Capítulo 34 - Promesa Rota

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Altagracia POV

Altagracia: ¿Regina dónde estás? - grite mientras la buscaba por toda la casa.

Regina: en la cocina - fui hasta allá y la vi con un delantal de cocina mientras preparaba un betún para el pastel que tenía en el horno. El olor era delicioso, Regina es toda una chef, sin duda es igual a nuestra madre.

Altagracia: ¡huele maravilloso!

Regina: hice tú pastel favorito.

Altagracia: ya me di cuenta... Oye ayer no platicamos sobre Gustavo. - la mire con una sonrisa en el rostro mientras me sentaba en la barra de la cocina. Regina me miró un poco sonrojada. - anda no debes avergonzarte frente a mí, soy tú hermana y siempre hemos hablado claro.

Regina: que te digo... No sé cómo pasó, solo empezamos a charlar más seguido, él me hablaba de su vida yo de la mía, nos hicimos amigos y una noche tomamos un poco demás y ... y - su voz se puso temblorosa, como si tuviese miedo a mi reacción... ¿Y yo porque debería molestarme? Él es solo mi amigo y me agrada para ella, sé que es un bien tipo y se ve en sus ojos que la quiere de verdad.

Altagracia: ¿y te acostaste con él? – dije con suspicacia.

Regina: no, ósea si – estaba realmente nerviosa.

Altagracia: ¿sí o no? - ella solo asintió con la cabeza y yo no pude evitar reírme.

Regina: ¿de qué te ríes? - me quería matar, lo sé, pero se me hace chistoso que ella se haya acostado con alguien por estar bebida, eso suena más a Altagracia Sandoval no a Regina jajajja

Altagracia: me da risa que te cogieras a Gustavo borracha y ahora estés ahí como un pollito asustando contándole a sus padres sus malos pasos jajajaja

Regina: no es gracioso, yo nunca había hecho eso, me sentí muy mal después de lo que pasó - la mire y si se veía su arrepentimiento, pero sigo sin entender porque, digo eso le puede suceder a cualquiera.

Altagracia: ya, ya me pondré seria, en primer lugar, no debes avergonzarte, eso le puede pasar a cualquiera... Para que te sientas mejor te puedo decir que los mellizos fueron engendrados bajo los efectos del alcohol, ebria, ebria no estaba, pero si algo contenta... Jajaja... – me puse seria nuevamente al ver la cara de mi hermana - Bueno volviendo al punto, eso no te hace mala mujer ni mucho menos, yo solo creo que el alcohol te dio la valentía para hacer lo que hace mucho querías y ya está... ¿Pero dime qué pasó con Gustavo después? ¿Cómo se hicieron novios? Me imagino que fue algo muy romántico, porque este hombre es un cursi de lo peor. - Regina rodó los ojos y se sentó a mi lado.

Regina: esa mañana me fui lo más rápido que pude de su departamento, no quería que notarás que no dormí aquí... Aunque nunca lo notaste porque al llegar te oí bastante ocupada - no pude evitar atragantarse con el jugo que estaba bebiendo y una carcajada salió de mi boca a la vez que levantaba mis hombros - bueno, al punto... El me llamo muchas veces hasta que le contesté y me dijo que necesitábamos hablar, ahí él me dijo que se sentía atraído por mí y que si bien las cosas no debieron haberse dado de esa manera él no se arrepentía, al contrario, estaba feliz por lo que había sucedido... Yo pensé que era lógico, a que hombre no le gusta follar... – yo solo asentí con la cabeza, mientras aguantaba la risa, se me hacía extraño oírla hablar así, ella siempre ha sido muy conservadora - Me resistía a creerle porque hace unas semanas el aún estaba enamorado de ti... Ya sucedió con Felipe y no quería que ocurriera otra vez... Te juro que yo no busco enamorarme de los hombres que se enamoran de ti, pero ellos llegan a mí.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora