Capítulo 5. Tentación

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Ataja la puerta, que nuestros sueños no se escapen hoy.

Zafiro no me habló, apenas comió y a los únicos que saludó con ganas realmente fue a Berenice y Etiel, lo hizo con lágrimas en los ojos, hasta parecía que nunca hubiera muerto, y simplemente se ausentó mucho tiempo.

Por un levemomento pensé que esto iba a ser como los primeros días en que ella llegó al campamento, una discusión tras otra, pero al final hablandome siendo mi ancla, la niña que me volvía loco... bueno sí, me sigue volviendo loco, el problema es que ella ahora no me dirige la palabra.

Y eso en verdad me hace querer gritar.

Se refugió en el silencio, por que simplemente no quiere que salga a flote lo que habíamos hecho. Y yo, muy por el contrario es de eso que quiero que hablemos, más allá de las estrategias de los nemosorum, quiero que resolvamos esto.

Al final, pedí a Ander que hable con ella, sobre cómo se sentía, y a ver si lograba ablandarla, y aparentemente funcionó, luego de estar con su hermano se veía más relajada, pero eso era todo. volvió a no hablarme.

Tamirá me ordenó colocar en mi habitación la Tablilla y devolver el collar a Ander, y eso hice en todo ese tiempo Zafiro sólo observaba como yo y Andree colocabamos las piezas en el suelo.

Cuando me acerqué a quitarle el collar ella no dejaba de mirarme con algo de odio, pero a la vez sentía las ganas que me tenía, siempre pude sentirlo, sabía el momento en el que me veia y cuando su cuerpo buscaba acercarse al mío, era algo genial para mi... bueno, sigue siéndolo.

Mientras mi cabeza seguía girando sobre conjeturas, y sobre ideales, antes de retirarme de mi habitación, la selle, sólo se podía entrar y salir si tenías el patrón de energia, sólo podía hacerlo yo o Ebe, quien llevaría a su hermana ropa cómoda y la cena.

Ahora mismo me encuentro en la sala ordenando el sofá, por que es aquí dónde dormiré hoy, a causa de Zafiro.

Lo último que me reportaron antes de la cena: Ebe me dijo que Zafiro cenó, Andree que Gizah está bien, Bruno y Nadir que su misión les fue de lujo. Tamirá me vino con la noticia que los tíos de Aracy desaparecieron y Fran, Fer y Franco que los equipos de afuera están entrenado más soldados, Julia está bien y ahora con más miembros. Ningún reporte de la Orden de las Rosas ni de de los perfugas, por suerte.

Bien, apago las luces y me dispongo a acostarme en el sofá, cuando los pasitos de Una de mis visitas más inesperadas me llaman la atención.

-¿Qué crees que haces?-Nuria me grita prácticamente.

-Alistarme para dormir... ¿no es un poco obvio?

-Claro, es que no hay nada que cuidar en esta casa... no se, como tres piedras, una tablilla y ¡una maldita Astram!

-Nuria... Está en un cuarto, sellado.

-Déjame adivinar, sólo tú puedes entras, y nadie puede salir, y lo usaste tu energía-Afirmo entusiasta y orgulloso de mi técnica de sellos-TÚ ENERGIA, ENERGIA QUE CASUALMENTE, AMIT CONOCE-Grita más fuerte-Y por supuesto, ella no es capaz de codificar los patrones de tus qubits y tampoco puede invertir la polaridad de Tú energía... jaja soy una tonta, ¡Debí haberme confundido! y ella No intenta escaparse, sólo busca acariciar la pared.

-¿Cómo?-Pregunto anonadado.

-¿Qué crees que está haciendo ahora?

Me levanté bruscamente mientras Nuria me seguía por el pasillo de la casa, hasta que llegue a la puerta de la habitación, cuando la abrí vi a Yeru sentada frente a la pared estirando hilos de energía.

Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora