Lucas y yo nos encontrábamos sentados en Peace Garden C, durante la hora del descanso. Estábamos sentados en una banca, pensando y analizando muy bien cual sería el próximo paso; para no equivocarnos ni arrepentirnos cuando lo diéramos. A pesar de que la indecisión era compartida, era fácil notar que en Lucas había crecido más que en mí. Lo peor todo es que la mezclaba con sus impulsos.
—¡Ya estoy harto!—Se puso en pie—Voy a la dirección a hablar con mi tía.
—¡No, espera!—Lo hice detenerse en seco.
Lo veía bastante estresado.
—¿Qué tengo que esperar?
—Un mejor momento. Ella ahora está muy ocupada. Deberías decirle, pero en su casa. Con calma.
Suspiró enojado y se sentó a mi lado de nuevo. Apoyó sus codos en sus rodillas y tomó su cabeza. Metió sus dedos entre sus cabellos.
—Necesitamos que Dakota lo sepa primero, Lucas. Ella es muy comprensiva y te aconsejará, incluso mejor que yo.
—Sí,—enderezó su espalda—pero está lejos.
—Cierto. Con ella no hay otra opción que decirle a través de una llamada.
—Si le digo que necesito verla ella vendría.
—Puedes hacerlo en este momento. Aún quedan unos minutos de descanso antes de entrar a clases.
—No creo que vaya a tener tiempo para explicarle todo ahora.
—Tienes razón. Debería ser en la noche.
Lucas me dedicó una expresión facial de aprobación.
—¿Le has escrito a Lisa?—le dije para cambiar el tema que nos tenía atormentados.
Lucas se acomodó en el asiento.—Siempre que la llamo está ocupada en esto o aquello. Las veces que hemos consiguido hablar fluidamente me ha dicho que ha estado bien, que nos extraña y que en poco tiempo nos veremos.
—Me da mucho placer y alegría escuchar eso.
—Si voy a hablar con Dakota—volvió al tema que realmente lo tenía angustiado—quiero tenerte a mi lado. Se me hará más fácil.
—Claro.—Tomé su mano—Además sabes lo chismosa que soy—le dije en broma—. No me lo perdería.
Él sonrió. Tomó mi mejilla izquierda. Me miró profundamente a los ojos. Se acercó muy despacio a mis labios y me besó.
Fue un beso bastante intenso, cálido y tierno. Uno que me hizo danzar en una espiral de sensaciones. Noté entonces que Lucas no tiene solamente miradas bipolares, sus besos también lo son.—¡Luquilú!¡Nat!—Dakota se veía radiante al otro lado de la pantalla de la laptop de su hermano—¿Cómo están la mejor cuñada del mundo y hermanito más lindo del universo?
Sonreí—Muy bien.
—Algo empalagado por tu saludo, pero bien.—Contestó él.
Diki vestía suéter, gorro y bufanda. Estaba un poco maquillada, como si fuera a salir a la calle o acabara de llegar de dar un paseo. Por fuera de su gorro vi muchos mechones de su cabello. Se lo había dejado crecer un poco.
—¿Cómo está todo por casa, Luquilú?
—Todo—hizo una pausa para suspirar y calmarse—tranquilo.
—Te noto algo deprimido ¿Pasa algo?
—Mmm...no, es decir, es que tengo algo que contarte.
ESTÁS LEYENDO
"Entraste a mi Vida" [Terminada]
Teen FictionUna decisión, por pequeña que sea tiene el poder suficiente para cambiar radicalmente una vida. Como en este universo todo y todos estamos interconectados, a veces, tu vida dará un giro inesperado aunque la idea no te pertenezca. Puede ser una decis...