar la cervilleta fue de enfado total pude darme cuenta de que... ¡El número era del camarero sexy de Sophia's! Y aún así fingí no saber nada.
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"Entraste a mi Vida" [Terminada]
Teen FictionUna decisión, por pequeña que sea tiene el poder suficiente para cambiar radicalmente una vida. Como en este universo todo y todos estamos interconectados, a veces, tu vida dará un giro inesperado aunque la idea no te pertenezca. Puede ser una decis...