Dos días después de la cena en el exterior, ya me había acostumbrado a tener a Jacqueline y Laurel en la casa. Las comidas siempre estaban a su hora y la casa se sentía más cálida con personas dentro.
La conversación con Dorian fue muy beneficiosa, no solo me involucraría en su fundación sino también que ambos llegamos a un acuerdo sobre nuestra convivencia.
Frente a todo el mundo mostraríamos que estábamos enamorados, y que éramos felices, yo me prometí a mí misma que iba a controlar mis emociones para no arruinar las cosas, eso incluía dormir juntos en la misma cama, pero cada quien tendría su privacidad.
Hacer eso fue muy productivo. Me había empezado a relajar en presencia de mi esposo. Lo toleraba un poco más. Descubrir el lado humanitario de Dorian había empezado a cambiar el concepto de Rich Boy's que yo tenía de él. Quizás no todo era lo que parecía. Obviamente no es que de la noche a la mañana mi opinión sobre él cambiaría radicalmente, para mí seguía siendo un idiota, no tanto pero idiota igual.
—Todo está listo Artemis.
—Gracias Josh. Vamos.
Esa tarde iba a casa de mi hermana. Me había llamado más temprano y pasaría a verla.
Tener a Josh conmigo me hacía sentir más cómoda. Su familiaridad me calmaba.
Llegue a casa de mi hermana y su ama de llaves me llevo directamente a su habitación. Andre estaba tumbada en su cama sin camisa, con los pies en la pared y su abultado vientre enrojecido furiosamente.
—¡Andrea!—corrí hacia ella—¿Estas bien? Andy hablame, ¿Dónde te duele?—me asusté mucho.
—Artie, estoy bien. Deja de gritar.
—¿Por qué estás así? Tu barriga está enrojecida.
—Estoy incomoda y el maldito calor me tiene toda roja.
¿Calor? ¿De que calor hablaba? El aire acondicionado estaba al maximo. El cuarto están muy frío.
—Andrea, el cuarto frío.
—Me estoy muriendo de calor.
—Creo que es algo del embarazo. Anda, levántate, hagamos algo por ti o correremos al hospital.
—No voy a parir ahora.
—Gracias a Dios. Pero si tienes tanto color un baño con agua fría podría ayudarte.
—Tienes razón.
Ayudé a mi hermana a darse una ducha y elegí un vestido fresco para ella. La saqué del cuarto y la llevé a la sala del estar. Ahí también puse aire al maximo.
Le pedí a su ama de llaves que le preparada un limonada bien fría. Estaba dispuesta a frotarle hielo para que se sintiera mejor.
Acomode los cojines en el sillón y Andy se acomodó en él.
—¿Me llamaste por que te sentías mal?
—No, en me sentía mal.
—Entonces, ¿Por qué me llamaste Andy?
Antes de que ella pudiera contestar, Marilyn entró con dos vasos, una jarra de limonada y una bandeja con botanas. Nos sirvió a cada una un poco del líquido frío y se marchó.
—Te llamé porque me debes algo y tienes que pagarlo.
—No recuerdo haber tomado algo tuyo prestado.
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Casada Con El Enemigo ©️ +18 Completa
RandomNo se porque demonios siento un tremecimiento en todo el cuerpo. Él no debería hacerme sentir así. ¡Demonios! No quiero sentirme así con él. Pero que va, la vida no es perfecta y aquí estoy; haciéndome gelatina en los brazos de un hombre al que det...