Capítulo 60 - No Podemos Perderla

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Mónica POV

Los hombres de Rubén nos dejaron en la entrada del hospital y se marcharon rápidamente, me voltea para ver la camioneta y vi cómo se iba, al hacerlo un dolor se apoderó de mi pecho por saber que no veré a mi madre en quien sabe cuánto tiempo.
Quisiera tirarme al suelo y llorar como nunca... Rendirme y dejar de vivir pero no puedo, le prometí a mi madre que cuidaría de mis hermanos y así lo haré, si bien estoy destrozada debo ser fuerte y luchar para seguir con mi vida así como lo hizo mi mamá... Por mucho tiempo no comprendí su abandono ni el por qué se su actuar, pero ahora que pase por lo mismo la comprendo... El dolor que se siente es inmenso y no solo hablo de dolor físico, también está el dolor emocional... Ese que crece cada vez que los recuerdos llegan a mi mente. La verdad admiro más que nunca a la mujer que me dio la vida porque a pesar de lo que vivió siguió luchando y hoy se sigue sacrificando por quienes ama, sé que no tuvo otra opción por eso no tengo más salida que hacer lo mismo que ella hizo con su hermana, ella guardo su sufrimiento y lucho día a día por el bienestar de mi tía Regina

Ingrese al hospital con mi hermanita en brazos, sin duda está mal de salud, pero ya nada impediría que se hiciera el trasplante y ella pueda vivir, sin su madre, pero vivirá y todos nos encargaremos de que ella y mi hermano sean muy felices, aunque jamás me resignare a perderla. Yo viví 20 años sin una madre y se lo terrible que se siente por eso se lo que sufrirán mis hermanos pero tendremos que apoyarnos entre nosotros para seguir adelante, aunque sin ella sea demasiado difícil y doloroso.

Un doctor nos reconoce y rápidamente nos lleva a nuestras habitaciones para revisarnos. Apenas me quitaron a Tasi de los brazos sentí que perdía las fuerzas, mi vista se nublo y caí lentamente al suelo donde tras unos segundos perdí el conocimiento

Regina POV

Gustavo: amor, debes comer algo por nuestro hijo... - me dijo mientras se acercaba a mi con un plato de comida y un vaso de limonada.

Regina: lo sé, pero no puedo estar tranquila sin saber cómo estará mi hermana y mis sobrinas - dije entre sollozos. Ya ha pasado mucho tiempo y seguimos sin noticias de mi hermana.

Gustavo: te entiendo, pero estoy seguro de que a Alti no le gustaría verte así por ella. – sé que es así, pero ni apetito tengo producto de la angustia tan grande que siento en estos momentos.

Gustavo seguía insistiendo en que comiera un poco y así lo hice o el estaría toda la noche de pie y con ese plato en la mano. – ves que no era tan difícil probar bocado... amor, ¿te puedo hacer una pregunta?

Regina: ya se - dije con una dulce sonrisa – dime amor.

Gustavo: mira a mi Altagracia me conto muchas cosas de su pasado, pero otras las omitió porque dijo que seria muy doloroso platicarlo... el otro día sin querer escuche a Mónica hablar de su padre y luego ese tipo vino muy desesperando buscando a Mónica ¿Quién es y porque Altagracia no está con el sí tienen una hija?

Regina: ay amor es una historia muy dolorosa para nosotras...

Gustavo: bueno si no me quieres contar esta bien, es solo que cuando conocí a Altagracia ella me hablo de una hija y de Saúl, pero la mayor parte del tiempo solo hablaba de Isabela y de ti – no pude evitar sonreír, mi hermana siempre nos ha adorado, así como nosotras a ella...

Regina: mira... es doloroso, pero eres mi novio y el padre de mi hijo por lo cual creo que es necesario que lo sepas – respiré profundo y le conté todo lo que vivimos con mi familia hace 20 años. Las lagrimas rodaban por mis mejillas y mi dolor crecía cada vez más, creo que en parte es por saber que mi hermana no está conmigo.

Mientras hablaba gustavo me abrazaba y secaba mis lagrimas con su mano libre, sentir su apoyo en estos momentos era muy importante.

Gustavo: ahora entiendo tantas cosas, por eso es así, por eso son tan unidas...

Regina: nos amamos mucho, Altagracia no solo me salvo la vida aquella noche, también me apoyo con mi embarazo, con la crianza de mi hija y realmente siempre ha estado para mí y a pesar de eso yo le he fallado, le he fallado muchas veces. – siempre me pesara todas las veces que he traicionado a mi hermana y ella aun así sigue amándome, sigue a mi lado confiando ciegamente en mi... por eso cada vez que alguien dice que es una mujer de hierro, sin alma y si corazón yo puedo decir con gran seguridad que tiene un corazón enorme.

Gustavo: ¿a que te refieres con que le has fallado? – me pregunto con curiosidad

Regina: primero, fue lo de mi embarazo... ella siempre me dijo que ese hombre no me convenia y que solo buscaba nuestro dinero. Yo siempre le lleve la contraria, ella me prohibió verlo, pero yo le mentí un dia y me escape con él, se supone que solo iríamos a comer, pero el me convenció de estar con y el y bueno ya te imaginaras que paso... tiempo después supe que estaba embarazada, al principio me aterre no sabia que hacer, ni mucho menos como hablarlo con mi hermana y con mi novio.

Altagracia siempre supo que ese día me había escapado, pero no lo menciono, quería que se lo dijera, pero siempre me ha ganado la cobardía... el tiempo pasaba y cada vez sería más difícil ocultar mi embarazo por eso me arme de valor y se lo dije a mi hermana. Recuerdo que no dijo nada, solo me abrazo fuertemente y luego me dijo al oído "todo estará bien, no estás sola" – no pude evitar sollozar al recordar aquel momento que estuvo lleno de emoción – luego me acompaño a decírselo a mi novio, el al saberlo dijo que se quería casar conmigo ... Altagracia no quería pero acepto, antes de casarnos el quiso que firmáramos un acuerdo prenupcial, Altagracia dijo que no y el decidió terminar con el compromiso e irse. – mis lagrimas seguían cayendo mientras gustavo me abrazaba con más fuerza – esto ya te lo había contado pero te lo vuelvo a decir porque cualquier otra en ese instante me hubiese dicho que me lo había advertido, pero no, ella solo me dio su amor y su apoyo para salir adelante con mi niña... desde que isa nació se transformo en la luz de nuestros ojos, Altagracia se desvivía por ella, siempre le daba regalos, la mimaba, la llevaba de paseo... olvidaba su trabajo solo por ella y aun así yo siempre creí que ella había abandonado a su hija por que quiso.

La segunda vez le falle cuando Yesenia me contacto para decirme mentiras de mi hermana, yo nunca le dije que tenia contacto con mi tía aun sabiendo lo mal que nos había tratado. Luego vino lo de Felipe, yo siempre supe lo que le hacia a mi hermana y aun así me enamoré de él, inicie una relación con Felipe sin que me importara mi hermana... ella no estaba de acuerdo, pero aun así se callo miles de veces para no lastimarme... yo solo pude corresponderle cuando supo de su embarazo y se lo oculto a Saúl, ella a pesar de todo deposito una vez mas su confianza en mí.

Por eso y por mas yo no puedo perder a mi hermana, ni a mis sobrinos, no puedo. – estaba hecha un mar de lágrimas, Gustavo solo me decía que estuviera tranquila, que nada ni nadie lograría separarme de mi hermana. El me consolas con gran fervor cuando el teléfono de la casa sonó, me apresure a contestar y era del hospital, en ese segundo mi corazón se detuvo.

N: ¿usted es familiar de Mónica y Anastasia Sandoval?

Regina: si... Soy... Soy su tía!

N: ellas acaban de ingresar nuevamente al hospital pero una de ellas esta bastante delicada...

Regina: ¿y no llegó con ellas una mujer?

N: no señora, solo ingresaron ellas. No puedo darle más información por teléfono pero debe venir ya al hospital.

Regina: voy enseguida - colgué y me senté a llorar. ¿Como es posible que estén ellas dos y no Altagracia? Además están mal... No podemos perderlas a ellas también... Tomé mi celular y le marqué a Saúl

Saúl: bueno..

Regina: las encontraron... Encontraron a las chicas pero Altagracia no esta con ellas... Están mal Saúl...

Continuará....

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora