Capítulo 11 - Doble ¿Felicidad o Tristeza?

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Semanas después

Altagracia POV

Llevo algunas semanas en Miami, vivo con matamoros en una casa hermosa que queda muy cerca de la playa y eso me encanta, desde aquí controlo todos los movimientos de mi empresa, si bien deje a alguien de mi confianza a cargo yo sigo siendo la de la última palabra en todo, todos los días después de trabajar salgo de casa para despejarme y voy al mar, ese ha sido siempre mi lugar favorito en el mundo y cada vez que puedo salgo a caminar por la playa para tratar de ordenar mis pensamientos y sentimientos. Por eso aquí estoy caminando mientras acaricio mi vientre, ya tengo 4 meses de embarazo y ya se me nota mi barriga... todos los días le hablo sobre su familia y aunque lo evito siempre termino hablándole de su padre, porque no puedo dejar de pensar en él, dejar de amarlo... simplemente no puedo olvidarlo y eso me lastima, pero hoy no puedo estar triste, hoy tengo que ir a revisión y podre saber el sexo de mi bebe y eso me tiene muy emocionada, solo me falta la compañía de mi hermana, pero ya arregle todo para que de alguna manera este conmigo.

Ya voy rumbo a la clínica con matamoros para ver como esta mi bebé, por eso llamare a Regina para que ella y doña azucena estén conectadas por video llamada cuando yo entre a la consulta, sin duda ellas están igual de emocionadas que yo, el camino se me hizo eterno, solo quiero llegar y poder ver a mi pedacito de cielo. Al fin llegue para la hora de la verdad, matamoros viene atrás mío con el teléfono en mano y yo solo veo a esas dos mujeres llorando y eso que aún no empiezan con la ecografía jajajjaa.

Doctor: ¿Altagracia Sandoval? – el hombre es alto de ojos color negro, pelo castaño y algunas canas, es bastante atractivo la verdad.

Altagracia: Si soy yo, un gusto – se acerca, toma mi mano y deposita un dulce beso el dorso de esta y solo atino a mirarlo a los ojos ya regalarle una sonrisa

Doctor: El gusto es mío, bueno mi nombre es Gustavo y seré tu medico desde hoy – con su mirada me recorrió entera, creo que el doctorcito se siento atraído por mi jaja

Altagracia: perfecto Gustavo, te puedo tutear verdad... podemos pasar ya a ver a este pequeñín. – le digo esto con un poco de ansiedad mientras acaricio mi vientre.

D. Gustavo: claro que puede tutearme y espero yo poder hacerlo también – yo solo le sonreí y asentí con mi cabeza – y si por supuesto, ubícate en la camilla y levanta tu blusa hasta la altura de tus pechos por favor.

Así lo hice inmediato, me acomode en la camilla y subí mi ropa la cual era bastante holgada y sencilla, ya que desde que llegue a Miami me he vuelto un poco más relajada en algunas cosas como lo es la ropa, inclusive mi cabello lo deje crecer y ahora esta rubio, según mi hermana me veo más hermosa así jajaja pero sé que lo dice porque me ama, aunque no podemos negar que de la forma que sea yo siempre me veo bien. No cabe duda de que hoy amanecí muy egocéntrica.

D. Gustavo: Bueno vamos a ver si este bebé se deja ver... - aplica el gel en mi vientre y pasa la maquinita - mmm – su rostro se tensa un poco y yo no puedo contener mi preocupación

Altagracia: ¿Qué pasa doctor algo está mal? – el me mira e inmediatamente una sonrisa aparece en su rostro.

D. Gustavo: No pasa nada, al contrario, tus bebés están muy sanos – cuando dijo bebés quede en shock, solo miraba esa pantalla donde se veían los pequeñitos cuerpos de mis hijos

Regina y azucena desde el teléfono: ¿Bebés?

D. Gustavo: si son dos, al parecer por el tamaño y por la posición en la que se encuentran en la primera ecografía no pudieron notarlo, pero son dos fuertes y sanos bebés. – la voz de Gustavo logro sacarme de mi trance, aunque seguían sin procesar la noticia.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora