Casada Con El Enemigo ©️ +18 Completa

Capitulo 36

Un mes después.

—¿Tienes todo preparado?—Preguntó Camila por enésima vez.

—Si, Cami, te dijo que ya todo estaba listo.—Respondí con voz cansina.

—Perdón, es que no quiero que te eches para atrás.

—¿Cómo me voy a echar para atrás? Prometí que iría.

—Lo se, pero ya sabes quién vendrá y...bueno, me da miedo que decidas faltar.

—Camila, prometí asistir. No me perdería la boda de Jasón por nada del mundo.

—Está bien. Me iré ahora, debo acompañar a mi cuñada. Te veré aquí.

—Está bien, cuidaré. Besitos.—Me despedí y corte la llamada.

Camila estaba con los nervios a flor de piel. Su hermano Jason se casaría en cuatro días, en Grecia, y ella tenía más ansiedad que los propios novios.

—Señora Zaba, aquí le traigo el informe.

—Christian, te pedí que me llamaras Artemis. La señora Zaba es mi suegra—Me reí.

—Disculpe.

Hacía tres semanas que había empezado a trabajar en la fundación. Habría empezado mucho antes, pero entre Dorian y mis padres diciendo que debía recuperarme por completo, tuve que esperar para hacerlo.

Trabajaba codo con Peter, él en las cosas de siempre y yo emprendiendo mis nuevas ideas y ampliando los horizontes de la fundación. Con mi aportación, estaríamos ayudando a los niños con Cáncer. Yo se que ya existen muchas ONG's dedicadas a eso, pero siento que nos son suficientes para ayudar a todos los niños y las familias que enfrentan esta batalla.

Christian Era mi asistente. Un chico de veitniciento años muy simpático y trabajador. Desde el primer día congeniamos a la perfección, el único detalle era que no dejaba de llamarme señora y cuando yo le decía que me tuteara, el pobre se sonrojaba hasta la raíz de su pelo.

—No te disculpes.—Le sonreí.—Gracias por terminarlo a tiempo. Quiero llevármelo y revisarlo mientras estoy fuera.

Había pedido que se realizara una investigación sobre la población infantil con cancer en America. En Estados Unidos había ayuda, pero en varios países de Latinoamérica escaseaban.

—Verá que está todo divido y clasificado. La población de estudio y todas las estadísticas. Si necesita alguna cosa más, por favor dígame y nos pondremos en ello.

—Lo se y estoy segura que el informe tendrá todo lo necesario.

—Yo... me tomé la libertad de hacerle una tabla con los lugares que más se beneficiaron de nuestra ayuda. Es un anexo al final y le provee toda la información para que usted lo considere.

Abrí el portafolio y busqué el anexo. De primera mirada se veía muy interesante y completo.

—Increíble Christian. Una excelente idea. Recuérdame decirle a mi esposo que te suba el sueldo, tienes iniciativa y eso me agrada mucho.

—No tiene que subirme el sueldo seño.. Artemis. Soy feliz de trabajar aquí.

Tan modesto. Realmente me encantaba trabajar para él.

Seguí hablando con Christian, dándosele instrucciones de las cosas que debía hacer en mi ausencia. Así me encontró Josh.

—Señora—Me interrumpió desde la puerta—Es hora de irnos.