Me encontraba tirada bocarriba sobre las sábanas de mi cama. Alrededor mío giraba, con furia, un tornado de pensamientos.
Nada, tiré las cenizas de mi madre por el retrete.
"¿Cómo pudo Lucas hacer semejante atrocidad?¿No le pesó la conciencia?
¿Acaso se ha vuelto loco?"Mi cabeza comenzó a doler bajo el peso de estas preguntas que se repetían dentro de mí una y otra y otra vez. Me levanté y quedé sentada en el borde del colchón. Sentía que el cerebro me palpitaba. Coloqué el dorso mi mano derecha casi instintivamente sobre mi frente, buscando cualquier indicio de fiebre. Comprobé que aquella migraña se debía a la impresión que me causaron sus palabras, no a una enfermedad.
Bajé a la cocina en busca de un gran vaso con agua y de una aspirina.Saqué el frasco de un anaquel y luego caminé hacia el frigorífico. Extraje de este último una botella de plástico azul llena de agua. Cerré el refrigerador. Tomé un vaso de cristal de la repisa más cercana y lo llené hasta arriba con el incoloro líquido.
Hice caer la aspirina sobre mi lengua, me la tragué para luego beber casi de golpe toda el agua contenida en el vaso.
—Luces como un culo—Comentó J.J. cuando entró en la cocina—¿Tuviste una pesadilla?
—¿Tú no deberías estar durmiendo?
—Tú lo dijiste, "debería", pero como puedes ver, no lo estoy.
—¿Y qué estás haciendo aquí?—Mi mirada se desvío hacia el reloj azul que adorna la pared de la cocina—Dentro de poco serán las tres de la mañana.
—Vine a buscar algo ligerito para comer. Estoy viendo una película muy buena sobre...
—Ya, sí, sí. No me cuentes tu vida, Joseph.
—¡Ay perdón!, no sabía que estabas en tus días.
—No enano, mi menstruación no tiene nada que ver con esto.
—Entonces es...—Se quedó pensativo, mirándome fijamente—¡Por supuesto! No hay otro motivo posible.
—¿Se puede saber de que estupidez estás hablando?
—Elemental mi querida, un poco enojada y odiosa hermana. Lucas tiene la culpa de que estés así.
—¿Qué te hizo pensar eso?
—La lógica.
Alcé una ceja—¿La lógica?
—Sí. Estás lógicamente estresada porque Lucas está deprimido.
—Anjá ¿Y qué más?
—Y si él está deprimido, lógicamente no has podido tener sexo estos últimos días. Bueno al menos no con él.
—¿A qué te refieres con "al menos no con él"? ¿Me crees capaz de traicionar a Lucas?¿Crees que estoy tan desesperada?
—Yo no he insinuado nada de eso hermanita. Sólo decía.
—Pues déjame aclararte que no pienses nada como eso.
—Está bien. Aparte yo sé que tú el tema de la sexualidad lo tienes...
—¿Lo tengo qué?
—¿Cómo decirlo?...Lo tienes..."autorregulado".
—¡No puedo creer que me estés espiando!
—Espiando no. Recuerda que mi habitación y la tuya están muy juntas. Tendría que estar sordo para no darme cuenta de tus fiestas privadas nocturnas.
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"Entraste a mi Vida" [Terminada]
Dla nastolatkówUna decisión, por pequeña que sea tiene el poder suficiente para cambiar radicalmente una vida. Como en este universo todo y todos estamos interconectados, a veces, tu vida dará un giro inesperado aunque la idea no te pertenezca. Puede ser una decis...