Capítulo 27 - Celos

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Saúl: ehm... es Ximena ...

Altagracia: contesta no vaya a ser que se enoje tu noviecita. – me pare rápidamente de la cama y me fui al baño, el simple hecho de escuchar el nombre de esa mujer me revuelve el estómago.

Sali del baño y Saúl estaba hablando por teléfono aun... ¿Qué demonios habla tanto con esa insípida?, me acomodé en mi cama y le di la espalda, al menos dormiré a ver si así se me pasa el coraje. No me di ni cuenta de en qué momento me quedé dormida.

Desperté y eran eso de las 2 de la tarde, después de trasnochar necesitaba dormir, me levanté y Saúl no estaba a mi lado, fui directamente a la habitación de mi hijos y Santiago dormía mientras que Anastasia estaba despierta mordisqueando unos de sus juguetes. Me quede un momento con mis hijos les di de comer, le cambie los pañales y los vestí, estaba en eso cuando llego Saúl.

Saúl: hola amor... - dijo besando mi mejilla.

Altagracia: hola – conteste lo más fría posible y él lo noto de inmediato.

Saúl: ¿qué pasa? – pregunto un poco intrigado.

Altagracia: ¿dónde estabas? – dije mientras le acomodaba el vestidito a mi hija.

Saúl: yo pregunte primero, pero estaba en la fundación, tenía un caso que resolver y... - guardo silencioso y se puso nervioso, algo me estaba ocultado eso estaba más que claro.

Altagracia: ¿y qué?

Saúl: me reuní con Ximena – espera, que acaba de decir, es el colmo... aghs esa zorra...

Altagracia: bueno ahí está tu respuesta... - deje a Tasi en su cuna y gire mi cuerpo hacia Saúl - eso me pasa

Saúl: ¿estás celosa? – dijo con una sonrisa en el rostro. ¿Qué se cree este? ¿De verdad le parece chistoso?

Altagracia: ni en tus sueños

Saúl: si, estás celosa

Altagracia: ok, si estoy celosa y molesta... anoche te pusiste todo nervioso cuando te llamo y luego estuviste hablando con ella mucho tiempo y hoy te desapareces por ir a verla... - mi enojo se notaba a leguas, me molestaba mucho que se viera con ella, pero sobre todo que no me dijera las cosas antes de hacerlas.

Saúl: estas exagerando – más encima me llama exagerada, si no fuera porque lo amo ya le habría metido un plomazo, el muy tarado no borra esa sonrisa de su rostro.

Altagracia: piensa lo que quieras, pero me revienta que esa vieja este cerca de ti, ella cada que puede te habla mal de mí, te coquetea descaradamente y tu no haces nada por impedirlo... - me di media vuelta y camine hacia mi recamara, pero me tomo del brazo y me volteo hacia él.

Saúl: ya amor, perdona sí, pero no quiero ser descortés con ella... - descortés, solo debe decirle, "deja de ser tan arrastrada" y listo, eso no es ser descortés ¿o sí? - te prometo que le pondré un alto, pero ya no estés enojada, tú sabes que solo tengo ojos para ti – ay lo odio, no puedo estar enfadada con él.

Altagracia: está bien – me beso el cuello y me comenzó a hacer cosquillas – ajjajaja

Desde ese día que no volvimos a mencionar nada sobre Ximena, la verdad es que me desagrada mucho esa mujercita, pero al parecer Saúl no ha vuelto a verse con ella, y no es que quiera prohibirle que la vea o que se hablen pero que al menos le diga que le deje de tirar los perros como si fuese un hombre soltero.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora