Capítulo 23 "Vestido de novia"

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Tres días después. Siete de la mañana...

Era el primero de los días que estaríamos en el hotel. Estábamos divirtiéndonos y disfrutando de unas merecidas vacaciones. Acompañé a Lucas hasta la recepción mientras que mis padres y mi hermano se quedaron sentados en uno de los sillones. Mamá y papá leían un catálogo donde explicaban cada servicio que ofrecía el hotel. J.J. jugaba Call of Duty en su tableta electrónica.

—Buenos días y bienvenidos ¿En qué puedo servirles?

—Buenos días, preciosa—le contestó mi novio—. Yo soy Lucas Johan MillerGheat. Hice una reservación  para mí y la familia James.

—Déjeme ver...—Revisó en la computadora—Sí, aquí están. Tenemos muchas habitaciones disponibles. ¿Cómo desean distribuirse?

—Una doble para Natasha James y para mí y una triple para Marlon, Natalie y Joseph.

—Ningún problema ¿Desea que las habitaciones estén cercanas la una a la otra?

—Sí, pero no demasiado, por favor—le pedí con amabilidad.

La chica sonrió con ganas y buscó algo más en la computadora.

—Veamos, la 2055 es la doble—extedió su brazo para darnos la tarjeta magnética que abría la habitación—. Y la 2048 es la triple.¡Qué pasen una feliz estancia con nosotros!

—Gracias—Respondimos casi al mismo tiempo.

—¡Hermanoooo!—Se escuchó desde lejos la voz de Dakota—Están aquí ¡qué ilusión!

Lucas y yo caminamos hacia dónde estaban mis padres y Joseph para estar todos juntos.
Ella se acercó a nosotros casi corriendo. Estaba muy emocionada.

Primero saludó a mi familia.

—Ustedes deben ser los padres y el hermanito de Natasha—le dio un beso a cada uno—Soy Dakota, la hermana mayor de Lucas.

Joseph la observó de arriba a bajo como queriendo comérsela. Alzó una ceja el pequeño donjuán.

—Hola, princesa ¿tienes novio?

Diki no pudo evitar reír.

—¡Joseph, deja en paz a la chica!—Lo requirió mamá.

—No se preocupe señora James. Su hijo es encantador—Dakota se apoyó en sus rodillas para quedar a la altura de mi hermano—Joseph, no tengo novio pero no te preocupes, cuando quiera uno serás el primero al que llame-le guiñó un ojo.

—Sí, de eso no tengo dudas—él siempre tan modesto.

—Nat,—habló mi madre—supongo que ya les dieron las llaves de las habitaciones.—Asentí con la cabeza en respuesta—. Entonces, lo mejor será ir para dejar las maletas.

—Sí, mamá.—Le dije.

—Yo iré con ustedes—Añadió Dakota—. Dejé mi celular sobre la cama y ahora lo necesito para hacer una llamada importante.

Tomamos el ancesor hasta llegar al piso  y luego entramos a nuestras respectivas habitaciones. La de Dakota quedaba en la misma planta que la de nosotros, la séptima.

La de Lucas y mía tenía vistas al mar. Era inmensa, con una cama enorme en su centro, un televisor negro de pantalla de plasma de sesenta y cuatro pulgadas. Descansaba sobre un mueble de madera lleno de gavetas. Contra una de las paredes celestes se apoyaba un estante con botellas de licores. Había un espejo gigantesco y que estaba curiosamente orientado hacia la cama. El baño, era un sueño: completamente blanco e impecable, con una bañera y un jacuzzi. La habitación contaba con dos puertas corredizas de cristal con cortinas de tela ancha.

"Entraste a mi Vida" [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora