Capítulo 23._ Resistir

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Achik :

-¡Oh Dios mio! Permítame señora.-

Intervino como un relampago Achik, sujetó las manos de Gabriela arrebatandole el trozo de vidrio de sus dedos, lo siguiente que hizo fue arreglar los hábitos de Isabel.

Cosa que fue imposible, iniciaron gritos, la indígena fue empujada por Isabel con demasiada fuerza cayendo sobre los charcos de bebida, la pelea no llegó a más.

-Nos vamos Isabel.-

Ordenó Gomez, sujeto a su esposa y ordeno con gestos a sus hijos que lo siguieran, como pudo intento saludar como si nada pasara. Una vez se fueron el silencio regreso. La gente consternada miraba entre ellos.

De repente la musica volvió y Sebastián junto a su hermano incitaron a seguir con la celebración. Rubén con tal mantener las apariencias no grito u enojo, le basto que la corta visita del virrey haya sido un éxito.

-¿En que estabas pensando?-

Altero la indígena con sus manos apoyadas en sus costados. No hubo respuesta por la mulata. Solo el silencio de la cocina.

Gabriela llena de ira levantó su dedo indice, aspiro molesta, coloco sus manos en los hombros de Achik apretando con fuerza. Podía romper sus huesos, sentia sus uñas apretar, penso en una pelea, pero...

Esta desplomo abrazandola, llorando, algo que no se espero, gemia soltando lágrimas, Achik no supo más nada, cerro los ojos devolviendo el abrazo. Abarcandola como una madre.

-La odio, odio a esa mujer. Es malvada.-

Compuso en su llanto.

-Es malvada.-

Pronunció una vez más, la mulata tenía una pesada carga que debía soltar.

-No deseó que pienses que quiero meterme en tu vida, pero, si deseas podemos hablarlo. Se muy bien que no me consideras tu amiga...-

-Me estas simpatica.-

Le dijo de la nada.

-Aún no se como eres realmente, se que debajo de tu actitud arrogante, egoista y amargada. Hay un corazon fragil ¿Que sucedió? Sabes bien que estas arriesgando tu vida con tus acciones.-

Recordó la de ojos negros, más Gabriela parecía ajena a toda culpa o miedo a morir.

-Esa mujer se llama Isabel Rosa Terrones de Murcia, es la esposa del general Daniel Ezequiel Gomez Villareal, es un personaje muy famoso en la colonia.

Y no solo por ser un alto militar, aquel hombre, es un empedernido mujeriego. Todo el mundo lo sabe y hasta su mujer tiene conocimiento de ello.

Pero ellos ignoran lo cruel que son con sus esclavas, no saben cuán difícil es tener un señor que apetece de sus servidores para trabajos que van mas allá de lo doméstico.-

Empezó a relatar la mulata, perlas saladas eran liberadas por sus orbes ante su relato.

-No he sido del todo sincera contigo, para nada. Muchas de las cosas que te he dicho sobre los integrantes de la familia Castellano son mentira, sobre todo Sebastián.-

Achik arqueo las cejas enojada.

-Como muchos en este lugar, odio a los amos, sobre todo Rubén, pero es mil veces mejor y hasta un alago su desprecio por nosotros los negros. En esta hacienda nunca más he vuelto a probar el acoso de los hombres.

Dormir en las chozas y saber que te buscan, te tocan buscando el placer que sus esposas no quieren darles, o simplemente por curiosidad.

-Oh Dios mio, el general Gomez te...-

CASTAS (NOVELA HISTÓRICA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora