Capítulo 3 - Despecho

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Saúl POV

Estaba con Mónica en mi recámara, no sé cómo llegamos ahí... Solo sé que cuando la bese una sensación extraña recorrió mi cuerpo era una mezcla de agradecimiento, coraje y ternura... Estaba muy lejos de los besos que me daba Mi Doña, porque es triste, pero sigue y seguirá siendo Mi Doña.

No sé qué me pasó, pero en un momento no vi ni sentí a Mónica, estaba tan perdido en mis pensamientos que juraría que la mujer que tenía junto a mí era Altagracia... Con devoción y mucha pasión le quité el vestido, ella quitó mi camisa y nos separamos un momento para recuperar el aire y contemplarnos, mi mirada recorrió su cuerpo y un escalofrío me invadió cuando la vi... La vi a ella, a mí mujer, pero segundos bastaron para darme cuenta de que la mujer con la que estaba a punto de hacer el amor no era la mujer que yo amaba. ¿Porque haces esto Saúl, por qué? Me decía a mí mismo pero la respuesta sonará cobarde, de un poco hombre, pero era mi verdad en ese instante... Necesitaba ver qué existían más mujeres... Que no solo Altagracia me podría hacer feliz, así que sin perder más tiempo seguimos besándonos y caímos a la cama.
Estábamos entregándonos a la pasión cuando una voz que reconocería a kilómetros nos interrumpió, mi cuerpo se congeló solo reaccione para apartarme de Mónica y mirar hacia el lugar de donde provenía la voz...

Altagracia POV

Luego de que Saúl se fue de mi casa, me quedé en un rincón de mi habitación acurrucada envuelta en lágrimas como una niña chiquita que acaba de perder su juguete predilecto... Solo que en mi caso lo que perdí no era un simple juguete, era una parte muy importante de mi vida, a mi mente solo llegaban recuerdos de todo lo que he vivido al lado de Saúl, si bien no nos conocimos de una manera convencional y tampoco se nos dio fácil el entregarnos el uno al otro, nos amábamos o al menos yo lo ame, lo amo y probablemente lo ame por mucho tiempo más y por eso me duele aún más el pecho, siento que mis lagrimas queman mis mejillas al caer.... ¿Por qué Saúl tenía que ser así conmigo? ¿Por qué no me escucho? ¿será que no me perdone nunca? Por un momento pensé que si seguía en el suelo llorando y cuestionándome todo me volvería loca, en este preciso instante lo que más necesitaba era un abrazo de Regina, o de mi mamá... sería maravilloso poder tenerla a mi lado y que me aconseje o simplemente que me abrace mientras yo lloro como una beba en sus brazos.

Me pare, fui al baño arreglé mi maquillaje y me mire al espejo... y me dije: ERES ALTAGRACIA SANDOVAL Y ELLA NUNCA SE RINDE... Salí de mi casa lo más rápido que pude, tenía que ir con Saúl hablar con él, si debía decirle toda esa horrorosa verdad que he cargado por años lo haré con tal de tenerlo conmigo otra vez, de que sus manos vuelvan a acariciarme, que sus labios vuelva a humedecer los míos y que me haga suya hoy y siempre... eso era lo que más anhelaba en esos momentos.

Llegue al departamento de Saúl ya que supuse que estaría ahí, le pedí a matamoros que me esperara en la camioneta ya que esto debía solucionarlo yo sola, me dirigí lo más rápido que pude y que me permitían mis tacones a la entrada de la vecindad tratando que nadie me viera entrar a ese lugar, subí las escaleras y cada paso que daba hacía que mi corazón latiera más y más fuerte... estaba caminando por el pasillo que me llevaría al cielo o al infierno... no había un punto medio en esta situación. Mis manos sudaban, mi respiración estaba agitada pero me arme de valor y di los últimos pasos, al llegar a la puerta del departamento de Saúl noté que estaba abierta por lo cuál la empuje delicadamente y entre, mire hacia todos lados y no se veía nadie, solo muchas cosas rotas en el suelo... AY MI AMOR ¿QUÉ HICISTE? supuse que estaría en el baño o en su recamara así que respire profundo y con paso firme me dirigí a la recamara, apenas me asome por la puerta mi corazón se detuvo... no sé cuánto tiempo estuve exactamente sin respirar, pero para mí fue un siglo... mi ojos ardían por el intento de no derramar las lágrimas que ya amenazaban con salir, quería salir corriendo de ese lugar en ese preciso instante pero no, ALTAGRACIA SANDOVAL NO HUYE COMO LOS COBARDES...

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora