Capítulo 8 - Dulce Pesadilla

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Altagracia POV

¡ESTAS EMBARAZADA! Eran las únicas dos palabras que rondaban por mi mente, aun no salía del trance luego de oír a Alejandro decir eso, no lo podía creer, no podía creer que después de 20 años volvería a ser madre pero esta vez seria de quien yo amo, de un hombre que yo elegí y si bien no estaba planeado tener un hijo, siempre estuve consiente de que podía pasar y es algo hermoso, poder tener en mi vientre un fruto de ese amor tan grande que siento por Saúl, eso me llena el alma pero también me tortura porque no es el mejor momento, estamos separados él tiene una nueva relación ... con MI hija, a la cual se le partirá el corazón cuando sepa que esa mujer que dice odiar le dará un hijo a su novio, además me aterra pensar en cómo Saúl tomará la noticia, ¿le gustara? ¿Se pondrá feliz? ¿Creerá en mí?... ay Dios mío son tantas preguntas sin respuesta, no sé cómo voy a salir de esta, esto está muy difícil y es muy doloroso. En momento así extraño a mi madre, ella sabría exactamente que palabras utilizar para tranquilizarme y guiarme para tomar la mejor decisión... ay mamita te extraño tanto... de seguro estarías demasiado feliz al saber que tendrás otro nieto, espero que desde el cielo me mandes fuerza para Salir adelante... estaba sumida en mis pensamientos cuando Regina me habla y yo solo le expreso algunas de las interrogantes que abrumaban mi mente.

Altagracia: ¿Que voy a hacer ahora Regina? ¿Cómo se lo diré a Saúl? ella me miro con esa cálida sonrisa y tomo mi mano para darme ánimo.

Regina: Tranquila hermana todo estará bien, me tienes a mí para apoyarte en todo, ahora solo debes ir y decirle, él se pondrá feliz estoy segura.

Altagracia: Quiero creer que se pondrá feliz, pero... - baje la mirada y unas lágrimas se escaparon de mis ojos. - ¿y si no le agrada la noticia? ¿Qué pasa si piensa que lo abandonaré como a Mónica?

Regina: Mira Saúl es un idiotano pude evitar rodar los ojos ante su comentario, aunque tiene razón es un completo idiota - pero aun así te ama, aunque él quiera negarlo además su mayor anhelo siempre ha sido ser padre... - eso es muy cierto él siempre me hablaba de su deseo de tener hijos, se le iluminaban esos hermosos ojos color marrón cada vez que mencionaba el tema. Mire a Regina con dulzura mientras seguía hablando - le va a encantar la noticia, aparte ambas sabemos porque abandonaste a Mónica es imposible que la situación se repita esta vez. Regina se recostó a mi lado y me abrazo.

Altagracia: En eso tienes razón, pero ¿Que pasara con Mónica ahora? Ella ama a Saúl y de paso es mi hija, no quiero causarle más daño... no me lo perdonaría más lágrimas desbordaron mis ojos en ese instante, no podía evitar sentir culpa.

Regina: Si, ella lo ama, pero aun así tendrá que aceptarlo, tú no tienes la culpa de que ellos estén juntos ahora y que Saúl te embarazara antes de irse con ella.Regina tiene razón, pero aun así me duele pensar que la voy a lastimar con mi felicidad.

Altagracia: Hay Regina porque todo tiene que ser tan difícil, lo único maravilloso es este niño o niña que viene en camino, un hijo o hija del amor... desde ahora es mi dulce pesadilla - lleve mis manos hasta mi vientre y lo sobe con mucha dulzura, ya quería que creciera, sentir sus pataditas y saber si sería niño o niña.

Regina: Estoy segura de que todo va a mejorar y que tú serás una gran madre. – la mire con ternura ya verás que esa que llamas dulce pesadilla se convertirá en uno de tus más bonitos sueños, pero este se hará realidad en unos cuantos meses.

Altagracia: ¿Lo crees? ¿Tú crees que seré buena madre?

Regina: claro que lo creo hermana, es más estoy segura - mis lágrimas caían sin parar, estaba tan emocionada... por fin podría disfrutar de la maternidad como se debe.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora