Me confundes.

Un corazón roto.

Aristóteles fue a buscar algo  que le había pedido Pancho a la habitación en dónde este se estaba quedando cuando llego vio que Temo estaba ahí y se encontraba llorando, por lo que se acerco a el. 

Aristóteles: que te pasa?

Temo: nada.- se seco las lagrimas-. 

Aristóteles: nadie llora por nada, ten confianza y dime lo que sientes. 

Temo: yo aún te amo, he intentado alejarme y verte solo como un amigo pero me es imposible.

Aristóteles: entonces comienza a verme como yo te veo.

Temo: y como me ves?-dijo esperanzado-.

Aristóteles: solo como una de las cuantas personas con las que he estado, nada que significara mucho.

Temo: no signifique nada?

Aristóteles: nuestro noviazgo no fue mucho solo fue dos meses y si empiezo a calcular a sido la misma cantidad de tiempo que salía con las chicas, solo eres uno del montón. 

Temo: es bueno saberlo.- dijo llorando-.

Aristóteles: así es la vida. 

Temo: tu para mi fuiste mucho más que el montón, me enseñaste a amar de nuevo, de verdad te entregue mi corazón, aún sigues siendo el dueño de el.

Aristóteles: lo siento,de verdad creo que lo nuestro pude ser algo bueno pero ya no siento nada por ti.

Temo: te creo, he visto como lo miras así me mirabas a mi.

Aristóteles: podemos seguir siendo amigos si quieres. 

Temo: si quiero ser tu amigo, no voy a permitirme darme el lujo de perderte aunque sea solo amistado lo que me ofreces. 

Aristóteles: tengo que ir con Mateo, nos vemos.- Ari se fue y Temo lloro aún más-.

Temo sentía que no podía respirar, le encantaría volver el tiempo atrás y nunca haberse apartado de Aristóteles, necesitaba volver a besarle a sentir sus caricias, pero  lo único que recibía de Ari eran puñaladas en el corazón, quería borrar todos los recuerdo que tenía de su amado para acabar con el sufrimiento.

Aristóteles salio vio que Nicolas estaba esperando a Temo por lo que se dirigió a el.

Aristóteles: aléjate de Temo.

Nicolas: por qué?

Aristóteles: a el no le gustas, creo que deberías darte cuenta de eso.- lo miro de pies a cabeza, Nicolas rió al escuchar esto-.

Nicolas: te diré solo tres cosas, primero yo se si me alejo o no de alguien, segundo solo somos amigos y tercero si te gusta no pierdas el tiempo y vuelve con el.

Aristóteles: a mi no me gusta, termine con el y no volveremos nunca.

Nicolas: entonces deja de preocuparte por el y hacer escenas de celos absurdas.

Aristóteles: es mi amigo yo se si me preocupo por el.

Nicolas: entonces tratalo como un amigo y no como a alguien que no fuera nada tuyo, crees que no escuche que le dijiste que el solo había sido uno más?

Aristóteles: ese es un asunto entre el y yo así que no te metas.

Nicolas: si yo me junto con el es un asunto entre nosotros y tu no tienes porque entrometerte.

Aristóteles: yo lo conozco muy bien tu no le interesas aléjate de el.

Nicolas: si no quieres estar con el no le hagas estás escenas, esto que haces le genera más esperanzas. 

Aristóteles: cállate. 

Nicolas: ahora si me disculpas lo voy a ver, porque de seguro está mal por tu culpa.- Nicolas emprendió rumbo donde se encontraba Temo.-

Gonzalo se percato de que Aristóteles estaba algo raro aunque tratara de ocultarlo podía ver la tristeza que guardaba por dentro, sabía que detrás de esa sonrisa estaba su amigo queriendo llorar por lo que cuando estuvo solo se acerco a hablar con el.

Gonzalo: estás así por Temo?

Aristóteles: si.

Gonzalo: aún lo amas?

Aristóteles: no.

Gonzalo: entonces, por que estás así?

Aristóteles: tengo mucho odio y dolor, deje de amarlo y eso me duele, porque se que el aún me ama, no quiero dañarlo pero no se como hacerlo.

Gonzalo: que le dijiste?

Aristóteles: le dije que el había sido uno más, pero solo lo hice para que se desilusionara de mi, el es mi primer amor, con quien descubrí quien soy en realidad y si lo desilusiono es seguro que me dejara de querer. 

Gonzalo: no debiste hacer eso.

Aristóteles: y que debía hacer?

Gonzalo: decirle que siempre sera importante para ti pero que amas a otro.

Aristóteles: eso le daría esperanzas y no tiene ninguna oportunidad conmigo.

Gonzalo: creo que lo quieres alejar por miedo a que sigas sintiendo algo por el, aún no le perdonas que creyera que tu lo engañabas y por eso haces esto.

Aristóteles: no es así.

Gonzalo: puedes engañarnos a todos Aris pero no puedes engañarte a ti, sabes que aún sientes algo por el.

Más tarde Diego fue a conversar con Temo.

Diego: Nicolas me contó lo que te dijo Aris. 

Temo: está para que guarde un secreto.

Diego: el se encuentra preocupado por ti, me dijo que estabas muy triste y por lo visto es verdad.

Temo: y como quieres que este?, si perdí a Aristóteles.

Diego: ya encontaras otro amor. 

Temo: no pienso enamorarme otra vez, apagar los sentimientos es lo mejor que puedes hacer así nadie te daña. 

Diego: porque no funcionara conmigo o con Aristóteles significa que nunca encontraras a alguien.

Temo: yo encontré a ese alguien especial, pero el me dejó.

Diego: si no es capaz de ver lo maravilloso que eres no vale la pena.

Temo: y que hago?

Diego: sal a divertirte, conoce muchas personas no tengas nada serio con nadie veras que de la nada aparecerá esa persona que te cambiara la forma de ver todo.

Temo: lo necesito.- se puso a llorar y abrazo a Diego, Gonzalo vio la escena de lejos y se acerco y abrazo a Temo-. 

Gonzalo: tranquilo, todo estará bien.- los tres chicos dejaron de estar abrazados-. 

Diego: déjalo marchar es lo mejor.

Gonzalo: hay cientos de chicos mejores que Aristóteles, ya lo veras.

Temo: eso es imposible.

Gonzalo: a mi me gusto Aristóteles por muchos años pero encontré a alguien que me hizo sacármelo de la cabeza y es mi persona especial.- miro a Diego-.

Diego: siempre hay una esperanza después de una desilusión. 

Temo: gracias, pero necesito descansar voy a dormir un rato.- se fue-.

Diego: que opinas?

Gonzalo: Aristóteles es un tonto.

Diego: pensé que dirías otra cosa que fuera menos evidente. 

Gonzalo: Se que aún ama a Temo, pero Mateo también se gano su corazón y esta privilegiando algo que puede ser en vez de algo que fue y fallo. 

Temo llegó a la habitación y lloró todo lo que podía se sentía acabado, nunca pensó en que Aristóteles lo lograría olvidar.