Nada es Eterno - COMPLETA

Capítulo 33 - Navidad Especial

Altagracia POV

Hace 5 meses que Felipe se escapó, la policía la ha buscado por todos lados, pero todo indica que salió del país... Es me tuvo bastante molesta por unos días, pero lo único importante es que mi familia y yo estemos en paz, solo pido que él y todos esos infelices me dejen tranquila porque solo quiero disfrutar tranquila a mis hijos y él hombre que amo.

Por otro lado, mi relación con Mónica va de maravilla, nos confiamos todo y hemos recuperado gran parte del tiempo perdido, además ella y Saúl limaron todas sus asperezas y los tres convivimos de muy buena manera, incluso bromean con que son padre e hija... Debo reconocer que en un principio tenía miedo de la relación que pudiesen tener, pero logré relajarme y dejar atrás esos recuerdos y esas ideas...

Ahora estamos en mi casa preparando todo para la cena de Navidad, vendrán mis suegros, mi sobrina y una amiga, mi hija también traerá a sus amigas y al doctor Adolfo, ella dicen que solo son amigos pero estoy segura de que algo más se traen pero no los presionare, esperaré a que me cuenten ellos y en el caso de Regina ella si aprovechará la ocasión de presentarnos a su novio, no me ha dado ningún detalle solo dijo que lo presentaría y estoy muy ansiosa por conocerlo y ver dar mi aprobación.

Regina: ¿Altagracia probaste la comida? – llega hasta la sala y yo me sobresalto un poco al verla a mi lado.

Altagracia: no, ¿por qué?

Regina: quiero que me digas si está buena para la cena o no.

Altagracia: sabes perfectamente que está cena no me emociona mucho.

Regina: eres una aguafiestas ¿lo sabías? -me mira con el ceño un poco fruncido ante mi respuesta.

Altagracia: no es ser aguafiestas, simplemente la Navidad no es mi fiesta favorita, pero prometo este lo intentar disfrutarla por mis hijos y por mí familia. ¿Contenta? – digo un poco de mala gana pero no quería que siguiera insistiendo, no estaba de humor.

Regina: algo, pero anda ve y prueba la comida

Altagracia: está bien, ya voy.

Fui a probar los platillos que preparó Regina y la verdad es que estaban deliciosos, con su sabor no pude evitar recordar la comida que hacia mi mamá... De hecho, esa es una de las razones por las cuales no disfruto mucho la Navidad, desde que mis padres murieron nada fue lo mismo, estábamos solas y todo había perdido sentido...

Saúl: ¡Altagracia!... ¡Alti mi amor! – dijo casi gritando, no se hace cuanto tiempo me ha estado hablando y yo ni por aludida.

Altagracia: ah – dije un poco desorientada mientras el me miraba con curiosidad.

Saúl: ¿dónde estaba esa cabecita eh? – se acerca y me abraza.

Altagracia: yo... solo estaba recordando. – trato de sonar segura pero la emoción me lo hace un poco difícil.

Saúl: algo triste me imagino

Altagracia: mm no ¿porque lo dices? – se aleja un poco de mi y me mira de peis a cabeza, yo lo miro confundida mientras el vuelve a acercarse y me abraza nuevamente y fija su dulce mirada en mis ojos.

Saúl: uno porque tus ojos están llorosos, dos porque cuando estás triste tus ojos cambian de color y tres tus brazos se tensan totalmente. - Dijo mientras acariciaba mi mejilla.