Altagracia POV
La verdad es que cada palabra de Saúl me removía todo el amor que sentía por él, en el fondo quería creerle, quería formar una familia con él, pero todo aun dolía demasiado.
Lo que por ahora me ponía contenta era la emoción que el sentía por la llegada de NUESTROS hijos, dios mío eso suena tan maravilloso, estoy segura de que será un muy buen padre, al menos de eso estoy segura... porque todo lo demás es solo confusión. ¿Por qué todo tuvo que complicarse? Si tan solo él no hubiese dudado de mi ahora todo sería diferente todo, yo no habría llorado todo lo que llore ni habría perdido todo lo que perdí por el... De pronto una voz me saco de mis pensamientos.
Saúl: Altagracia me puedes explicar esto por favor... - dijo un poco molesto mientras me enseñaba unos papeles – esta vez no me iré de aquí hasta saber toda la verdad. – aún seguía un poco confundida, no tenía ni idea de que eran esos papeles.
Altagracia: ¿Qué es eso?... no sé de qué me hablas... no había visto esos papeles – de inmediato me los acerco y lo leí... ¡maldición! Esto es una puta broma – no puede ser... - dije casi en un susurró y podía sentir la mirada penetrante de Saúl sobre mí.
Saúl: ahora si me dirás que es todo esto... - lo mire fijamente, note su enojo y su curiosidad sobre el tema - ¿Cómo que Mónica no es hija de Lázaro?
Altagracia: todo esto tiene una explicación, pero necesito que esta vez me escuches y no te pongas en tu papel de abogado que todo lo cuestiona y lo pone en tela de juicio ¿ok? – me miró fijamente y se sentó en una silla cercana a mi cama.
Saúl: yo te prometí que no volvería desconfiar de ti, solo que esta vez necesito saber la verdad para entenderte y para que se acaben los secretos entre ambos... eres la madre de mis hijos y la mujer que más amo en este mundo necesito saber que ocurrió. – lo mire y no pude evitar que una lagrima rodara por mi mejilla. Perfecto Altagracia aun no dices nada y ya estas llorando, maravilloso.
Altagracia: te contaré todo, solo porque a pesar de todo eres una persona especial y lo quiera o no estaremos unidos el resto de nuestras vidas por eso creo que mereces saber esto. – me regalo una sonrisa de esas que alegraban mi mundo entero – no sé cómo partir esto es muy difícil para mí – se acercó a mí y tomo mis mejillas.
Saúl: se nota en tu mirada que es algo muy doloroso, pero yo estoy aquí sí, piensa que esto te puede ayudar a liberar todo ese dolor que tienes acumulado. – asentí con la cabeza mientras el limpiaba mis lagrimas con sus nudillos, dejo un beso en mi frente y se sentó junto a mí.
Altagracia: bueno todo comenzó cuando tenía 15 años, con mi hermana estabas muy felices porque iríamos al carnaval en Boca del Río, yo estaba muy emocionada por ir además me acompañaría mi novio... recuerdas que te hable de el – el asintió con su cabeza y yo continúe con mi relato – como ya te lo había dicho él era maravilloso, siempre soñamos con casarnos, tener muchos hijos, recorrer el mundo y ser felices juntos hasta muy viejitos, pero no se pudo... - baje la mirada y unas cuantas lagrimas cayeron. Ay cesar te extraño tanto... - a veces me pregunto qué hubiera pasado si el siguiera vivo, quizás mi vida estaría unida a la de él y no sería esta mujer desgraciada en la que me convertí – Saúl solo apretaba mi mano para darme fuerzas y yo analizaba de manera nostálgica mis recuerdos mientras tenía la mirada perdida en una de las paredes de mi cuarto - pero bueno ese día él y mis padres nos acompañaron al carnaval, todo era perfecto hasta que mientras caminábamos por el muelle con dirección a nuestro hogar, aparecieron esos hombres, esos cinco desgraciados que me hicieron lo que tú ya sabes... - un nudo se formó en mi garganta y no pude evitar romper en llanto, esta vez de manera intensa, Saúl me abrazo y acariciaba mi cabello mientras yo trataba de reponerme para seguir mi relato - después de matar a mis padres, mi novio y violarme todas las veces que se les antojo, le ordenaron al menor de ellos que me matara, un ruido los puso en alerta y todos se fueron menos aquel que tenía la misión de enterrarme un cuchillo y dejarme ahí tirada... y sabes quizás eso hubiera sido lo mejor, que yo ese día haya dejado de existir – Saúl me abrazo y me dijo "no digas eso, tu vida es lo más sagrado que hay" – puede ser, pero en ese momento solo quería desaparecer, hasta que él me dijo que gritara, yo no logre entender porque después de todo lo que me hicieron el sentía compasión por mí pero en ese instante pensé en Regina, ella había huido y estaba sola, solo tenía 14 años, yo no podía abandonarla, así que fingir gritar con todas mis fuerzas y él se fue dejándome en ese muelle con el cuerpo muy lastimado pero no más lastimado que mi alma, ese día me rompieron y todos sabemos que algo que se rompe se puede volver a pegar pero nunca vuelve a ser como antes, y eso me paso a mí, logre pegar mis pedazos pero me vi obligada a hacerlo y todos saben cómo quede, en que me convertí – mis lagrimas no dejaban de salir, recordar mi pasado siempre ha sido demasiado fuerte para mí. Saúl solo me abrazaba y pude ver como algunas lágrimas rodaban por sus mejillas y me mecía como si fuese un bebé acurrucado en sus brazos.
Saúl: no llores, sé que todo esto es muy difícil, mejor déjalo hasta aquí... no es necesario que me digas todo.
Altagracia: no, debo contarte todo, necesito soltarlo... necesito poder ser 100% sincera contigo como nunca antes pude serlo, si quiero que nuestra relación de "amigos que tendrán hijos" <si es que se puede llamar así>, mejore es necesario que no existan más secretos entre tu y yo... además no quiero que sigas pensando que la madre de tus hijos es una arpía sin corazón. – Saúl puso cara de pocos amigos con mi último comentario, pero lo ignore y seguí contándole mi historia, esa historia que por más que intento no puedo olvidar – bueno, después de esa noche fuimos a denunciar lo ocurrido, pero nadie me escucho incluso se reían de mí y me decían que de seguro yo tenía la culpa de lo que había pasado, como si uno se pusiera un maldito letrero en la frente que diga "vengan y viólenme" – en ese momento sentí un ardor en mi pecho y era toda la rabia que tenía acumulada desde ese día – no nos quedó de otra que irnos de la ciudad, nos vinimos a la ciudad de México, nos mudamos con mi adorada tía Yesenia – no puede evitar la ironía en mi voz – apenas llegamos nos hizo ver su molestia por tener que recibirnos y nos dejó muy en claro que no tenía dinero para mantenernos así que debíamos trabajar, yo claramente no dejaría que mi hermanita trabajara, ella debía estudiar seguir con su vida como una adolescente normal, así que le dije que yo podía trabajar por ambas, ella acepto y me dijo que ya me había conseguido un trabajo de albañil en una construcción... - Saúl se desconcertó un poco ante esa parte de la historia y yo seguía con mi mirada perdida - empecé a trabajar y era terrible tener que soportar las miradas de todos esos hombres que me miraban con deseo, a ninguno le importaba mi edad solo veían a una muchachita bonita con la cual querían pasar un rato. Yo lo único que quería era salir de ahí y no volver, pero era lo único que sabía hacer, mi padre era albañil y me había enseñado todo lo que se sobre construcción.
Saúl: no puedo creer que Yesenia haya sido así de insensible, ella sabía todo lo que habías pasado y aun así te mando a trabajar a ese lugar – su voz mostraba rabia en impotencia, me alegra que se pueda poner en mi lugar y que por primera vez no me esté cuestionando nada, solo me escucha y trata de comprenderme.
Altagracia: y eso no es ni la mitad de lo que nos hizo, ella nunca quiso apoyarme para denunciar lo que me habían hecho, ella solo pensaba y piensa en ella, siempre ha sido una mujer ambiciosa.
Yo siempre le hablaba de lo mal que me sentía cuando los hombres esos me miraban con deseo, sentía asco cada vez que se me acercaban – Saúl aun me tenía entre sus brazos, pero al recordar esas miradas no pude evitar alejarme de su tacto – además mi jefe que en ese entonces tenía unos 40 años, siempre me observaba y se me insinuaba... yo estaba harta de sus acercamientos porque estaba muy consciente de sus intenciones. Un día se lo comente a Yesenia y ella me dijo que aprovechará que es podría ser mi pase para salir de la miseria, yo claramente no acepte, ese hombre me llevaba 25 años de diferencia y lo que menos quería en ese entonces era pensar en hombres, los odiaba profundamente a todos, además ese día había descubierto algo que cambiaba todo, absolutamente todo. – tuve que detenerme porque la voz ya apenas me salía, todo esto era demasiado para mí, además el embarazo me tenía más sensible de lo normal.
Saúl: ay mi amor, te entiendo tanto, es más que obvio que sintieras repulsión por los hombres después de todo lo que pasaste, pero dime ¿Qué fue eso que descubriste?
Altagracia: descubrí que estaba embarazada ...
continuara...
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Nada es Eterno - COMPLETA
FanfictionDicen que en la vida nada es eterno, que todo tiene su final... pero ¿¡esto será totalmente cierto!? Hay personas y amores que se vuelven eternos en nuestros corazones, así como también lo hacen ciertos episodios de nuestras vidas que nos persiguen...