Jen, estaba histérica con el asunto de su boda. A pesar de que iba a ser algo sencillo entre familiares y amigos no daba a basto. La compadecía. Paul, ella y sus familias tenían que hacer muchas cosas para que todo estuviese perfecto para la fecha.
-Sí dramática, sé que estas estresada- le dije a Jenna a través del móvil-...Yo estoy con Lucas en su coche...Anjá...Hagamos una cosa, yo voy y lo hago por ti...Haber, tenemos gustos similares y más o menos la misma talla....Chao princesita frustrada...¡Ah! casi lo olvido, envíame la ubicación...Sí, yo también te quiero.
Tiré besitos al teléfono y colgué.
-Ya era hora-habló Lucas sin retirar su atención de la carretera-has estado hablando con Jenna dos horas.
-No seas exagerado, sólo fueron cincuenta y cinco minutos. Es que, la pobre necesitaba ir a probarse el vestido de novia pero le coincide con el mismo día que debe hacer la cata de los aperitivos de la recepción.
-Y...
-Le dije que me probaría los vestidos por ella y escogería uno muy lindo para la ocasión.
-Tan solidaria mi PGcita.
-No te pongas irónico o ¿acaso tú no harías lo mismo por uno de tus amigos?
-Yo nunca voy a tener ese problema.- Sonrió entonces-Antes de que uno de mis amigos decida casarse vas a ver unicornios verdes.
Llegamos al aeropuerto casi a las seis de la tarde. Logramos sentarnos cerca de la que iba a ser la puerta por donde apareciera la hermana de Lucas cuando su avión llegase.
-¡Diablos! Odio los lugares llenos de personas-expresó él agobiado y malhumorado mientras miraba a sus alrededores.
-Anjá.-Abrí una revista de moda que había comprado y comencé a hojearla-Menos mal que tú sólo vas a las discotecas a vender limonada ¿no?
-Al menos en las discos hay drogas y bebidas que te ayudan a no darte cuenta de quienes te rodean-Me quitó la revista y vio la página en la que estaba-¿Que estás viendo? ¡Espero que no sean estos pantalones cortos de casi seiscientos dólares.
-No. Estaba observando las últimas tendencias. Ya sabes, para siempre estar al día.
-Si quieres, te compro tres, y este vestido rojo cardenal con detalles dorados. Por cierto,-Fijó la vista en mí -te queda muy bien ese conjunto.
Mi ropa terminó sucia y mojada debido a su...a nuestra...a la idea de hacerlo en el baño, así que me prestó otra.
-La verdad es que estos jeans azules, con estas botas marronas y el suéter blanco de algodón son una combinación que alegra la vista-lo juzqué con la mirada luego-¿Se puede saber por qué tienes tanta ropa de mujer en tu clóset?
-Es que, cada novia que he tenido se deja una prenda en mi casa, como recuerdo.-Contestó con total naturalidad.
-¡Qué! ¿Me diste ropa usada de tus ex-novias?-Lo golpee ligeramente en la cabeza-Además tienes mucha ropa.¿Cuántas parejas has tenido?
-Emm,-buscó en su bolsillo para sacar su celular-déjame verlo en la calculadora.-Quedé estática y mirándolo con una expresión de enojo impresionante. Él lo notó.-¡Qué susceptible eres! Contigo no se puede bromear-Su cara se adornó con una sonrisa perfecta-. Ocurre que me gusta que las Pet Girls se vistan bien. Sólo elijo las prendas más lindas, las guardo y se quedan ahí, esperando a ser usadas.
-SÍ. Hay que admitir que tienes buen gusto; pero te advierto que la próxima vez que me hagas una broma como esa de tus supuestas ex, voy a golpearte-Le dije en broma.
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"Entraste a mi Vida" [Terminada]
Ficção AdolescenteUna decisión, por pequeña que sea tiene el poder suficiente para cambiar radicalmente una vida. Como en este universo todo y todos estamos interconectados, a veces, tu vida dará un giro inesperado aunque la idea no te pertenezca. Puede ser una decis...