Capítulo 29 - El Juicio

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Altagracia POV

Estoy en el auto rumbo a un terreno que hace unas semanas compro Gustavo para construir su casa, desde que lo hizo me pidió ayuda para construirla y asesorarlo en todo. Apenas le comenté a Saúl los celos se apoderaron de él, pero intento calmarse, le expliqué que aquel día que salí con él fue para recoger los papeles del terreno y no con el fin que él se imaginaba, es lo tranquilizo un poco, pero sé que en el fondo le desagrada demasiado la idea de que pasemos tiempo juntos, pero deberá entenderlo, Gustavo es mi amigo y no pienso alejarlo solo por los celos de Saúl.

Llegue al lugar, revisamos los planos y todo lo necesario para empezar la construcción, apenas terminamos Gustavo me acompañó hasta mi empresa, no volveré a trabajar aún porque mis hijos están muy pequeñitos, pero necesito vigilar algunas cosas de cerca.

Entre y camine hacia mi oficina en eso aparece Tania.

Tania: ¡Doña! Le llego esto y me dijeron que era urgente – me entregó un sobre y le hice un gesto con la mano para que se retirara. Ingrese a mi oficina y Gustavo se sentó a leer el contrato mientras yo habría ese sobre.

Altagracia: ¡Maldición! – Gustavo me miro extrañado y yo no podía más con la rabia.

Gustavo: ¿qué paso Alti? – su rostro mostraba demasiada preocupación al ver mi reacción.

Altagracia: es la citación para el juicio, y es mañana... - me senté y llevé mis manos hacia mi rostro y sin poder evitarlo las lágrimas caian por mis mejillas.

~ Gustavo al ver a Alti así, se preocupó, trato de hablar con ella que le hablara, pero no dejaba de llorar por lo cual tomo la decisión de llamar a Saúl, aunque corría el riesgo de que él no le contestara, pero lo haría por ella. ~

Gustavo: Hola... ¿Saúl?

Saúl: si con él ¿con quién hablo?

Gustavo: soy Gustavo

Saúl: ¿tú? ¿se puede saber qué quieres? – dijo en un tono bastante molesto y celoso.

Gustavo: tranquilo, solo te llamo porque necesito que vengas a la constructora, Alti no se siente bien. – al decir esto la respiración de Saúl se aceleró de inmediato.

Saúl: ¿cómo que no se siente bien? ¿qué le paso? ¿Qué le hiciste?

Gustavo: tranquilo y lo mejor será que vengas y acá te explicamos.

Saúl: voy enseguida

~ Saúl corto la llamada y se dirigió a la constructora lo más rápido que, subió rápidamente hasta la oficina de Altagracia y al entrar vio a Gustavo tratando de consolarla mientras ella lloraba descontroladamente, pero al verlo se levantó y corrió hasta él y lo abrazo fuertemente. ~

Saúl: amor ¿qué paso?... – ella solo lo abrazaba y mantenía su cabeza gacha - mi amor, mírame y dime que sucedió... - ella subió la cabeza, pero las palabras no salían de su boca - ¿porque estas así? – ella seguía sin decir palabra, Saúl miro a Gustavo, pero el decidió irse para no estorbar en la conversación.

Gustavo: bueno Alti yo me voy, los dejo solos... - miro a Saúl y le sonrió - ya estás en buenas manos.

Saúl: gracias por todo – dijo Saúl sinceramente.

Gustavo: es lo mínimo que puedo hacer por ella, siempre contaran conmigo... los dos. – salió de la oficina, Saúl le pregunto nuevamente a Alti el porque estaba llorando y ella se dispuso a hablar.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora