Nada es Eterno - COMPLETA

Capítulo 83 - No Lo Soportaría

Estoy caminando por el jardín de la casa con mucha tranquilidad, hace días que no sentía una paz tan grande pero aun así tengo una extraña sensación.

Veo para todos lados y estoy sola, no hay rastros ni de mis hijos ni de Saúl. Sigo caminando hasta entrar a la casa, al ingresar percibo que todo esta en silencio y eso es extraño en esta casa pero no le doy mucha importancia y me dirigí al segundo piso para ver a mis hijos y a Saúl que de seguro están en la habitación.

Mientras subo la escalera siento que alguien me habla, volteo y lo que veo me parece increíble... tras unos minuto corro lo mas rápido que puedo y que mi vientre me permite. Ingreso a mi habitación rápidamente y lo que vi me dejo atónita.

Saúl yacía en el piso de mi habitación, esta maniatado, golpeado y ... y ... muerto, me agache a su lado y rompí en llanto, lo beso y le hablo con la esperanza de que reaccione, pero eso era imposible, ya no respira, tiene un balazo en la cabeza y otro en el abdomen. Aferro su cuerpo a mi y lloro, lloro como hace mucho no lo hacia, y eso es porque acabo de perder al hombre que mas he amado en mi vida.

Tras unos minutos recuerdo lo que me dijo esa persona y voy rápidamente a la habitación. Mis piernas tiemblan, siento mis ojos arder por las lágrimas y siento pequeñas punzadas en mi vientre y en mi pecho, pero debo seguir, debo llegar a esa habitación y salvar a mis hijos.

Entro a ese cuarto y un miedo muy grande me invade por completo, mi pecho esta apretado y un grito queda ahogado en medio de mi garganta al ver que Rafael esta con Anastasia en brazos mientras apunta a Santiago con una pistola.

Altagracia: no los lastimes por favor, ya mataste a Saúl, deberías estar satisfecho

Rafael: si, lo mate pero aun falta mucho... yo también perdí a mi familia por tu culpa y debes pagarlo - dijo con una mezcla de odio y gracia, el muy imbécil se esta burlado de mi dolor

Altagracia: esta bien pero ten piedad son unos niños, ellos no tienen culpa de nada - el dolor en mi vientre aumenta y solo pido que no sea lo que creo

Rafael: deberías saber que la piedad no algo muy bueno - volvió a apuntarle con el arma a Santiago y sonrió - creo que tu bebito le hará compañía a tu esposo en el infierno.

Altagracia: noooo, te lo suplico, no le hagas nada - las punzadas en vientre aumentaron tanto que me tuve que agachar para calmar un poco el dolor.

Rafael: no se de que te quejas si tendrás dos niños mas para reemplazar a estos, bueno eso si los dejo nacer - sin mas le disparo a sangre fría a Santiago y luego a Anastasia. Senti mi mundo colpasar en un abrir y cerrar de ojos,sin poder controlarlo cai al suelo y grite con furia, dolor y ganas de morir.

Siento mis ojos arder por las lagrimas que en este momento las siento como acido que quema mi piel, mi sangre hierve y mi cuerpo no tiene fuerzas para nada, solo quiero morir e irme con mis hijos y con Saúl. No es posible que por segunda vez este perdiendo a mi familia.... esta vez no podre reponerme.

El dolor en mi vientre me hace volver a la realidad y me hace pegar un fuerte grito, un grito desgarrador que venia desde mis entrañas.

Altagracia: ¡NOOOOOO! - otra vez la muerte y estos desgraciados arruina an mi vida... Baje mi vista y vi sangre entre mis piernas, sin duda este era el fin.

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