6:00am hora de mi caminata matutina.
Voy al baño me aseo, me pongo ropa deportiva y busco a Susi para iniciar nuestra rutina.
—¡Susi! muñeca mueve esas patas que Andy nos espera—Apremio a mi querida perra que esta perezosa y no quiere colaborar.
Salgo de casa y subo a Susi al asiento trasero de mi auto, enciendo la radio y ubico mi estación favorita 104.5 KQ e inicio mi trayecto hasta isla verde.
El día esta precioso, el cielo se ve despejado y el aire es fresco. Aparco el coche, bajo a Susi y veo a Andrea esperándome en la esquina con Tobby.
—Buenos días hermosa— le saludo encantada de verle—¿Qué tal el fin de semana?
—Hola nena—me devuelve el saludo—Bien, como siempre, una comida aburrida con unas amistades de mis padres—me dice con tono cansado y yo sonrío.
Andrea es una chica encantadora. Hija única, su familia es rica y poderosa. Respetada y conocida en todo el mundo. Son de origen griego pero se establecieron es Estados Unidos, y ahora llevan unos años viviendo aquí.
Es difícil creer que una chica como Andrea, por su posición social, sea amiga de una chica humilde como yo pero así es. Nos conocimos hace tres años en este mismo lugar.
Una mañana que estaba corriendo mi querida Susi, vio a Toby, su perro, y empezó a correr como loca hacia él, cruzándose en mi camino y haciéndome caer despatarrada en el suelo. En ese momento, Andrea, que vio todo se apresuró hasta mí para ayudarme a levantar. En el momento en que nos miramos quedamos sin habla al mismo tiempo; fue alucinante, como si estuviera viendo mi reflejo en el espejo. Andy es de piel clara como yo, tenemos el mismo color de pelo, los ojos oscuros y nuestras facciones son tan parecidas que si no lo sabría mejor diría que somos gemelas.
Seguíamos ensimismadas, observándonos, hasta que los ladridos de nuestros perros nos devolvieron a la realidad. En ese momento se acercaron a nosotros los guardaespaldas de ella alertados por el jaleo que provocamos, pensando que algo le había sucedido a Andrea, pero ella los calmó diciéndoles que estaba todo bien; me ayudo a levantarme y al comprobar que no tenía ningún rasguño me invito un café, y desde ese momento descubrimos que teníamos cosas en común, no solo físicamente sino en todo: nacimos el mismo día, tenemos los mismos gustos en música, literatura, arte y un sin fin de cosas agradables. Desde el primer minuto supimos que tendríamos una excelente amistad, la veo como la hermana que nunca tuve.
Me reí de su puchero.
—No te quejes nena es tu destino—me burle.
—No le veo la gracia— me dijo molesta.
— Anda, ven a abrazarme y deja de gruñir— obedeció sin mas— Te extrañé—le digo para zanjar el tema, aunque es verdad, tenía un mes sin verla.
—Yo también—contesta al devolverme el abrazo—aunque no a tu sentido del humor.
Después de las muestras de afecto iniciamos la rutina, tenía días sin ejercitarme y lo necesitaba.
Cuarenta y cinco minutos después, cansadas por el cardio, nos dirigimos a una cafetería para tomar un cafe y descansar un poco.
— Te llamé el sábado y no contestaste ¿Donde estabas?- preguntó.
—Muerta. Llegue a casa a las diez de la mañana , y ya sabes fui directamente para la cama—le contesté.
— La fiesta estuvo buena ¿Eh?—insistió.

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Casada Con El Enemigo ©️ +18 Completa
RandomNo se porque demonios siento un tremecimiento en todo el cuerpo. Él no debería hacerme sentir así. ¡Demonios! No quiero sentirme así con él. Pero que va, la vida no es perfecta y aquí estoy; haciéndome gelatina en los brazos de un hombre al que det...