Capítulo 26 "Pretty Women"

90 22 10
                                    

—¡Cuñadaaa, levanta, que tenemos que irnos de compras!—gritaba Dakota con su inconfundible tono de voz, como si fuera una niña de seis años, mientras saltaba sobre mi cama.

—Ya voy—dije abriendo con mucho esfuerzo uno de mis ojos.

—Parece mentira que tengas veintiséis años—Escuché que le decía Lucas a su hermana. De hecho era la primera vez que escuchaba la edad de Dakota—Sólo te abrí la puerta porque, o lo hacía o la echabas abajo de una patada.

—¡Uy! como me conoces hermanito. Vamos Nat—sacudió mis piernas.

Yo, usé las pocas fuerzas de voluntad con las que me despierto por las mañanas, y me puse en pie.

—¡Ya estoy despierta!—Estaba orgullosa de mí misma, pero quería seguir durmiendo.

—Sí, eso podemos verlo-contestó Dakota y luego llevó hacia el baño empujándome por los hombros—Ahora a bañarse y a vestirse—cerró la puerta detrás de mí.

No puede evitar sonreír. Dakota es como la hermana que nunca tuve. Odio que me despierten por las mañana, pero al menos ella no vertió una cubeta de agua fría sobre mi rostro, ni me empujó hasta que me precipitara de la cama al suelo. Sí, eso me hace Joseph cada vez que le conviene que despierte temprano. Es por eso que tenemos tantos conflictos.

Tomé un baño a toda velocidad, cepillé mis dientes y salí del cuarto de baño envuelta en una toalla. Dakota estaba de pie junto a la cama.

—Nat, me tomé la libertad de echar a mi hermano de aquí y de elegir este modelito para ti. Espero que no te moleste.

Sobre la cama había una blusa y unos pantalones míos perfectamente acomodados y listos para usarse.

—Dakota—le dije con una voz pausada— me despertaste saltando sobre la cama y aún no te he matado. ¿Cómo crees que me molestaré por el hecho de que me elijas la ropa?

Ella sonrió.

Terminé de vestirme. Me hice un moño poco apretado en el pelo. Me maquillé, no mucho porque soy hermosa y no necesito demasiado. Es broma, es que antes de ir al hotel dejé casi todo mi maquillaje en casa.

Salimos de la habitación y caminamos hasta quedar frente a la puerta del ascensor. Cuando esta se abrió salieron dos señoras más arrugadas que unas pasas, de piel muy blanca y cabellos rubios. Al parecer eran francesas y gemelas. Quedaron dentro un chico moreno de unos treinta y tantos años muy bien lllevado. También un gordo vestido con un traje negro y tres niños de unos siete años que jugaban en sus teléfonos. Yo fui la primera en pasar aunque, nunca me ha gustado entrar en ascensores llenos de personas. Me agobio demasiado y siento que en cualquier momento se puede agotar el oxígeno.

—Natasha—susurró Dakota cerca de mi oído—¿Te trae recuerdos el interior de esta cosa?

Apreté mis labios para no soltar una carcajada.

La tienda en la que más tiempo pasamos era un sitio gigantezco, como un estadio de fútbol. Estaba pintada de rosa, había aire acondicionado y sonaba una y otra vez la canción tema de la película Pretty Woman. Casi me sentía como la protagonista estando así, rodeada de vestimentas de marcas famosísimas. Dakota, tomó varios percheros y se metió a uno de los probadores.

Cuando se ponía alguna de las prendas salía del probador para que yo la viera y le brindara mi opinión. Era muy gracioso porque hacía muchos gestos, fingía que estaba en una pasarela o bailaba al ritmo de alguna canción que sonara en su cabeza. Al final se decidió por un vestido negro de gala que era una preciosidad y por uno rojo que estaba algo más corto, muy ajustado. Después fue mi turno. También revisé cada perchero y tomé los vestidos que más llamaban mi atención. Me vestía con uno morado muy largo.

"Entraste a mi Vida" [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora