Mojé una toalla de agua fría y la pasé por mi cuello y mi cara. Mi cuerpo estaba caliente y debía refrescarlo.
Abrí la puerta para salir y en el rellano estaba mi hermana.
—Andy...— no me dio tiempo a decir nada y entró, empujándome y encerrándonos en el espacioso medio baño—Me odias—susurré por la expresión de su cara.
—No seas tonta. No te odio. Estoy dolida, enojada, celosa y un poquito feliz.
—¿Solo eso?—me miró mal por mi pregunta— Lo siento Andilu.
—Eres mi única hermana, Artie, quería que encontraras un hombre que te hiciera feliz. Estoy tan contenta por ti. Siempre vi algo entre Dorian y tú. Sin embargo, estoy dolida porque no me hayas dicho nada. Somos gemelas, no tenemos secretos. Sentí que no tenías confianza en mí.
—No digas eso Andy; confío en ti más que cualquier otra persona. Estabas tan feliz con tu boda y el embarazo, no quise arruinar tu momento. De verdad, quería que vivieras y compartieras tu alegria. Además, me conoces y conoces a nuestra madre, ella habría hecho una enorme boda.
—Eso es cierto, a ti no te gustan los alborotos. Te perdonaré, solo porque te veo contenta y Dorian está loco por ti. Eso se nota.
Si, si, está loco por mí. ¡Embuste! Es un gran actor.
—¿Estamos bien? —le pregunté.
—Si tonta, ven aquí—nos abrazamos— estamos bien.—salimos del baño hacia la sala—pero—de repente andy se dio la vuelta hacia mí— Gané la apuesta. Te casaste, así que serás mi esclava por unos meses.—se empezó a reír como una malvada bruja.
—¡Andrea!—gemí miserable. Había olvidado la Mierda de apuesta esa. ¡Maldita sea! Todo es culpa de Dorian.
Seguí a mi hermana hasta donde estaban los demás, quería matar a Dorian, Andrea me volvería loca y era su culpa.
Al llegar al grupo me di cuenta que mi padre, mi nuevo suegro y Dorian, no estaban presentes. Imaginé donde estarían y me escabullí hacia ahí.
La puerta del despacho de mi padre estaba cerrada. Pegué mi oreja a la puerta y pude escuchar voces amortiguadas. Gire la manija y abrí.
—¡La engañaste!¡Maldito desgraciado!—mi padre estaba apunto de golpear a Dorian.
—¡Papá!—exclamé sobresaltandolos a todos. Por más que no soportara a Dorian, no quería que mi padre lo golpeara. La idea de que alguien más le pegara, no me gustaba. ¿Qué Mierda estaba mal conmigo?
—Artemis...
—¿Qué está pasando aquí?—hice la pregunta inocentemente. El señor Adrián estaba parado protectoramente al lado de Dorian, y mi padre, amenazadoramente, frente a ambos. Mi padre estaba enojado. Él siempre se opuso a cumplir con la cláusula.
—No pasa nada mi amor. Tu padre solo está algo molesto, dice que te he raptado—Dorian estiró su mano hacia mí. La mirada de mi padre estaba encima suyo. Sostuve su mano y me acerqué.—Le explicaba que realmente estoy loco por ti y ya no quería esperar más.
Mi padre bufó desdeñoso. Él no se creía nada.
—Quiero hablar a solas con mi padre—el señor Adrián se marchó. Miré a Dorian—Voy en un momento mi amor.
—Está bien, cielo—me dio un casto beso en los labios y se fue.
—Papá...—mi padre se veía abatido.
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Casada Con El Enemigo ©️ +18 Completa
RandomNo se porque demonios siento un tremecimiento en todo el cuerpo. Él no debería hacerme sentir así. ¡Demonios! No quiero sentirme así con él. Pero que va, la vida no es perfecta y aquí estoy; haciéndome gelatina en los brazos de un hombre al que det...