Capítulo 68. Frío

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Yo podría ser cualquiera,
un tonto solitario, ahí fuera bajo el sol.
El latido de tu corazón, de puro oro.
Te quiero (pero) tú nunca lo sabrás.

Under control

Miro mis manos, mientras la luz de la ventana se va haciendo más tenue, el atardecer sabe trágico y amargo, la verdad es que no me he detenido a pensar tan siquiera que no soy capas de aguantar el día o la noche contanto dolor en el pecho. 

Mi hermana está en la habitación de a lado, y mi corazón da vuelcos a cada tanto cuando sinte que su puerta se abre y se cierra de tanto en tanto, inteto de verdad mantenerme calmo, pero  es imposible, a parte, este mal sentimiento se instaló en mi pecho desde que sentí el frío del corazón de Zafiro, de apoco la voy sintiendo más lejos, cada segundo es como si absorviera su alma de nuevo. 

Las cosas se han puestos oscuras,  y de verdad lo veo venir, veo venir el desastre, como hace tanto tiempo no lo hago, mi instinto está al 100, y sólo pasaba eso cuando intentaba ocultar mis sentimientos ha Yeru, por que intentaba controlar lo incontrolable. La tormenta está tocando mi puerta, y yo estoy esperandola aquí, sentado, como si fuera una vieja amiga. 

Nuria tenía razón, las cosas se me están yendo de la mano, porque no estoy pensando como lider, pero las ultimas veces, no sabía si era mejor escuchar a Tamirá y a Nuria, sus predicciones han sido inciertas, pero no voy a negar que gracias a ellas, estamos aquí, con Zafiro contenida como astram, con menos muertes de lo esperado, y aliados con los nemosorum, quien sabe hasta cuando. 

Levanto la vista, hacia la ventana y me dejo guiar por el viento que entra del patio, las hojas del jazmín que están en la ventana se infiltran en el cuarto, cual intrusas sin permiso, cayendo en el suelo, recordándome el ciclo natural de las cosas, nada es eterno, y yo quiero forzar a que lo sea, lo cuál está mal. 

Cierro mis ojos, y en el fondo de mi cabeza veo un futuro incierto, lo que me llena de ansiedad, porque no soy ese tipo de persona que vive el momento, siempre me gustó saber qué es lo que vendrá despues, o que camino tomaré para lograr mis metas, ahora, hay demasiados caminos, y no sé si alguno será capaz de llevarme a buen puerto. 

Bajo la vista hasta mi brazo, el cubre que cubre mi mapa de energía me está asfixiando la piel. Cuando lo veo, de nuevo se me viene el mundo, hay demasiados puntos en movimiento, y no soy capaz de entenderlos, hasta ahora, sólo una persona ha sabido hacerlo, y esa persona, ahora está más distante que nunca. 

¿Por qué se instaló en mi tantas inseguridades con respecto a Yeru en las ultimas horas? No hablamos sólo que prefirió estar del lado de Lior, cuando las cosas iban bien entre nosotros, no hablemos de los celos gigantescos que eso me provoca, o del abismo que cava en mi corazón, más bien, es esa oscuridad que se instala tras sus ojos, que se vislumbra de a poco, como sol comido por la luna en un eclipse total, sus ganas de matar a Ambar, no es con el simple fin de venganza, es como si de verdad buscara pecar para producir más sombras, lo cuál es bastante escalofriante. 

Pero lo más terrible de esto, es que daría cualquier cosa por tenerla a mi lado, porque nunca me deje, y me permita amarla, con tal de que se quede a mi lado el resto de mi vida, soy capaz de llenarme de sangre por ella, con tal de ver su paz, a pesar de la locura que eso implica, y sé, por Díos que lo sé que estó está tan mal. 

 No puedo creer que la ame tanto como para infringir mis propias reglas, y no es sano, no lo es, por ella, por mi, por los dominis, por nuestros hijos, debo ser más cuerdo, al menos debo intentar no caer en la locura de cometer más errores, al menos no de los cuales nos arrepintamos todos. 

Las Luces el Sol y la Luna [Libro3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora