Capítulo 21 - Primera Vez

1.2K 68 5
                                    

Altagracia POV

Altagracia: Saúl no puedo... - dije esto mientras el besaba mi cuello y desabotonaba mi blusa.

Saúl: mi amor te juro que seré lo más delicado que se pueda... – beso mi mejilla - Pero te necesito, luego tendré que esperar un chorro para tenerte entre mis brazos... – volvió a besar mis labios y sus manos acariciaba todo mi cuerpo con desesperación.

Altagracia: ok, hagámoslo, pero si pasas los límites tendrás castigo ¿entendido?

Saúl: ¡cómo diga mi doña novia! – solté una carcajada al oír esas palabras, Saúl tenía el poder de hacerme reír hasta con sus estupideces.

Saúl comenzó a quitar mi blusa mientras dejaba besos por mi cuello hasta que llegó a mis pechos y los beso por sobre la tela de mi brasier, logro deshacerse de mi prenda y siguió descendiendo hasta que llegó a mis pantalones, los desabrochó lentamente y dejó castos besos justo en la línea de mi bragas, mientras quitaba mis pantalones pasaba su lengua por mis piernas y yo solo cerraba los ojos tratando de sentir todo ese mar de sensaciones en el que me sumergía cuando estaba con Saúl.

Apenas quitó mi pantalón se alejó y quitó su camisa y su pantalón quedando solo en boxers, unos boxers negros entallados que lo hacían lucir fenomenal, de solo verlo me excite más de lo que ya estaba.

Subió rápidamente hasta mis labios mientras con sus manos acariciaba mi cintura y mis pechos, yo me aferraba a su cabello y bajaba mis manos por su espalda, ni siquiera me di cuenta en qué momento me quito el brasier y comenzó a besar mis pechos, sin duda esa era su parte favorita, sus manos recorrían todo mi cuerpo haciendo que mi piel se erizara mientras su boca succionaba mis senos sin parar, se pronto se alejó y me observó de pies a cabeza y posó sus manos en mi abultado vientre.

Saúl: buenos mis amores ahora a dormir porque papá hará muy muy feliz a mamá... – deposito un beso en mi vientre y de inmediato subió hasta mis labios dándome un apasionado beso, el cual tuvimos que parar porque el aire se nos acabó - Tú solo disfruta amor hoy yo me encargo de todo. – me encantaba que me hablara así, me derretía de amor y de deseo.

Dejo un beso en mis labios y bajo hasta llegar a mis bragas, las cuales quitó con mucha delicadeza, besos mis piernas desde mis pies hasta mi ingle ahí se detuvo y me miró.

Saúl: ¡eres perfecta!

Dejo un beso en mi intimidad y comenzó a lamer y succionar mi intimidad a su antojo, yo solo me retorcía de placer, no había duda de que nadie jamás me haría sentir lo que Saúl, en un abrir y cerrar de ojos llegué a mi primer pero espectacular orgasmo, trataba de contener mis gritos pero se me hacía imposible solo con él podía tocar el cielo y a la vez bajar al mismísimo infierno, el placer era tanto que en momentos hasta el aire me faltaba.

Altagracia: Saúl... ¡Te necesito adentro ahora! – ya no resistía más necesitaba sentirlo dentro de mí, si mi entrepierna pudiera hablar, le gritaría en ese mismo instante que entrara ya.

Saúl: ¡cómo mi mujer mandé! – oírlo decir mi mujer que fascinaba, me elevaba al cielo, dios este hombre me descontrola, por más que quiera negarlo me vuelve loca.

Entró en mi tan lento que pude disfrutar plenamente la manera en que su miembro se abría paso en mí, comenzó a moverse lentamente y yo trataba de ayudarlo con los movimientos de una manera sutil una que por mi estado no podía hacer esfuerzos, la verdad ni siquiera debería hacer el amor en este momento, pero no me podía resistir, el deseo que sentía por él era superior a todo, lo extrañaba tanto.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora