Capítulo 4 - Dolor

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Altagracia POV

Salí de esa vecindad lo más rápido que pude, no toleraba pasar ni un solo segundo más en ese lugar y ver todas esas miradas fijadas en mí, algunas de odio, otras de lastima y la que más de dolía la mirada de Saúl, sentí tanta hipocresía en sus palabras y en sus actos.... Apenas subí a mi camioneta mi llanto se intensifico aún más y mi fiel matamoros solo me observaba por el retrovisor y me decía que todo estaría bien.... y le agradezco esas palabras, pero como todo puede estar bien si me acaban de romper el corazón en mil pedacitos, yo que creía nunca volver a enamorarme y lo hice ... pero solo logré quedar sumida en un dolor mucho más profundo que antes.... Y aquí estoy otra vez sintiendo que el único sentimiento eterno en mi vida es y será el dolor.

Han pasado ya varios días desde esa triste noche - o al menos para mí lo fue – me he enfocado en mi trabajo, en mi familia y en la búsqueda de mi hija... es lo único que me ha mantenido con mis pensamientos lejos de Saúl, lo que menos quería era recordar todas esas promesas, esas caricias, esos besos y esas noches de pasión que ya no tendré, pero cada minuto libre que tenía sin quererlo lo dedicaba a recordarlo y llorar por el desamor de Saúl.

Había decidido irme a mi casa temprano para poder pasar la tarde con mi sobrina y olvidar por un momento lo laboral y lo doloroso de mi vida, estábamos en la alberca cuando suena mi celular, al principio no quería contestar pero luego vi que era Braulio y supuse que podía ser algo importante, por lo cual atendí la llamada, sin duda fue una muy mala decisión, me dijo lo que menos quería escuchar... simplemente mi corazón se volvió a romper, si creía que ya había llorado demasiado ahora lloraba el doble, me fui rápidamente para que mi sobrina no me viera así para tratar de procesar la noticia que acabo de recibir.... Mónica y Saúl ¡SON NOVIOS!...

Llore, llore y llore, nada me consolaba sentía la garganta seca, la sangre me quemaba, cada latido de mi corazón era cada vez más doloroso, cada bocanada de aire la sentí como una puñalada en lo más profundo de mi corazón... estaba sumida en mi dolor cuando unos golpes en la puerta me volvieron a la realidad...

Altagracia: ¿Quién es...? – dije en un hilo de voz.

Regina: Soy yo hermana, ábreme por favor... sé que estas llorando - mi hermana, maldición en este momento no quería ver a nadie ni mucho menos hablar, pero yo bien pendeja seguro logre que toda la casa escuchara mi llanto. Pero debo reconocer que un abrazo de Regina me vendría muy bien en este momento.

Altagracia: Pasa...- trate de limpiar mis lagrima y el maquillaje ya estaba totalmente destrozado - ¿Qué necesitas Regina? – intente sonar firme, aunque fuera mi hermana no quería que me viera así.

Regina: Yo no necesito nada, más bien la que necesita algo aquí eres tú se acerca rápidamente a mí y me da un cálido y reconfortante abrazo... como acto reflejo mis lagrimas cayeron como cascadas nuevamente. - Hermana, no puedes seguir así, tu eres una mujer fuerte, no puedes seguir sufriendo por él.

Altagracia: Pero ¿cómo hago para no sufrir más? si a cada segundo lo recuerdo y por si fuera poco ahora me enteré de que el muy imbécil se hizo novio de Mónica... ¿sabes cómo me siento?, a mí ni siquiera me presento como su mujer delante de su familia en todos los meses que estuvimos juntos y a Mónica las dos semanas ya la presenta como su mujer y no solo eso como su novia.... Quiero matarla... matarlos a ambos el coraje se comenzó a apoderar de mi lentamente, sentía mucha rabia, pero de pronto todo me dio vueltas y la vista se me fue a negro.

Regina POV

Estaba en la sala cuando vi a mi hermana subir velozmente las escaleras, supuse que algo le pasaba, pero preferí darle su espacio, pero con el pasar de los minutos solo se escuchaban sus sollozos los cuales cada vez eran más intensos. Me parte el alma verla sufrir de esa manera, ella ya ha sufrido tanto y ahora lo sigue haciendo por culpa de un hombre que jugo con sus sentimientos, si bien mi hermana tiene mil defectos y ha hecho cosas malas, no merece más dolor en su vida.... Decidí ir a verla, toque la puerta y al pasar la vi sentada en el suelo con los ojos hinchados de tanto llorar, su maquillaje estaba destrozado y se veía bastante pálida... como siempre intento hacerse la fuerte pero me acerque de inmediato y le di un abrazo como los que ella me daba después de la muerte de nuestro padres, en ese momento comenzó a llorar nuevamente con mucha intensidad, pero estábamos hablando cuando se alteró y de pronto de desplomo, la acomode en la cama y le di a oler un poco de alcohol hasta que reacciono.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora