Nada es Eterno - COMPLETA

Capítulo 45 - Muerte y Vida

Altagracia: si me sigues te puedo mostrar que tú eres mucho más que mi amigo - Saúl no dudo ni un solo segundo y me siguió por las escaleras hasta llegar a la habitación, al entrar me lancé a sus labios de una manera salvaje. Lo besé como si llevara años sin hacerlo.

Saúl: ¿te he dicho que amo tus besos?

Altagracia: mmm he escuchado que amas otra cosa de mi pero no mis besos - Saúl da un fuerte manotazo en uno de mis glúteos.

Saúl: mmm sí, es que adoro esto - toma entre sus manos mi trasero y lo masajea a su gusto - pero ves, yo quería ser romántico y tú haces que aflore lo más primitivo de mi ser. - se alejó un poco de mí y me miro haciéndose el ofendido.

Altagracia: ya Saúl cállate ahora necesito que ocupes tu boca en otra cosa que no incluye palabras - me besó y comenzó a desvestirme desesperadamente, ambos nos necesitamos... En unos minutos ambos estábamos sin ropa y listos para entregarnos el uno al otro.

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- ¿Tu qué haces aquí?

- supe que quieres abrir la boca y eso no me gustó nada.

- ya es hora de que Altagracia sepa la verdad.

- ¿tu aún no entiendes que yo doy las órdenes y que siempre será así?

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Saúl: quiero que todas las noches de mi vida sean así - dijo mientras besaba uno de mis senos.

Altagracia: mientras no te comportes como un imbécil, todas nuestras noches serán así - la excitación cada vez aumentaba más en mí, la lengua de Saúl recorre todo mi cuerpo hasta que llega a mi intimidad ahí se detiene y sopla ligeramente sobre mi clítoris lo cual me hizo brincar por la sorpresa y el placer que ese simple acto generó en mí.

Saúl: esta noche quiero que tu solo disfrutes ¿ok? Yo me encargaré de todo. - yo solo asentí con la cabeza y me deje querer, que ese hombre que tenía enfrente hiciera conmigo lo que se le antojara, no me opondría, solo quería disfrutar y sentirme amada por mi hombre... Porque eso es y será siempre, mi hombre.

Saúl no deja de lamer mi intimidad, mi cuerpo tiembla por la cercanía de mi orgasmo y solo se dedicaba a darme infinito placer, me penetro con su lengua y eso fue maravilloso, el sentir eso tan húmedo y caliente en mi estrecha vagina me hacía llegar al cielo. Con sus manos acariciaba mis senos y mi abdomen, mientras que su boca parecía un metal aferrado aún imán, no había poder humanos que en ese momento lo alejara de mi vagina y claro que no quería que saliera de ahí, Saúl sabe perfectamente como volverme loca, y el sexo oral es uno de sus fuertes... Aunque siendo honesta en la cama Saúl es fenomenal.

De pronto se separa un poco y siento que saca algo de su pantalón y vuelve rápidamente a su labor, pero al sentir su lengua en mi feminidad tuve una sensación muy diferente, era una mezcla de ardor con frescura muy extraña... Saúl había puesto una pastilla de menta en su boca, la cual comía mientras me chupaba toda. Jamás había experimentado eso y puedo decir que se siente muuuuuuy bien, bastaron unos segundos para que mi cuerpo se tensara totalmente y mis fluidos quedaran en la boca de Saúl... Fue un orgasmo maravilloso, no pude evitar jadear y gritar fuertemente al sentir ese calor recorrer mi cuerpo. El solo me miraba con una pícara sonrisa mientras relamía sus labios de manera muy sensual, se acercó a mi boca y me besó para luego decirme al oído "amo tus gemidos cuando te corres en mi boca"

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- ¿y que pretendes? ¿Quieres que siga callando?