Capítulo 56. Cólera.

378 73 8
                                    

Y me puse sobre mis pies, para ver al mundo desde lo alto, se supone que desde aquí me ves.

Salté al primer lugar que se me vino a la cabeza, cerca de ojo de mar, estaba a metros del agua, la verdad es que no era mi objetivo llegar a ella.

Me recuesto contra uno de los árboles y del lado del brazo en que tengo el mapa comienzo a verlo borroso, es el mecanismo de seguridad que me había hecho por si alguien lograba entrar en mí.

No puedo creer que la nona me haya hecho esto, si bien es verdad, ella no tiene idea de cuántas barreras hay en mi cabeza, o de cuán seguro es mi sello interior, por eso hizo eso, porque creyó que era fácil. ¡Maldita mierda! Hay sólo dos cosas, o realmente ella considera que debe vigilarme para que aleje a Aldebaran de Ader, o simplemente ella está metida en algo más y quiere tener el control sobre mi.

Camino a duras penas hasta la orilla del lago, mientras me siento en una Roca, mis ojos cada vez se nublan más, la energía de Beatriz es bastante poderosa como para causar tanto daño a mi mente.

¡Carajo! No puedo creer que duela. Me Quito los zapatos e intento respirar con normalidad, pero eso creo que es imposible.

—Está difícil -dice una voz masculina al fondo de mi cabeza y sé que no se ha dado cuenta que la oigo - No, estará muy difícil, te lo dije, él no es cualquiera, sabe usar sellos.

—¿Y quieres que me detenga?—la voz de la nona me sacude, y por Dios que dolor me causa saber de esta traición.

—Mejor, antes de que se de cuenta.

El dolor de inmediato  desaparece, pero ya esta  sembrada la incertidumbre  en mi. ¿La nona es mala? ¿De verdad lo es? ¿CÓMO  ACLARO ESTAVINCERTIDUMBRE?

Meto mis pies en el agua mientras recupero la visión lentamente, esto está  jodido, de verdad las cosas se sienten perdidas. Saber que ya no puedo  confiar en nadie es terriblemente  doloroso, y eso me deja con mil preguntas  ¿Mi padre también  es malo? Es decir, el sabe lo de Beatriz ¿Qué  es lo que ella trama? ¿Con quién está  aliada y cuál  es la razón por la que intenta entrar en mi?

Siento el aire romperse y con ello que acaba de llegar Ander, no hace falta ser un genio para descubrir dónde salté, es uno de los pocos lugares seguros que tenemos marcados, y siempre sería el primer lugar al que nos deberíamos buscar.

—¡Carajo!—exclama mientras acomoda su cabello—¿Qué  te dije de Beatriz? Que algo no me cerraba y mira, algo no cierra ahora. ¿Por qué  viniste hasta aquí?

Se sienta a mi lado y cruza sus piernas como si fuera a hacer yoga, yo intento tranquilizarme antes de hablar pero me resulta imposible. Suelto el aire de mi interior y con rabia contesto.

—Intento entrar en mí, me quiso poner un bucle de energía para espiar me, a mi Ander, ¿sabes lo tonto que fue eso de su parte? O me subestima un montón.

—Capaz te subestime, de eso no hay dudas, pero  vamos que yo también  lo hubiera intentado... ahora, hay que averiguar  ¿por qué?

—Eso mismo es lo que deseo saber, pero no encuentro  algo lógico, a no ser que ella trabaje con Dorot, y de ser así, capaz Rebeca también.

—No, Rebeca está  limpia—limpia asegura mirándome con firmeza.

—¿Cómo  lo sabes?—mi tono es severo y esta pintado de prejuicios hacia todos ahora.

—Fuimos novios, un tiempo, un largo tiempo...—Confiesa mientras se aclara la garganta.

—¿Gizah sabe eso?—Pregunto de manera burlona, a lo que el responde con una risa.

—Aún no llegamos a la parte donde hablamos de los exs...

—En fin ¿Por qué Rebeca esta limpia? Y Beatriz no ¿cómo  es que llegas  a la conclusión  de que las cosas van bien con una y mal con otra?

Ander mira  su mano, para luego extenderla y mostrarme el símbolo de los dominis domo en la Palma de su mano derecha, de inmediato lo retira que queda mirándome a manera de explorarme.

—Beatriz no tiene el sello—Acusa— una vez, en una de las tantas reuniones que tuvimos, reclamé este hecho, Rebeca obviamente  defendió a su abuela, diciéndome que ella no podría hacerse una marca en la piel por la edad, a demás  de que ella  no era como nosotros, que ella aparentemente ha vivido caso 200 años.

>> Una excusa rara, pero válida, para todos, pero no para mi... ¿Sabes lo que significan nuestros sellos?—Afirmo  enérgicamente —Son como un GPS, que nos permite saber del otro de alguna manera, por eso los dominis saltan unos juntos a otros, o los nemosorum o los perfugas y es por esa misma razón que comencé a desconfiar, una domo  que no quiere que se sepa de ella, es sospechoso.

—Suenas obsesivo, pero te creo... en fin, ya no sé  en quién confiar, las cosas se han puesto, oscuras últimamente, ¿me entiendes?

—Créeme que sí, mi tía me entregó  a Judith, sé  lo que es la traición. La verdad que duele mucho saber que debemos andar en ascuas, caminar por la vida de puntillas, es un puto asco, pero debemos hacerlo para no enchastrarnos de porquerías.

—Supongo que sí.

Saco mis pies del agua de ojo de mar y espero a que se sequen mientras Ander mira el mapa de mi brazo, la verdad no debería sorprenderme que el pueda leerlo, al fin y al cabo es hermano de Yeru.

Su rostro cambia de felicidad a preocupación en menos de un segundo y Dios, cómo  me pone en desesperación  esa reacción.

—Cuñado... ¿que tanto  confías en el juicio de mi hermana?

—0%—digo levantando una ceja mientras me intento colocar los zapatos , aún  no miro el mapa, porque mierda como me estoy poniéndome colérico  y aún  no sé que tonterías  esta haciendo Zafiro.

—Me alegra saber que coincidimos con eso, ahora, ¿Qué tanto confías en Hugo?

—Lo necesario como para tenerlo bajo pinza...

—Pero si juntas a Zafiro y Hugo...

—¡Puta madre!—Exclamo y miro mi brazo para percatarme que Zafiro salió del escondite, con Hugo ¡con un demonio! ¿Qué  pretende ese par?

Ander intenta tranquilizarme, como si yo fuera un corcel furioso levanta ambas manos y repite el <<oh>> como si eso fuera a calmarme.

—¡Nos vamos ahora!—Ordeno cuando Ander me coloca una mano sobre el ante brazo.

—Fueron  junto a mi madre...—Ander suena suplicante y sé  porque, pero en verdad eso no es suficiente  para detenerme—¡Por favor! Si Zafiro va junto a Ader es por algo... no, no vayamos aún, esperemos dos cosas, uno, que hablen, y dos que la cólera se te pase.

—Para ti es fácil, no tienes a tu novia con em Ex.

—Tienes  razón, pero tengo a mi hermana con el Ex, así  que amigo, sólo unos minutos,  cuando Ader se vaya, nosotros  vamos por ellos, te lo prometo, y te ayudo a reprochar a mi hermanita.

—Te gusta joderme ¿verdad?

—Me encanta, Helios bebé.

—Idiota—murmuró cuando pateo una  pequeña Roca, estoy furioso, histérico, muerto de celos, pero puedo aguardar unos minutos, al menos eso creo 

Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora