Capítulo 76 - ¿Quieres que se quede?

501 52 15
                                    

Liliana: ¿quién no es tu hija? ¿no estas negando a Elena o sí? - dice entrando a la casa como si fuese la dueña y nos mira a todos de pies a cabeza.

Saúl: Elena, ella no es mi hija ¿porque lo hiciste? - dijo con evidente molestia mientras se acercaba a mi colocándose a mi lado

Liliana: claro que es tu hija, yo no jugaría con algo así. - claramente el cinismo le sobra

Saúl: ya deja tus estupideces quieres. Hice un examen de ADN y me confirmó mis sospechas. Esa niña no tiene mi sangre. - le mostró el papel con los resultados, pero la muy perra seguía negándolo.

Liliana: eso es mentira, de seguro tu mujercita modifico los resultados para que tu no tuvieras nada conmigo, me tiene miedo porque sabe lo que tu sientes por mí, pero yo te juro que Elena es tu hija - trate de contenerme lo más que pude y en el momento en que le iba a contestar Mónica hablo por mí.

Mónica: ¿usted quien se cree para hablar así de mi madre y en su propia casa? - se puso delante de mí y la increpo. La molestia en su voz era evidente y a mí me encanto que tratara de darme mi lugar.

Liliana: así que tú eres su otra bastarda, veo que eres igual de prepotente que la zorra de tu madre. - esta imbécil no comprende, parece que la única manera de hacerla razonar es a punta de golpes.

Altagracia: tu al parecer no aprendes, te lo diré solo una vez más estúpida... con mis hijos no te metas, a mi dime lo que quieras, pero a mis hijos los respetas - me acerque a ella, lo único que quería en ese momento era partirle la madre, pero Saúl me tomo de la cintura y me jalo hacia él.

Saúl: amor tranquila si, no vale la pena que te rebajes con esta mujer. - me contuvo entre sus brazos mientras yo sentía que me hervía la sangre y las ganas de romperle el hocico no se me iban.

Mónica: Saul tiene razón mamá, no le des importancia a sus palabras

Liliana: uy ¿y donde quedo esa mujer que temida que siempre hacia lo que se le antojaba? ¿acaso este par puede controlarte?

Saúl: te callas, ya fue suficiente... - gritó y ella no pudo evitar dar un brinco al ver el enojo de Saúl - mejor explícame porque diablos mentiste sobre la niña y no vengas con excusas baratas porque ambos sabemos que esa niña no es mi hija.

Liliana: está bien, lo acepto... no es tu hija, pero como si lo fuera ella te ama y cree que tú eres su papá - trato de acercarse a Saúl, pero él se alejó rápidamente.

Saúl: tu definitivamente estas loca, esa pobre niña cree en una mentira, apenas tiene un año y tú las has engañado de la peor manera... ¿cómo le explicamos ahora que no soy su papá y que los niños no son sus hermanos?

Liliana: Saúl perdón, pero hablemos de esto a solas por favor - dirigió su mirada a mi hija, Matamoros y a mi

Saúl: no, todo lo que debas decirme lo dirás aquí frente a todos, en especial de mi esposa. Sí tuviste el valor de engañarnos con algo tan delicado ahora ten el valor de asumir las consecuencias.

Liliana: lo hice porque te amo Saul, porque lo que vivimos fue demasiado real y no podía perderte.

Saúl: entiende de una buena vez que yo no te amo, solo estuve contigo dos veces y porque estaba ebrio y ya... jamás podría tener una relación contigo porque a la única mujer que amo es a Altagracia. ¡Por favor entiende eso de una buena vez!

Liliana: no, no puedo entenderlo... todo lo que he hecho lo he hecho por ti, secuestre a esa niña para tenerte y créeme que lo haré - sus palabras nos dejaron a todos en shock, ósea no solo es loca, sino que también es una delincuente.

Nada es Eterno - COMPLETA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora